Crítica – Revolutionary Road

En plena fiebre DiCaprio, hoy os traigo como recomendación una sus películas que ha pasado desapercibida los últimos años, porque si algo hace bien Leonardo DiCaprio es escoger buenos papeles y buenas historias y esta película no es una excepción. Revolutionary Road dirigida por Sam Mendes y escrita por Justin Haythe basada en una novela de Richard Yates, es una reflexión existencial sobre las aspiraciones, la esperanza, la felicidad y el éxito con una pareja de las afueras de una gran urbe americana como crisol para todas estas reflexiones.

Sam Mendes nos plantea un escenario muy similar al de su obra más conocida American Beauty siendo la vida medio burguesa estadounidense, tranquila y vacía, el escenario para una reflexión cinematográfica existencialista. Mendes es probablemente uno de los directores más interesantes de los últimos veinte años y sus películas son ampliamente conocidas como la ya mencionada American Beauty, las dos últimas películas de James Bond: Skyfall  y Spectre o la sensacional película de gangsters Camino a la perdición un ejemplo de cine negro contemporáneo. Está acompañado además, por el magnífico director de fotografía Roger Deakins.

La película está protagonizada por Leonardo Di Caprio y Kate Winslet, pareja mundialmente conocida por Titanic, los cuales consiguen recrear a la perfección la frustración de un matrimonio que se odia y que odian todo lo que se rodea. La secuencia inicial soberbiamente interpretada nos muestra las angustias ocultas de la pareja, como se sienten desolados por la mediocridad que los rodea y la suya propia y como se echan la culpa el uno al otro. La dirección es soberbia consigue recrear unos personajes patéticos llenos de aspiraciones truncadas que intentan desfogar su frustración sin conseguirlo. La planificación es sobria, no hay movimientos de cámara complicados, lo que aprovechan con una capacidad de expresión cinematográfica a la que muy pocos directores son capaces de llegar. Por ejemplo en las secuencias en las que Frank (Di Caprio) va a trabajar a la oficina, nos cuesta distinguirlo entre las hordas de personas todas vestidas iguales.

Respecto a la fotografía, la presencia de Deakins en una producción es siempre sinónimo de imágenes de calidad. Predominan las luces duras, con una estética realista en toda la película y con una paleta cálida en la mayoría de las escenas.

Respecto a las actuaciones, ya hemos señalado que Dicaprio y Winslet están muy bien y ocurre lo mismo con Michael Shannon que hace un trabajo increíble en uno de los papeles que más juego da de la película, ya que su personaje representa la inadaptación al sistema y una honestidad brutal. Papel que le valió la nominación al Oscar a mejor actor de reparto en 2008. Cathy Bates está también muy bien, aunque tal vez el papel que interpreta tenga menos profundidad que los mencionados anteriormente.

Con esto termino esta crítica/recomendación y espero que si veis la película finalmente exploréis más a fondo las películas de Mendes y Deakins dos de los más grandes genios que hay ahora mismo en el cine contemporáneo comercial estadounidense.

Lo mejor: Actuaciones sobrecogedoras y unas reflexiones profundas sobre la vida moderna

Lo peor: Es difícil encontrarle fallos a esta película, pero supongo que hay algo de machista en la subordinación de April a Frank.