‘Una historia de amor italiana’, y el tiempo

Título original: Supereroi

Año: 2021

Duración: 122 minutos

País: Italia

Director: Paolo Genovese

Guion: Paolo Costella, Paolo Genovese, Rolando Ravello

Música: Maurizio Filardo

Fotografía: Fabrizio Lucci

Reparto: Alessandro Borghi, Jasmine Trinca, Greta Scarano, Flavio Parenti, Elena Sofia Ricci, Gwendolyn Gourvenec, Vinicio Marchioni, Linda Caridi

Productora: Lotus Productions, Medusa Produzione

Distribuidora: A Contracorriente Films

Género: Drama. Romance. Comedia.

Ficha en Filmaffinitty

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El cineasta italiano Paolo Genovese director de la célebre Perfectos desconocidos (estrenada en 2016 y con remake en casi todos los países incluyendo una adaptación española en 2018 de Álex de la Iglesia) y de The Place: El precio de un deseo (2017) vuelve a las salas de cine con Una historia de amor italiana.

La trama se centra en las vidas de Marco y Anna, dos jóvenes que se conocen bajo el resguardo de una lluvia que funciona como el vaticinio de un amor que conseguirá crecer hasta límites insospechados. Marco es informático y no cree en la existencia del tiempo; en cambio Anna es ilustradora y principalmente quiere exprimir su tiempo al máximo. Ambos personajes interpretados de manera solvente por Alessandro Borghi y Jasmine Trinca consiguen crear una química magnética que acaba por ensombrecerse debido a una innecesaria sucesión de imágenes abigarradas (sin encuadres ni planos de estética revelante) habitualmente acompañadas de una selección musical pretenciosa.

Una historia de amor italiana tiene poco de comedia y, especialmente hacia el final de la cinta, mucho de drama. La llegada de una tragedia, que deja de ser un spoiler en las primeras conversaciones, termina por llevar el romance a uno de los mayores convencionalismos del cine actual (tampoco necesario, pero sí mucho mejor encajado en La peor persona del mundo o magistralmente narrado mediante un personaje secundario de la exquisita Beginners).

Pero entre tantos puntos débiles a veces surgen hallazgos notables cuando el guion se aleja sin temor a caer en el tópico en el subgénero de «chico conoce a chica» gracias a una magistral creación narrativa desordenada que sirve como un buen vehículo para diferenciar el pasado del presente (y ante todo para hacer hincapié en la importancia del tiempo) en donde el espectador sentirá cierta comodidad sin la necesidad de soltar un bostezo.

Una historia de amor italiana, aunque la traducción del título al castellano lo parezca, podría ocurrir en la realidad de cualquier ciudad del mundo porque Genovese no utiliza la cultura del país como un personaje más en la historia, sino que se centra en dejar a sus personajes sentir libremente sin ser juzgados por cualquiera de sus actos.

En definitiva, un film con superpoderes tibios que encuentra su mayor redención en la comparativa con la mayoría de sucesoras y futuras historias de amor del siglo XXI, aunque el recuerda de Marco y Anna se desdibuje en un papel que debería de haber sido más grueso.

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Lo mejor: La primera parte donde la situaciones suceden de manera orgánica y ciertas reflexiones bien manejadas.

Lo peor: El final es tramposo y de folletín telenovelesco.

Nota: 5/10