Título original: Una ballena
Año: 2024
País: España
Dirección: Pablo Hernando
Guion: Pablo Hernando
Reparto: Ingrid García – Johnsson, Ramón Barea, Asier Tartás, Kepa Errasti
Música: Izaskun González
Fotografía: Sara Gallego
Productoras: Señor & Señora, La Fábrica Nocturna Cinéma, Sayaka Producciones
Género: Fantástico, thriller, neo – noir
Este viernes 28 de marzo se estrena la nueva película de Pablo Hernando (Berserker, El ruido solar), un thriller noir titulado Una ballena. En los papeles principales, cuenta con las actuaciones de Ingrid García – Johnsson y Ramón Barea.
Ingrid (Ingrid García – Johnsson) es una sigilosa y fría sicaria que vive una vida solitaria y que trata de estar siempre en contacto con el agua. Cuando sus caminos se cruzan con Melville (Ramón Barea), su situación vital da un giro y, poco a poco, las criaturas monstruosas de Ingrid se van haciendo más poderosas.
La estructura narrativa de la película está bien pensada y los distintos giros que hay permiten conectar los actos. El guion está firmado por Pablo Hernando y, sobre todo, destacaría (aunque suene paradójico) las escenas construidas en torno al uso del silencio. Considero que es un trabajo que dice más en los momentos en los que no se habla que en los que sí se hace. Y esto no es nada fácil. Acierto.

En cuanto a la dirección, todos los detalles están cuidados y cumplen una función esencial dentro del trabajo. El tono está muy conseguido y remite a los trabajos del neo – noir y el polar francés. De hecho, en la entrevista que le hicimos al director Pablo Hernando, nos reconoció que la película está muy influenciada por la filmografía de Jean – Pierre Melville; en concreto, por El silencio de un hombre (1967) y El círculo rojo (1970). Se nota: el ritmo de la historia, la utilización de los silencios, la manera de crear las escenas, los puntos de giro… son muy parecidos.
Por otro lado, para mí, lo mejor de la película es el personaje (fantásticamente interpretado por Ingrid García – Johnsson) de Ingrid. A priori, puede parecer que no tiene muchas capas… pero sí que las hay. Hablando con la actriz, Ingrid nos comentó que le resultó un reto meterse en la piel de su papel porque, quizás, nunca antes había tenido que hablar tan poco. Creo que, al tener tan poca información sobre su pasado familiar y personal, hay una atmósfera misteriosa en torno a Ingrid que le beneficia mucho a la película. Hay un plano que, en mi opinión, resume su personalidad al completo. Os lo adjunto:

Este me recuerda mucho al cuadro de Caspar David Friedrich «Caminante sobre un mar de nubes», sin duda, uno de los máximos exponentes del romanticismo. Durante ese movimiento, se popularizó dibujar paisajes que enseñaran las fortalezas de la naturaleza: lluvias, tormentas, rayos, nieblas… Esto era lo que se entendía como «lo sublime» y pretendía reflejar las emociones del artista. Pues bien, los historiadores del arte, destacan que dicho cuadro sirve para mostrar el instante en el que el ser humano se siente sobrecogido por la belleza propia de la naturaleza. En el plano que os he compartido, se ve cómo Ingrid se siente «atada» al mar y que siempre vuelve… no puede escapar. Como una ballena, acabará viviendo entre sus aguas.
La única cosa que ha impedido que conectara más con la película ha sido su trasfondo fantástico. No he podido comprender algunas cosas que sucedían y, por eso, no he entrado del todo. Sin embargo, reconozco que los que lo hagan disfrutarán mucho de la experiencia y del proyecto.

Concluyendo, Una ballena es una película que me capta por el neo – noir y el personaje de Ingrid, pero que me distancia por su atmósfera fantástica. Aún así, es un buen trabajo.
Lo mejor: El tono de la película y el personaje de Ingrid
Lo peor: La atmósfera fantástica
Nota: 6,5