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¿Qué significa la salida de Spiderman del UCM?

Aunque todavía queda por ver si finalmente se confirma esta desgraciada noticia, los fans de todo el mundo siguen con sus manos en la cabeza. La salida de Spiderman del Universo Cinematográfico Marvel ha sido un varapalo con el que prácticamente nadie contaba. Sony había hecho la mayor recaudación de su historia, mientras que Marvel tenía en sus manos un personaje muy atractivo para muchos años que se sumaría al nuevo repertorio mutante y fantástico que estaba por llegar. Todo era de color de rosa. O eso parecía.

Las diferencias entre Kevin Feige y Sony han provocado que el presidente de Marvel Studios se retire del asunto con una indignación importante. Bien es cierto que, por lo que parece, no todas las informaciones son acertadas, pues la misma Sony ha confirmado esas discrepancias, pero con intenciones de seguir manteniendo conversaciones. Por tanto, no todo está perdido. Aun así, cabe esperar que la inquietud persista en el ambiente, ya que un UCM sin nuestro amigo y vecino tiene poca chicha. Pero, ¿por qué?

Con Spiderman

Para empezar, Spiderman se presentó por todo lo alto en este nuestro universo favorito. Su entrada en Civil War fue un nuevo paso adelante para la Casa de las Ideas en su proyecto cinematográfico, reafirmado con su película en solitario. Homecoming fue un soplo de aire fresco para un personaje muy explotado, cuyas dos últimas películas habían dejado un regusto agridulce. Sin ser perfecta, esta nueva entrega cambiaba las perspectivas y nos presentaba a un Peter Parker mucho más joven y consecuente con su época estudiantil. Asimismo, el conflicto entre superhéroe y adolescente se planteaba de la mejor manera, con reminiscencias de la guerra civil anterior.

Pero donde Spiderman nos robó el corazón fue en Infinity War. De ser nombrado vengador por su principal valedor a desaparecer como polvo movido por el viento. Un año después, en Endgame, Parker volvió a tocarnos la patata al perder a su padre superheroico tras sacrificarse. Tanto es así que fue con el que terminamos la Saga del Infinito. Esta vez, se marchó «lejos de casa» (curioso, ya que Tom Holland es británico) para combatir un supuesto multiverso que le acabaría dando más de un dolor de cabeza con su identidad.

¿Sin Spiderman?

Mucha parafernalia en tan sólo tres años de vivencias en el UCM que (por ahora) parecen llegar a su fin. Y acaba sin alcanzar la cima, ya que este Spiderman se antojaba con multitud de evoluciones por descubrir. El conflicto de su identidad desvelada podría llevarle a tener que defenderse ante un jurado, con un abogado (¿Matt Murdock?) o abogada (¿Hulka?) que velara por los intereses de los superhéroes. Asimismo, la llegada de la Familia Fantástica podría haber derivado en unas historias iniciáticas muy divertidas que permitieran a ambos grupos reunirse. Por último, el encuentro con dos personajes a los que adora pero que tampoco puede ver por demasiado tiempo (ni ellos a él) como son Lobezno y Deadpool habría sido un regalo para la vista del fan de a pie.

Queda mucha tela por cortar en este asunto. En opinión de un servidor, dudo mucho que Marvel vaya a perder a uno de sus personajes estrella en sus próximos proyectos. Está claro que en las fases venideras, el primer vengador que viene a la cabeza es Spiderman, sobre todo por como se han esforzado en presentarlo y desarrollarlo, hasta el punto de ser el heredero espiritual de Iron Man. El destino será el que dictamine. Que bien vendría ahora la gema de la realidad, ¿verdad?.