36ª Mostra de Valencia (2021): Críticas de la Sección Oficial

La trigésimo sexta edición de la Mostra de Valencia de Cine Mediterráneo comenzó este pasado día 15. Otro año más mantiene la vocación de acercar al público a títulos con menos repercusión en los circuitos comerciales, visibilizando aspectos sociales y culturales de otras latitudes.

Presenta nuevamente una nutrida oferta de interesantes producciones cinematográficas del área geográfica mediterránea que competirán por el máximo galardón de la cita: la Palmera de Oro.

A continuación, las críticas de las películas de la Sección Oficial que se irán proyectando durante el festival. Este artículo se irá actualizando a medida que avance la semana, ¡síguenos con atención!

Película inaugural del festival y de la Sección Oficial

  • El lodo (Iñaki Sánchez Arrieta, España, 2021)

Buen arranque para el festival con esta trepidante intriga protagonizada por Raúl Arévalo y Paz Vega que se estrenará en cines el próximo 10 de diciembre.

La crítica completa está disponible en el siguiente enlace.

Lo mejor: la tensa combinación entre el problema medioambiental y las crisis emocionales de los personajes.

Lo peor: la sensación de que las tramas no terminan por quedar del todo hiladas ni desarrolladas.

Nota: 6,5/10

Paz Vega y Raúl Arévalo protagonizan ‘El lodo’

Sección Oficial

Aporta el punto de vista de una orientadora educativa en una escuela pública de Zagreb que ha de lidiar con múltiples problemas como la desconsideración de sus propios compañeros del claustro, los intentos de manipulación de la directora y toda la problemática actual en el entorno educativo con padres y alumnos.

Lo mejor: la música estridente y la sensación de barullo que consiguen transmitir el descontrol y estrés del día a día en una escuela.

Lo peor: los casos tratados son algo simples, carentes del dramatismo suficiente como para incitar a mayores reflexiones.

Nota: 5,5/10

Marina Redzepovic es la orientadora de ‘The staffroom’

Fantástica comedia de humor negro que contiene escenas de lo más grotescas con golpes de efecto llamativos. Divida en tres pequeñas historias, especialmente impactante la primera, que detallan la trayectoria vital de varios personajes a lo largo de los años.

Concebida bajo una visión satírica de cómo la religión, la corrupción política y moral comunista, e incluso el arte contemporáneo son degradantes para el ciudadano que se deja imbuir por el sentir colectivo de manera irracional. Miseria económica y moral en una exYugoslavia de posguerra donde las personas se aferran a lo peor de los tres sentimientos fervorosos (religión, política y modernidad).

Lo mejor: su alto componente de sátira y las situaciones surrealistas de la primera historia.

Lo peor: el inicio fulgurante decae con la segunda historia, aunque la parte final compense ese altibajo.

Nota: 8/10

Goran Navojec es el camaleónico protagonista de ‘Heavens above’

Divertida y desenfadada comedia sobre la persistencia por alcanzar la felicidad mediante las relaciones amorosas y sobre todo a través de la realización de los sueños personales. Se narran las desventuradas andanzas de la protagonista, con un claro componente autobiográfico de la propia directora y dibujante de cómics. Diferentes perfiles de fracasos de relaciones de pareja y frustrantes experiencias laborales.

Destaca su cuidada selección musical al efecto y que honra el título de la película, y su filmación íntegra en blanco y negro que le otorga un aire retro o ‘vintage‘.

Lo mejor: la espontaneidad para tratar los temas, con momentos realmente divertidos.

Lo peor: tiende más al divertimento que a la reflexión.

Nota: 6,5/10

Laetitia Dosch es la inseparable amiga y confidente de Sara Forestier en ‘Playlist’

Película vitalista que trata sobre dos jóvenes veinteañeros enamorados que han de enfrentarse a las dificultades de la emancipación.

El tratamiento de la historia entre los dos jóvenes es de tono romántico pero sin caer en la ingenuidad ni en una excesiva idealización del amor. Aurélien Gabrielli es el protagonista, un aspirante a escritor con ilusiones de alcanzar por lo visto en cine el sueño de todo francés, el éxito literario.

No obstante, para hacer realidad su sueño y llevar una vida apacible junto con su novia ha de enfrentarse a un arduo camino por la precariedad laboral con trabajos de repartidor (tipo ‘rider‘) o en una óptica a cambio de un salario mínimo. Incluso llegando a cometer temeridades como pequeños fraudes, hurtos y engaños para llevar una vida «por encima de las posibilidades» de un joven corriente y desesperado por prosperar.

Lo mejor: la perseverancia y esfuerzos del protagonista para hacer realidad sus sueños.

Lo peor: está a mitad de camino para ser una de esas películas de autoayuda o historias de éxito de desarrollo personal.

Nota: 7/10

Fotograma de ‘Le monde après nous’

Buena intriga de denuncia social que desvela el drama humano que se vive en Siria. Interconecta las dos revoluciones más importantes vividas en ese país, la de los años ochenta y la reciente Primavera Árabe. Todo desde el prisma de una familia comprometida con el activismo. En consecuencia, les supondrá todo tipo de sacrificios personales en su lucha por la libertad y los derechos democráticos.

«Un traductor no puede esconderse tras las palabras de otros». El protagonista (Ziad Bakri) se ve en la obligación moral de implicarse todavía más con la causa. La finalidad es tomar cartas en el asunto y pronunciar sus propias palabras.

Desde una perspectiva intencionada de neutralidad, no se muestra ni la religión como parte del problema ni se recurre al dramatismo ni al efectismo de la violencia explícita. Por tanto, cuenta con la baza del activismo de los personajes para reivindicar la democracia y la libertad del pueblo sirio.

Lo mejor: la finalidad didáctica de mostrar el conflicto sirio y exaltar el compromiso activista.

Lo peor: dada la complejidad del conflicto, la trama está algo simplificada.

Nota: 7,5/10

Fotograma de ‘The translator’
  • Tailor (Sonia Liza Kenterman, Grecia, 2020)

La falta de clientela y la crisis económica, por la que no podrá heredar el negocio de su padre, incitan a un joven sastre a su propia reinvención personal y laboral. Un modisto solemne, metódico y preciso hasta el extremo interpretado fabulosamente por Dimitris Imellos. Una interpretación digna del cine mudo clásico por su mímica y gestualidad, de no ser por el sonido ambiente que describe y ameniza el devenir de la historia ante la brevedad de los diálogos.

Una visión optimista ante las dificultades de afrontar una crisis como la que ha vivido recientemente Grecia. «Como los tiempos siempre cambian», el oficio artesanal de trajes masculinos a medida de corte británico deja paso a otro tipo de elaboraciones. Muestra de que si hace falta uno se remanga y se las ingenia para salir adelante, y a ser posible evitando dramas. Un nuevo negocio de toque ‘vintage’ y elegancia que promete, como la película y su fotografía.

Lo mejor: el esmerado detalle y perfeccionismo tanto del sastre como de los estéticos planos de la película.

Lo peor: al escasear los diálogos, requiere agudizar todos los sentidos para disfrutar de la historia.

Nota: 7/10

Un esmerado y detallista sastre en ‘Tailor’

Desde un punto de vista técnico, una película muy plástica con unos planos fijos y secuencia prolongados nada aptos para los poco amantes de lo contemplativo. Podría ser una obra de arte contemporáneo del estilo ‘performance’ de no estar basada en hechos reales y contar con escenas algo cruentas que rompen esa belleza artística.

El argumento se centra en el asesinato de una joven por su exnovio y un amigo de éste, como indicador de la barbarie, la violencia y la crueldad de los verdugos. Más allá incluso de la indeseable visión machista de las relaciones de pareja.

La historia se entrecruza con fragmentos de las noticias en las que se informa de la condena en firme al criminal de guerra Radovan Karadzic. Una clara asociación con los resquicios existentes derivados de la confrontación bélica en la sociedad bosnia actual, violencia versus fe en la justicia.

Lo mejor: el gran contraste entre la serenidad y plasticidad de los planos, y el brusco asesinato de la joven.

Lo peor: un recreo y deleite desmesurado por la filmación estética, por encima casi de la propia historia.

Nota: 6,5/10

Víctima y verdugo en ‘So she doesn’t live’
  • Streams (Mehdi Hmili, Túnez, 2021)

Un homenaje a la figura de su propia madre por el director, que en un alarde de valentía y sinceridad describe autobiográficamente las vivencias de su yo adolescente y delincuencial.

Se exalta el coraje y decisión de su progenitora para rescatarle de la marginalidad, el mal vivir, las drogas e incluso la prostitución masculina. Pero principalmente, se hace un crudo retrato de la sociedad en Túnez en la que el puritanismo religioso y la violencia de sus dictados marca el devenir de las personas inexorablemente. Un sistema policial corrupto, una sociedad repleta de contradicciones y con un notable desamparo tanto a las mujeres objeto de una cultura radical y patriarcal, como a los menores y jóvenes marginales.

Pese a la vivacidad de la acción, la música exótica y la temática social y urbana; en algunos tramos puede resultar lenta y excesivamente larga. No obstante, los temas a tratar como los descritos poniendo el foco en tabúes en el mundo musulmán como la homosexualidad, las drogas, la corrupción y la vida de las mujeres; la convierten en más que interesante.

Lo mejor: la dura y cruda visión, sin edulcorar, de la realidad social tunecina.

Lo peor: unas (quizá) excesivas dos horas con ciertos pasajes menos relevantes.

Nota: 6,5/10

Una madre coraje en la tunecina ‘Streams’
  • Luzzu (Alex Camilleri, Malta, 2020)

«Profundamente mediterránea» en palabras de su protagonista, un actor aficionado y pescador en la vida real en una muy digna interpretación.

El ‘luzzu‘ es un tipo de embarcación pesquera de madera, colorida y pequeña. Se presenta aquí como símbolo del peligro de extinción de la noble actividad pesquera en Malta. Un ‘luzzu‘ pasa de padres a hijos, de generación en generación. Exactamente como la tradición pesquera, en plena decadencia por las dificultades para rentabilizarla.

Además de exponer un drama familiar, ahonda en los efectos que han tenido las leyes comunitarias con sus restricciones y el empleo de fondos de la Unión Europea para reconvertir a la comunidad pesquera y desplazarla hacia otras actividades.

La pesca ilegal y la especulación con las indemnizaciones del cese permanente de la actividad son otros aspectos relevantes en la película. La subsistencia de los pescadores se torna imposible.

Lo mejor: su simbolismo, y la crítica velada a las políticas comunitarias sobre el sector primario de la pesca.

Lo peor: algunos temas familiares acaparan demasiado tiempo restando protagonismo a otros más interesantes.

Nota: 7/10

Fotograma con la característica embarcación de ‘Luzzu’
  • Souad (Ayten Amin, Egipto, 2021)

La contraposición de dos realidades muy presentes en una sociedad conservadora como la egipcia, desde los ojos de dos hermanas adolescentes. Un peso asfixiante de una moralidad extrema por una religiosidad que es cargante hasta en los diálogos. Por el otro lado, la realidad alternativa que proporcionan las redes sociales, donde poder dar rienda suelta a otro tipo de formas de pensar y actuar socialmente vetados.

Para la joven Souad, esas fuerzas antagónicas le generan tal desazón que termina por malograrse. Por tanto, en lo que trata de esforzarse la película es en ofrecernos las motivaciones de la fatal decisión.

En el deambular de los personajes resulta algo pesada y escasamente conclusa, a pesar de que la proposición de la temática sea sugerente.

Lo mejor: el uso de las redes sociales como vía de escape a una sociedad ultraconservadora.

Lo peor: una narración demasiado anodina e insulsa.

Nota: 5/10

Fotograma de la película ‘Souad’