Título original: Murder Mistery 2
Año: 2023
Duración: 89 minutos
País: Estados Unidos
Director: Jeremy Garelick
Guion: James Vanderbilt
Música: Rupert Gregson-Williams
Fotografía: Bojan Bazelli
Reparto: Adam Sandler, Jennifer Aniston, Mélanie Laurent, Mark Strong, Adeel Akhtar, John Kani, Jodie Turner-Smith, Tony Goldwyn, Annie Mumolo, Enrique Arce, Kuhoo Verma
Productoras: Denver and Delilah Productions, Endgame Entertainment, Happy Madison Productions, Mythology Entertainment, Netflix, Tower Hill Entertainment, Vinson Films.
Género: Comedia, Acción, Thriller
Ficha completa en FilmAffinity
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Hace poco conversaba con unos amigos sobre la escasez de largometrajes de comedia Made in Hollywood que había en los últimos tiempos. Después del boom que supusieron los Adam Sandler, Owen Wilson, Ben Stiller, Steve Carrell y compañía a principio de los 2000, hubo una generación que los sucedió: los Seth Rogen, Emma Stone o Jonah Hill. Pero esta rápidamente viró hacia papeles más dramáticos. Los cómicos han vuelto a su nicho que eran las series de televisión, ahora de plataformas, y hemos podido ver a Andy Samberg en Brooklyn Nine-Nine (Goor, Schur, 2013-2021), a Bill Hader en Barry (Berg, Hader, 2018) o a Julia Louis-Dreyfous en Veep (Ianucci, 2012-2019).
Sin embargo, Sandler ha vuelto para recordarnos el valor del sinsentido, de la comedia chorra, de los chistes tontos que lo hicieron tan popular en los 2000. Junto a Netflix, ha lanzado la segunda parte de Crímenes en el mar (Newacheck, 2019), una parodia sobre los whodunit junto a Jennifer Aniston. De hecho, ha coincidido con el Premio Mark Twain que ha recibido en la misma semana del estreno de su nueva película, colocándose así en una selecta lista de cómicos como Eddie Murphy, Bill Murray o Billy Cristal.
En Misterio a la vista, la inepta pareja de detectives es invitada a la boda de su amigo Maharajah en la India. El día antes, en una de las celebraciones previas, este es secuestrado. El matrimonio se pone manos a la obra para rescatarlo y descubrir quién está detrás del rapto, llevándolos a París.
La primera entrega era un entretenimiento que te dejaba con un buen sabor de boca, a pesar de las personas que se toman demasiado en serio a Adam Sandler. Su gran baza a favor era una Jennifer Aniston magnética, divertida y que volvía a ser la mejor pareja cinematográfica del actor -siempre por encima de Drew Barrymore, la cual puede igualarla en sus momentos románticos, pero nunca en los divertidos-.
La segunda no consigue destacar en nada nuevo, pero sigue ofreciendo lo mismo que la anterior. Tan solo se arriesga en una apuesta más clara por la acción, que está bien llevada en cuanto a tempo y adrenalina, pero a la que se le ven sus costuras en más de un momento. Para ello, cuenta con un Mark Strong serio y con cara de pocos amigos.
Sin embargo, el humor sigue siendo su principal arma, aunque no siempre funciona y hay momentos que puedan resultar ridículos. Aun así, dentro de la chorrada, consigue que esta funcione tanto dentro de la película como fuera hacia el espectador. Como una tarjeta de contacto con hilo dental, entendemos que no tiene mucho sentido, pero sí una aplicación concreta en nuestro mundo: la distracción. Así se ha cimentado el universo Sandler y de otros tantos cómicos y, con esta nueva producción de Netflix, se demuestra que puede seguir funcionando.
Misterio a la vista no ganará ningún premio, no pasará a la historia del cine, ni siquiera nos acordaremos en especial dentro de unos años. De todos modos, la veremos en el catálogo de Netflix y, en apenas hora y media, saldremos satisfechos de una película sin pretensión mayor que la de generarnos una sonrisa. Solo nos queda la duda de cómo podría haber rendido esta comedia en las taquillas de las salas de cine.
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Nota: 6/10
Lo mejor: la química entre Aniston y Sandler
Lo peor: tomarte la película demasiado en serio