Mírame

‘Mírame’, como lucha contra la violencia machista

Título original: Mírame

Año: 2019

Duración: 12 min

País: España

Dirección: Juan Andrés Mateos, Pere March

Guion: Juan Andrés Mateos

Música: Toni M. March

Fotografía: Pau Galera

Después de una aclamada Suicido (2017) y de su ópera prima surrealista La corteza (2015), el director cacereño Juan Andrés Mateos vuelve al ruedo presentando su último cortometraje Mírame.

La nueva cinta de Juan Andrés Mateos ya ha recibido su primera recompensa con la nominación en el London International Motions and Pictures Awards (LIMPA) al Mejor cortometraje internacional.

Tras experimentar el género de lo fantástico con La Corteza y tratar un tema tan controvertido como la depresión y el suicidio, con Mírame pretende arrojar luz sobre una de las lacras más importantes que existen hoy en día en nuestra sociedad: la violencia machista.

Una cena aparentemente amigable y divertida entre dos parejas de amigos acaba en tragedia para uno de los comensales que difícilmente podrá olvidar. Bajo este pretexto se presenta Mírame.

Un escenario sencillo: Un comedor, cuatro sillas, cuatro personas y una cámara que gira alrededor de ellos durante casi tres minutos. En este espacio entra en juego uno de los elementos más importantes del corto y no es otro que la música y los efectos de sonido.

En ningún momento se escucha una sola palabra por parte de los personajes, simplemente murmullos, risas y leves golpes de los cubiertos. A partir de esto girará toda la historia.

Mateos y Pere March (codirector de Mírame) consiguen transmitir un mensaje realmente potente a través de la música, porque además de los efectos de sonido hay que reconocer el gran trabajo del músico y creador de la banda sonora Toni M. March (Twenty Century Fox) y del chelista de la Orquesta Sinfónica de Baleares, Emmanuele Bleuse, quien interpreta el tema.

Ambos artistas decidieron no recibir remuneración económica por su trabajo en el corto al saber que se trataba sobre la violencia de género.

Una vez que la cena termina, los cuatro amigos siguen disfrutando de la velada, pero esta vez desde el sofá. Al rato, una de las parejas decide volver a su casa y los anfitriones se quedan solos.

En este momento llega el clímax del corto cuando se muestra una violación realmente explícita. Algo que genera un gran realismo a la acción es la interpretación de la actriz alemana Carmen Molinar. El dolor, la frustración y el miedo se reflejan en su rostro desde el minuto cero de la violación.

Molinar se desnuda ante el público y ante una sociedad cada vez más comprometida, pero a la que todavía le queda mucho por trabajar en materia judicial para castigar con más severidad a los violadores.

Los planos y el montaje ayudan a involucrarte en la historia como un verdadero espectador que se encuentra en el mismo espacio de la acción. Y a la vez genera una gran frustración al verlo desde una perspectiva tan cercana y no poder ayudar a la protagonista.

Es cierto que la ambientación y el vestuario es sencillo y de bajo presupuesto, pero hay que recordar que ningún miembro de la producción, ni ningún actor ha cobrado ya que están altamente involucrados en la causa.

En definitiva, Mírame se crea con la intención de seguir dando visibilidad a las víctimas de la violencia machista con el objetivo de acabar con ella. La música y los efectos técnicos ayudan a involucrarte en la historia y meterte en la piel de la víctima. El Pacto de Estado por la violencia de género ha colaborado con 1.000 euros para que la productora del filme (Ítaca Produccions) los utilice para presentar Mírame en concursos cinematográficos.

Un rodaje ininterrumpido y fatigoso de 19 horas dan como resultado un notable cortometraje que ojalá consiga concienciar al espectador.

Lo mejor: la música y la interpretación de Carmen Molinar.

Lo peor: ambientación sencilla.

Nota: 7,5/10