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‘Libélulas’, complicidad y un frágil equilibrio

Título original: Libélulas

Año: 2022

Duración: 102 min.

País: España

Dirección: Luc Knowles

Guion: Luc Knowles

Fotografía: Iván Sánchez Alonso

Reparto: Milena Smit, Olivia Baglivi, Marina Esteve, Pol Hermoso, Javier Collado, Gonzalo Herrero, Noemí Climent

Productora: Clapham Films

Género: Drama | Drama social. Amistad. Drogas

Ficha en Filmaffinity

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«Libélula, por su frágil vuelo suspendido en equilibrio.»

En el Festival de Málaga y a través de las publicaciones en Instagram de Custodio Pastor, periodista y jefe de prensa de la campaña del filme, se podía ya incluso percibir la desbordante complicidad y energía que orbitaba alrededor de la dupla formada por Milena Smit y Olivia Baglivi.

Libélulas es el debut en el largometraje de Luc Knowles, quien ya se ha labrado un nombre en el mundillo del audiovisual tanto como director de videoclips como en el ámbito de la publicidad. Sin ir más lejos, Libélulas tiene un origen claro en el video musical que Knowles dirigió para ‘Wondering’ de John Vermont; manteniendo la estética e incluso algunos de los protagonistas del mismo, pero añadiendo una narrativa a través de la cual verbaliza para el espectador los pensamientos que rondan a las protagonistas.

La película es un insuficiente retrato en movimiento de la juventud marginal, de unos personajes condenados a una existencia limítrofe y deprimente. Áspera pero vibrante, dura pero romántica. Con una estética y diseño de producción cuidados y una narrativa cargada de lirismo que oscila entre oda y crítica a la juventud perdida e inestable, sumida en la pobreza y privada de perspectivas de futuro.

Las protagonistas, Alex y Cata, viven en una contradicción, en un equilibrio frágil como decreta el título de la obra. En una vorágine inmóvil.

Fragilidad, oscilación y vacile contra un muro inamovible, contra la certeza de una realidad determinista condenada a la decadencia. Contra un verde que cada vez se ve más negro.

Cuanto más adulto el personaje, más claro el recordatorio del único destino posible para quien permanece en este entorno: sexo, drogas y otras formas de evadirse de la realidad, “como cada viernes desde los dieciséis”, se conforman como rutina.

Naturaliza la decadencia y retrata, absteniéndose desde un inicio de emitir cualquier tipo de juicio al respecto, la presencia de estas sustancias en la cotidianidad de un determinado sector de la juventud de nuestra sociedad hoy en día.

Frente a esa certidumbre, la incertidumbre de la adolescencia, la fragilidad del vuelo de una libélula.

Deslizándose a través de las cuidadas localizaciones que nos evocan al cine de Sean Baker, la fotografía de Iván Sánchez Alonso sabe manejar sin problemas el equilibrio entre las luces de día y las escenas nocturnas inundadas de neones y frenetismo; alternando planos fijos con una cámara en mano que acompaña a la perfección la ilusión de feísmo e inestabilidad que busca transmitir.

Libélulas es un aborto natural, el sueño de salir del barrio que, desde el inicio del planteamiento del filme, está muerto antes de si quiera haber nacido.

Imprescindible para su funcionamiento las notables actuaciones de todo el elenco y el acertado guión del propio Knowles. Obviamente magníficas Smit y Baglivi, pero también a destacar una impresionante Marina Esteve (Compulsión) en el papel de la hermana de Alex.

The Florida Project, Gummo, Kids, Amores Perros, Fallen Angels.

Libélulas es una ópera prima que se queda a las puertas de poder compararse con otras a las que quiere recordar, pero que se planta con decisión y golpea esas puertas. Un prometedor debut en el largometraje de Knowles.

Imperfecta, visceral y directa. Real y viva.

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Lo mejor: Las interpretaciones llenas de veracidad que se complementan con la fotografía para mantener la obra en equilibrio como una desagradable realidad con tintes de cuento de hadas.

Lo peor: Se queda corta a la hora de indagar realmente en las motivaciones y realidad de la juventud desencantada que hace objeto de su retrato.

Nota: 8/10