Título: La madre del blues
Año: 2020
Duración: 94 min.
País: Estados Unidos
Dirección: George C. Wolfe
Guion: Ruben Santiago-Hudson (Obra: August Wilson )
Música: Branford Marsalis
Fotografía: Tobias A. Schliessler
Reparto: Viola Davis, Chadwick Boseman, Glynn Turman, Colman Domingo, Joshua Harto, Taylour Paige, Jonny Coyne, Jeremy Shamos, Michael Potts
Productora: Netflix
Género: Drama
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«Chicos, voy a mostraros lo mejor. Ma Rainey os va a enseñar su trasero negro». Así empieza la canción Ma Rainey’s Black Bottom que da nombre al título original de la nueva película de Netflix sobre la cantante Ma Rainey. En España se llama La madre del blues y estará disponible en la plataforma el 18 de diciembre.
Ma Rainey fue una cantante negra que estableció las primeras bases del blues clásico. También se la conoce como la «Madre del Blues», de ahí el título de la película. La mayor parte de su trabajo fue durante 1923 y 1929 y fue muy influyente para artistas que elevarían a arte mundial una cultura que venía de las calles. La película, dirigida por George C. Wolfe y escrita por Ruben Santiago-Hudson está basada en la obra teatral de August Wilson.
La madre del blues muestra una sesión de grabación en los años 20 en pleno Chicago en la que un grupo de músicos esperan a la legendaria Ma Rainey. En esta sesión podemos ver las discusiones entre una diva de la música y su manager blanco -como no- porque esta se siente explotada. La artista plantea la idea de que solo la utilizan para conseguir ventas y ella no importa lo más mínimo, sino que lo que importa es su voz.
Mientras los músicos esperan en el estudio, un trompetista llamado Levee cuenta historias sobre el éxito y la frustración del mundo de la industria musical. El músico está lleno de ambición y quiere empezar su propia banda y también echa un ojo a la que se supone que es la novia de Ma.
La película en sí no es muy memorable. Es un tipo de cine que ya hemos visto mucho. Lo que se agradece es que no se centre en el discurso racista -que sí está presente, pero de forma contextual- y aborde más las inquietudes de sus personajes, sobre todo del trompetista Levee.
Aunque la historia que cuenta no sea gran cosa porque realmente no llegamos a conocer la obra de Ma Rainey, sí hay elementos muy positivos que destacar en la película de George C. Wolf. La cinematografía de Tobias A. Schliessler, artificial en las localizaciones exteriores y oscura en las interiores, es maravillosa. Sobre todo destaca en la iluminación con esos reflejos en los instrumentos, el brillo de la piel oscura de los personajes y el calor que desprenden.
Pero si hay algo que destacar en La madre del blues es la calidad interpretativa de sus actores. Glynn Turman, Colman Domingo y Taylour Paige como personajes secundarios están estupendos. Asimismo, Viola Davis y Chadwick Boseman -que interpretan los papeles principales- nos brindan dos de las mejores interpretaciones del año. Una Viola Davis que da vida a una Ma Rainey cansada ya de la vida de los estudios de grabación y un Chadwick Boseman que se pone en la piel de Levee, un joven rebelde e ilusionado con la vida. El ocaso de uno y el inicio de otro. Ambos merecen estar nominados al Oscar y, Boseman, sin duda alguna, será uno de los favoritos para alzarse con el premio de La Academia.
Se trata de la última película que hizo Chadwick Boseman antes de morir. La cinta se comenzó a rodar el 8 de julio de 2019 y el 28 de agosto de este año fallecía por cáncer de colon durante la postproducción. ¿Qué mejor manera de despedirle que brindándole el Oscar por la interpretación de su última película? Tendremos que esperar al domingo 25 de abril para saberlo.
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Lo mejor: poder recordar a Boseman en una interpretación espectacular
Lo peor: la historia de Ma Rainey tiene muy poca fuerza
Nota: 7/10