‘Fourteen’, el límite de la amistad

Título original: Fourteen

Año: 2019

Duración: 94 mins.

País: Estados Unidos

Dirección: Dan Sallitt

Guión: Dan Sallitt

Edición: Dan Sallitt

Fotografía: Christopher Messina

Reparto: Tallie Medel, Norma Kuhling, Evan Davis, Willy McGee, Scott Friends, C. Mason Wells

Productora: Static Productions LLC

Distribuidora: Paco Poch Cinema

Género: Drama

Ficha en Sensacine

Dan Sallitt, que ha sido definido como «el heredero americano de Éric Rohmer«, ha tardado cinco películas en llegar a salas españolas. El crítico y director presenta Fourteen, que tuvo la premiere española en el pasado Filmadrid.

 Fourteen
Tallie Medel y Norma Kuhlig, como Mara y Jo en ‘Fourteen’

La película cuenta la historia de dos amigas, Mara (Tallie Medel) y Jo (Norma Kuhling), que se conocen desde los 14 años y que ahora, orbitando los 30 (la película abarca diez años en la vida de sus protagonistas), no saben vivir la una sin la otra, pero tampoco pueden hacerlo juntas. Mara saca adelante su vida, tropezándose pero avanzando pasito a pasito. Jo, por su parte, vive en un constante tropiezo que ella misma se provoca.

Fourteen no deja de ser una historia de amistad millennial à la Frances Ha, pero apuesta por ceñirse a la realidad de una forma que la película de Baumbach no hacía. Entre sus influencias más palpables, el ya mencionado Éric Rohmer, pero también Hong Sang-soo o Maurice Pialat. Precisamente, Sallitt cita a este último como una referencia muy presente en este nuevo largometraje, ya que “sus películas enseñan cómo, desde el exterior, una vida infeliz puede parecer feliz el 75% del tiempo”.

En esa frase está la clave de Fourteen: no se trata de un drama obvio, apenas hay momentos dramáticos per se, sino que las viñetas que conforman la película, resultado de un rodaje que comprendió cortos períodos de tiempo a lo largo de varios meses, se sitúan a las puertas del drama, ya sea a punto de entrar en este o saliendo. Sallitt huye de la manipulación emocional del público, creando cierta frustración y la ilusión de superficialidad que se puede ver en las películas de Rohmer.

 Fourteen
Mara espera a Jo en ‘Fourteen’

Y es precisamente ahí donde radica la brillantez de su película: utiliza todos los límites y trabas del proceso que rodea un rodaje para fortalecer el esqueleto de la película, que no es otro que la relación entre Mara y Jo. A lo largo del metraje las vemos evolucionar, no a través de grandes momentos que significarán mucho para sus vidas, sino de pequeñas charlas sobre chicos, citas a ciegas, días en los que duermen hasta entrada la tarde…

Es un equilibrio que no se rompe, y Sallitt se asegura no desestabilizar la relación entre ambas, incluso si, conforme pasan los minutos (o los años), el hilo que las une cada vez es más fino, las elipsis de la película, más agresivas, y la vida de las protagonistas un túnel infinito del que no saldrán por el mismo lado. Porque, por mucho que dos amigas se quieran, solo pueden quererse con tanta fuerza durante un tiempo.

Lo mejor: El uso de las elipsis como recurso narrativo para provocar emoción.

Lo peor: El bajo presupuesto hace que no luzca demasiado atractiva.

Nota: 7