Entre Nosotras es la película francesa elegida para representar a Francia en la carrera a los premios internacionales este año. Ya nominada a los Globos de Oro, a los Critics Choice Awards y preseleccionada en la shortlist final de 15 títulos en la categoría de Mejor Película Extranjera en los Oscars, la ‘opera prima’ de Filippo Meneghetti es una voz de esperanza de que ‘el amor todo lo cura’, a través de la historia de dos jubiladas que comparten su vida como pareja.
Esta semana hemos tenido la suerte de hablar con el director de esta novedosa e interesante cinta con motivo de su presencia en Madrid. Así ha sido nuestra entrevista con Filippo Meneghetti:
Pregunta: Desde hace meses ha concedido muchas entrevistas a raíz del éxito de su primer largometraje. En una de ellas dijo lo siguiente: “Vivimos en una sociedad que esta obsesionada con la juventud”. ¿A quién dirige principalmente el mensaje que transmite Entre Nosotras, a la juventud o a la gente mayor?
Filippo Meneghetti: A mi me gustaría que Entre Nosotras llegase a edades y sensibilidades diferentes, porque, al fin y al cabo, vivimos todos en la misma sociedad. Yo estaría encantando con que la película llegase a gente de culturas y edades distintas y creo que es un mensaje muy importante y necesario, pero no hay un público específico a quien se lo haya querido dirigir.
P: ¿Y en quién cree que calará más hondo el mensaje, en la juventud o entre la gente mayor?
F.M.: A mí me encantaría que sobre todo los jóvenes fuesen a verla porque creo que es menos usual que la gente joven vaya a ver este tipo de películas. Después de varias proyecciones de la película en Francia, muchos jóvenes han venido a comentarme reflexiones sobre la película y es algo que me pone muy contento. Hemos recibido premios de jurados estudiantiles y jurados jóvenes en diversos festivales. Creo que tal vez de una forma contraintuitiva, puede realmente llegar a los jóvenes.
P: La película es muy poco explícita con respecto a lo que enseña, pero no con lo que cuenta. ¿Por qué esta decisión de rebajar el nivel de explicitud de las imágenes?
F.M.: Soy de los que piensan que en ocasiones no hace falta mostrar todo para entender el total de una historia y para, sobre todo, sentirlo. Creo que mi trabajo no se centra en enseñar todo al espectador, sino en desencadenar y dar rienda suelta a su capacidad de imaginación, algo que está en el alma y en la cabeza de cada persona. Para mí la clave está en aportar al espectador la cantidad adecuada de elementos. Sobre todo en el ámbito sexual, algo que está presente en la película. No hay imagen sexual más potente que la que se imagina cada persona, porque es la que se crea él mismo.
P: En los últimos años se está viviendo un boom del cine de temática LGTB, pero quizás el ámbito del lesbianismo no tiene tanto protagonismo y personajes jubilados, menos aún. ¿Considera que son dos sectores ninguneados por el cine?
F.M.: Es cierto. Para mí era importante poder llegar a contar este relato, para rellenar un hueco que considero algo vacío en la industria. Como cineasta, y siendo consciente de la responsabilidad que puedo tener con las imágenes que produzco, creo que es importante ayudar a contar historias que son necesarias y que no se suelen ver.
P: Sin embargo, vemos como en Francia si se está dando mucha voz, y de qué manera, a este tipo de historias. Ejemplos como La Vie d’Adèle o Retrato de una Mujer en Llamas así lo demuestran. ¿A qué cree que se debe este fenómeno en el país galo?
F.M.: Es muy interesante eso, y la verdad es que estoy muy contento por ello. No sabría decirte una razón en concreto que lo justifique, pero quizás el hecho de que en Francia se produzca un número tan elevado de películas es un factor clave. Como italiano te puedo decir que en Francia se producen muchas más películas que en Italia, incluso más que en la época dorada del cine italiano, así que pienso que a mayor número de obras, mayor puede ser la diversidad de temas. Es, en definitiva, algo muy positivo para todos.
P: Usted es italiano y algún miembro más del equipo también lo es, ¿qué le llevó a rodar la película en Francia y en francés?
F.M.: Yo considero que es una película europea. Somos dos italianos, el compositor de la BSO y yo. Ha participado gente belga, lituana, alemana, luxemburguesa… La idea de hacerla con gente de tantos sitios me parece muy bella. Y la decisión de rodarla en Francia es porque resido allí desde hace mucho tiempo, y es allí donde encontré a mi productor y a gente que creyó en mí.
P: ¿Entre Nosotras está basado en alguna experiencia personal muy cercana o nace de la observación de la sociedad en general?
F.M.: Hay muchas cosas que entran en la lista de ideas para hacer una película, muchas fuentes de las que beber. La idea inicial nació a raíz de una historia de unas personas que pude conocer, pero a lo largo de ese proceso de cinco años de escritura del guión, mi coguionista y yo echamos mano de todo lo que observábamos a nuestro alrededor que pudiera tener relación e interés para la historia. También hemos incluido experiencias propias de nuestras vidas. Al fin y al cabo, la confección de un guión de esta índole es un collage de experiencias que me parece muy rico.
P: Este ha sido un proyecto que se comenzó a fraguar hace muchos años. Durante el proceso, ¿esperaba usted todo el reconocimiento que está recibiendo?
F.M.: La verdad es que en muchos momentos fue casi una quimera. ¡Es una película que estuvo a punto de no hacerse tantas veces! Fueron siete años en total el proceso, y hubo tantos momentos duros que solamente el hecho de que se haya acabado estrenando ya es un premio enorme para mí. Una vez estrenada quieres que la vea el mayor número de gente posible, pero el resto es ya un regalo. Eso sí, jamás, ni en el mejor de mis sueños, había imaginado que tendría un éxito de esta magnitud, es increíble.
P: Tras un proyecto tan largo pero a la par tan exitoso, ¿toca descansar o tiene algún proyecto nuevo ya en mente y en preparación?
F.M.: Es importante pensar bien qué hacer después. Una película es una aventura larga, más aún en este caso, y es algo muy absorbente. Ahora estoy inmerso en todo el proceso de promoción y, aunque quisiera, no tengo tiempo para empezar nada nuevo. Cuando pase todo esto, de lo que tengo más ganas son estas cosas: leer, reflexionar, comprender y luego, actuar (risas). Estar abierto es lo más importante para sentir lo que hay que hacer y cómo hay que hacerlo.