Crítica – ‘The Americans’ (T1)

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Título original: The Americans.

Año: 2013

Canal de emisión: FX

País: EE.UU

Guión: Joseph Weisberg, Mike Batistick, Joel Fields, Joshua Brand, Melissa James Gibson

Showrunner: Joe Weisberg.

Música: Nathan Barr

Fotografía: Richard Rutkowski

Duración por episodio: 42-50 minutos.

Reparto: Keri Russell, Matthew Rhys, Holly Taylor, Keidrich Sellaty, Noah Emmerich, Annet Mahendru

Productora: Amblin Entertainment / Fox Television Studios

Género: Drama, espionaje.

Ficha en Sensacine

“The Americans” es una pequeña joyita salido del corazón de FX. No exagero cuando digo que es de lo mejor que he consumido de televisión americana en el último año. Ha sido un pequeño descubrimiento que os quiero compartir, porque creedme, merece la pena.

Todo comienza en 1981, en los Estados Unidos de América, cuando un agente del FBI, Stan Beeman, se muda al lado de lo que parece una familia americana normal y corriente. Lo que él no sabe es que, Elisabeth y Philip, los padres de dicha familia son agentes soviéticos encubierto que deben de vivir una doble vida entre misiones para la URSS y llevar sus hijos al colegio o trabajar como agentes de viajes.

Para empezar, debo de declarar mi amor incondicional por las historias de espías, de personas con doble vida, fingir quien no eres etc. Es por eso que “The Americans” era un producto que no podía dejar pasar y que me ha sorprendido muy gratamente.

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En primer lugar, destacar a los personajes, nos encontramos frente a dos personas (Elisabeth y Philip) que no son para nada simples, tienen capas y capas, motivaciones, ilusiones, un pasado que iremos explorando a base de fashbacks… Una de las cualidades destacables de los do
s protagonistas son las dudas que les atacan al ver que su propia patria duda de ellos y como ni siquiera pueden confiar el uno en el otro. Además, entre los dos hay una relación amorosa que (al contrario que en el 90% de series de televisión actuales) no resulta molesta para el desarrollo de la serie y que solo puede llegar a comprenderse si analizamos a los personajes como unos seres humanos reales con contradicciones y dudas, como cualquier otro ser humano.

En contraposición, tenemos a Stan Beeman, un agente del FBI que trabaja en contraespionaje, por lo que su principal objetivo será descubrir a espías soviéticos que se encuentran encubierto en suelo americano. En un principio, podemos pensar que este personaje es simplemente una forma de poner en peligro a nuestros dos protagonistas, pero a partir del capítulo 5 aproximadamente empieza a resultar altamente interesante y comenzamos a darnos cuenta de que está tan bien construido como los Elisabeth y Philip, ya que su relación de pareja y con su hijo no están pasando por su mejor momento y su trabajo en el FBI comienza a complicarse cuando una de sus fuentes es una trabajadora de la embajada soviética en la URSS.

Noah_Emmerich_as_Stan_Beeman_in_The_AmericansPor último destacar en cuanto a personajes, el mimo y el cuidado que tienen los personajes secundarios en esta serie, ya que más allá de los personajes principales, los secundarios están creados de una forma que hace que resulten un complemento perfecto para las tramas principales,como la de Nina o la de Gregory que hacen que los personajes de Stan y Elisabeth sean mucho más interesantes a ojos del espectador.

Destacar la ambientación de la serie en el apartado técnico, ya que tanto los vestuarios, como los decorados, como los aparatos usados por los protagonistas en su labor de espías son copias casi exactas de sus correspondientes en el mundo «real» lo que le añade un componente extra en credibilidad la historia contada.

La fotografía de la serie es uno de sus puntos fuertes, como ya ocurre en otras series de dicho canal (American Horror Story, Sons Of The Anarchy), desde planos completamente simétricos hasta usar gamas de colores totalmente distintas cuando nos estamos viendo lo que ocurre en la parte soviética, que cuando vemos lo que ocurre en la parte americana. Por último, la música no me ha parecido destacable, acorde con la época en la que está ambientada la serie, pero nada más, a excepción de la escena del final del último capítulo.

Quizás, uno de los puntos flojos que veo a la serie es el uso de tecnicismos por parte de los propios espías, tanto nombres de organizaciones, como de armas o de personajes del ambiente político estadounidense de la época. Además, a veces las tramas avanzan demasiado rápido, lo que hace que resulte difícil seguirlas si apartas la mirada durante un segundo de la pantalla.

En conclusión, el canal FX vuelve a sorprendernos con un producto de una calidad sobresaliente, tanto a nivel de tramas como de personajes, aunque la velocidad a la que avanzan las tramas a veces es demasiado rápida, esto no hace que dejemos de disfrutarla lo más mínimo. Técnicamente es notable, aunque el apartado musical  a veces resulta un poco pobre.

Lo mejor: El desarrollo tanto de sus personajes principales, como secundarios.

Lo peor: La música pasa desapercibida.

Calificación: 9