Título original – Stranger Things (Season 4, Vol 2)
Año – 2022
País – Estados Unidos
Directores – Matt Duffer (Creador), Ross Duffer (Creador), Matt Duffer, Ross Duffer, The Duffer Brothers, Shawn Levy, Nimród Antal
Guion – The Duffer Brothers, Caitlin Schneiderhan, Paul Dichter, Kate Trefry, Curtis Gwinn
Música – Kyle Dixon, Michael Stein
Fotografía – Tim Ives
Reparto – Millie Bobby Brown, Finn Wolfhard, David Harbour, Winona Ryder, Sadie Sink, Gaten Matarazzo, Caleb McLaughlin, Noah Schnapp, Dacre Montgomery, Charlie Heaton, Natalia Dyer, Joe Keery, Cara Buono,
Productora – Netflix, 21 Laps Entertainment.
Género – Fantástico. Aventuras
Primero de todo, como autor de la crítica de la primera parte, tengo que excusarme por no valorarla como debía. Su séptimo capítulo consiguió conquistarme y justificar algunos de los fallos que vi a lo largo de los anteriores. En mi defensa tengo que decir que a prensa solo nos dejaron ver hasta el sexto.
Ahora ha llegado el esperado desenlace de una temporada que olía a cierre, pero que tan solo es el principio de una conclusión de la serie estrella de Netflix. Toca avisar que esta crítica puede contener spoilers en pos de un mejor análisis.
Esta segunda parte, que consta de un capítulo de hora y media y otro de dos horas y media, no rompe con la dinámica estructural y de tono con la que comenzó la temporada. Se sigue apostando por diversas historias que poco a poco divergen en casi una sola -la rusa sigue siendo la que se descuelga y la que menos carga dramática y relevancia tiene-, por un terror más visceral y por la estética típica de Stranger Things. Ahora, eso sí, con una velocidad frenética al ritmo de Master of puppets de Metallica tocado por uno de los personajes más queridos de esta cuarta parte: Eddie Munson (Joseph Quinn).
Al ya estar conectadas casi todas las historias, sobre todo tras el octavo capítulo que prepara la orgia de acción que es el noveno, el montaje salta en momentos de clímax absolutos de unos personajes a otros. Fuera de mostrarse débil por la sobreacumulación de imágenes, consigue generar escenas que atrapan al espectador y no lo sueltan.
Puede que estos golpes de efecto hagan olvidar ciertas premisas cogidas con pinzas. Sin embargo, lo ineludible es la resolución de la batalla contra Vecna, más cercana a la caricatura que al ingenio e inteligencia que han demostrado los hermanos Duffer a la hora de grabar algunas escenas espectaculares. Por no decir mucho, se asemeja al ya mítico final de la pelea de Batman Vs Superman: El amanecer de la Justicia (Snyder, 2016).
Tampoco es muy bueno lo que le continua. Tras dos horas del último capítulo donde hemos visto muertes, acción desenfrenada, momentos de tensión y un final por todo lo alto -a pesar de lo anteriormente mencionado-, se decide alargar media hora más. En un cambio de tono de 160º, la serie se pausa para presentarnos las consecuencias de lo que hemos visto y anticiparnos lo que será su próxima y última temporada. Lo que podría haberse suprimido perfectamente y haber dejado un cliffhanger para que los fans esperen a la próxima entrega, aquí se eterniza y crea un pesado epílogo que aporta lo mismo que el posible primer capítulo de la quinta parte de Stranger Things.
En definitiva, esta temporada ha ofrecido grandes momentos y puede considerarse una de las mejores de la serie. Sí es verdad que su conclusión está mil veces vista, aunque sea efectiva en última instancia, y que el epílogo sobra, pero, con anterioridad, ya ha conseguido cautivarnos.
Nota: 7,5/10
Lo mejor: la acción trepidante y el montaje en escenas de apogeo
Lo peor: la resolución de la batalla contra Vecna y el largo epílogo