Título original: Cat in the Wall
Año: 2019
Duración: 92 min.
País: Bulgaria
Dirección: Vesela Kazakova, Mina Mileva
Guion: Vesela Kazakova, Mina Mileva
Música: Andy Cowton
Fotografía: Dimitar Kostov
Reparto: Irina Atanasova, Angel Genov, Orlin Asenov, Gilda Waugh, Jon-Jo Inkpen, Chinwe Nwokolo, Kadisha Gee Kamara
Productora: Ici et Là Productions, Activist38
Género: Drama. Comedia
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Las directoras y guionistas búlgaras Mina Mileva y Vesela Kazakova presentaron en el pasado Festival de Sevilla Pequeños milagros en Peckham St., un largometraje cuya ambientación consigue que el espectador se sumerja en el día a día de una inmigrante búlgara residente en una comunidad de viviendas municipales en Londres; así como el poder conocer una ciudad más gris de lo habitual, donde los vecinos de la comunidad sufren las consecuencias de la gentrificación y sobreviven mediante subsidios.
A raíz de las denuncias de corrupción en algunos de sus documentales, reflejan ahora en Pequeños milagros en Peckham St., aunque de una forma algo sutil; la terrible situación vivida en su país; al mostrar a una inmigrante búlgara que ha dejado atrás su vida buscando nuevas oportunidades, aunque esto suponga luchar día a día para llegar, a duras penas, a fin de mes.
La crítica social sobre la inmigración, y sobre la gentrificación y situación política actual en Inglaterra, podrían haberse tratado más en profundidad habiendo tenido además oportunidades para ello. Siendo temas tan de actualidad, podrían haber dado bastante de qué hablar en el propio desarrollo de la trama, así como haber conseguido que el espectador se hubiese integrado más en la historia. Es por esto que resulta algo decepcionante que no se les haya sabido sacar partido y hayan pasado tan desapercibidos.
En cuanto a la fotografía e interpretaciones de los actores hay poco que destacar ya que resultan en general bastante neutras y sobrias, exceptuando quizás la interpretación de Irina Atanasova, cuyo personaje se encuentra en un (casi) continuo estado de enfado y reivindicación.
El curioso título original de la película, “Un gato en la pared”, se refleja, literalmente en el largometraje, cuando Irina decide adoptar un gato que merodea cerca de su apartamento, el cual se termina colando por un hueco de la pared donde queda atrapado. Dicho concepto encuentra su sentido en la trama principal, tal y como explican sus propias directoras, al afirmar que “el comportamiento de un gato es un tanto ilógico como lo es el de la sociedad. Y está atrapado, al igual que lo estamos nosotros”.
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Lo mejor: La denuncia social que refleja la película.
Lo peor: El guion y desarrollo de la trama se quedan cortos.
Nota: 6,5/10