Título Original: Je ne suis pas un homme facile
Año: 2018
Duración: 98 min.
País: Francia
Directora: Eleonore Pourriat
Guion: Ariane Fert
Música: Fred Avril
Fotografía: Penélope Pourriat
Reparto: Vincent Elbaz, Marie-Sophie Ferdane, Pierre Bénézit, Blanche Gardin
Género: Comedia, sátira, feminismo
¿Te imaginas despertar en una realidad paralela donde las mujeres dominan el mundo y oprimen a los hombres? Esto es lo que le ocurre a Damien, un hombre con actitudes machistas que, acostumbrado al patriarcado que le beneficia en todos los sentidos, por primera vez afrontará un cambio de perspectiva radical. Damien (Vincent Elbaz) vivirá en sus propia piel lo que es ser considerado el género débil de la sociedad, mientras sus amigos, familiares y ligues tienen normalizada esta situación.
La película francesa, disponible en Netflix, está dirigida por la feminista Eleonore Pourrait. Se trata de una premisa sencilla, pero no frecuentemente explorada: cambiar el rol de géneros de un extremo a otro. La realidad que nos presenta no trata de un mundo feminista, pues la igualdad no está presente y en esto lucha el feminismo. Se trata de un universo paralelo donde los hombres sufren las opresiones del día a día de las mujeres: empleos secundarios, cuerpos como objetos sexuales y acoso callejero, entre otras muchas prácticas que desgraciadamente son una realidad para nosotras.
Por lo tanto, más allá de una crítica, se trata de darle la vuelta a todo lo preconcebido con el cambio de los roles de género. El impacto está asegurado. Nunca imaginarás los pequeños detalles con los que juega Pourrait. Todo lo que caracteriza a las mujeres hoy en día, pero aplicado a los hombres. Estos clichés resultan extraños, escandalizan e incluso son absurdos, pero hasta ahí llega el mensaje feminista de la película. ¿Por qué tenemos que vivir condicionadas de esta manera? El significado del concepto ‘feminidad’ o ‘masculinidad’ no es más que una mera creación.
‘No soy un hombre fácil’ hace un gran intento al abarcar el máximo de temas posibles para asegurar que el espectador entiende que la opresión está en todas partes: tareas del hogar, matrimonio, depilación, ropa, acoso callejero…
Pero de lo que más aprenderá el protagonista Damien será de su relación sentimental con una exitosa mujer que quiere algo de él, interpretada por Marie-Sophie Ferdane. La postura sumisa del hombre en las relaciones personales y sexuales orienta la satisfacción a la mujer, a pesar de que el hombre no quede satisfecho. Estas actitudes serán clave para ver que todo es, en definitiva, un reflejo de desigualdad. Injusticia tanto para Damien cuando piropea por la calle a mujeres como cuando él es piropeado. No hay una gran diferencia entre estos dos mundos: fuera de la ficción las feministas están consideradas exageradas y en la película son las mujeres quienes se burlan de un movimiento ‘masculinista’.
En conclusión, pocas películas de ficción nos hacen reflexionar tanto sobre nuestra realidad. Quizás no todo el mundo sabrá percibir la cantidad de mensajes del film, ya que hay que tener la mente abierta y estar dispuesto a entender con empatía. Pero cualquiera sabrá sacar sus propias conclusiones de la locura que es vivir en una sociedad con desigualdades y opresiones. ‘No soy un hombre fácil’ no dejará indiferente a nadie, sea del género que sea. Hay que verla para entenderla al completo, ya que es totalmente recomendable.
Lo mejor: La cantidad y calidad de los mensajes que lanza
Lo peor: Su desconocimiento en nuestro país
Nota: 9/10