Título: Big Little Lies
Año: 2017
Duración: 60 min.
País: Estados Unidos
Dirección: David E. Kelley, Jean-Marc Vallée, Andrea Arnold
Guion: David E. Kelley, Matthew Tinker (Novela: Liane Moriarty)
Música: Susan Jacobs
Fotografía: Yves Bélanger, Jim Frohna
Reparto: Reese Witherspoon, Nicole Kidman, Shailene Woodley, Alexander Skarsgård,Laura Dern, Zöe Kravitz, Adam Scott, James Tupper, Iain Armitage, Hong Chau,Meryl Streep, Douglas Smith, Kathryn Newton, Sarah Sokolovic, Darby Camp,Jeffrey Nordling, Chloe Coleman, Santiago Cabrera, P.J. Byrne, Ivy George,Larry Bates, Kathreen Khavari, Kelen Coleman, Larry Sullivan, Gia Carides,Nicholas Crovetti, Cameron Crovetti, Robin Weigert, David Monahan, Sarah Burns,Merrin Dungey, Sarah Baker, Virginia Kull, Joseph Cross, Crystal R. Fox
Productora: Home Box Office (HBO) / Blossom Films
Género: Drama
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La segunda temporada de Big Little Lies se estrenó hace algunas semanas en el gigante HBO. Regresaron las 5 de Monterey, liderados por una Nicole Kidman más cautivadora si sabe. Y es que Big Little Lies se consolida en su segunda tirada de capítulos como una de esas pocas series que combinan perfectamente un buen guion, con un excelente tratamiento de la fotografía y con un reparto de cine, literalmente, además.
Y no solo me refiero a la incorporación de la estrella Meryl Streep, la cual, ha logrado mimetizarse muy bien con el papel de Mary Louise Wright. Reese Witherspoon juega un papel fundamental, y continúa siendo la encargada, junto a Laura Dern de airear la intensidad de la trama creando un caos extrañamente liberador.
De esta manera, mientras a través de las cinco protagonistas descubríamos un asesinato, en esta segunda David E. Kelley y Matthew Tinker, sus guionistas, no solo han avanzado en la trama, sino que lo han hecho desde una perspectiva poco habitual en el cine y la televisión: desde el luto y las consecuencias.
Las consecuencias son la base de todo lo ocurrido en la primera temporada. Por un lado, se encuentra Bonnie Carlson (Zoë Kravitz), asumiendo la realidad de una forma esperada y llamativa: perdiéndose en sí misma, desesperada, sin poder mirar al espejo. Su reflejo es su consecuencia y su pena la expresa alejándose de todos. Jane Chapman (Shailene Woodley) continúa profundizando en su trauma y explora, con acierto, una nueva relación sentimental, afrontando con su hijo la verdadera causa de su engendramiento. Sin duda, Big Little Lies ha sabido vincular, de forma concienzuda y crítica, la violación y la violencia de género.
Ambos tabúes como conductores desencadenantes de una historia en la que también conviven las apariencias y las frustraciones, como es el caso de Madeline Martha Mackenzie (Reese Witherspoon), una mujer excepcional que se siente vacía y cierra su esencia a su entorno. Y en esta línea, la gran sorpresa de la temporada, un personaje carismático al que a los seguidores les hubiera gustado conocer más, Renata Klein (Laura Dern), una mujer que se ha superado así misma para vivir en el lujo y en un mundo superficial y pretencioso como en el que erige Monterey. Klein sufre esta temporada y vemos otra cara del matrimonio, de una mujer segura de sí misma que se ve traicionada y decepcionada, con una vida laboral impecable que no resulta serlo todo en la vida.
En cuanto a los infantes de la serie, cabe resaltar que aunque el peso esta temporada lo han llevado sus madres, y destacando la gran interpretación del joven Iain Armitage, Ziggy Chapman, en la serie; en esta nueva tanda de episodios, los gemelos Cameron y Nicholas Crovetti, que dan vida a Max y Josh Wright despuntan sin ninguna duda, es verdad que disponen de más minutos en cámara que el resto del reparto joven pero a través de sus personajes reconocemos una realidad demoledora: el luto de unos niños pequeños tras la repentina muerte de su padre y el terror de una madre (Nicole Kidman) al no saber si sus hijos seguirán la conducta machista y violenta de su padre.
Esta segunda temporada está llena de matices, de personajes llenos de colores que tienes muchas emociones que explotar debido a los distintos frentes que se van abriendo. El éxito de esta producción radica en una dirección de actores espléndida, sí, pero también en un guion intachable en el que existe limpieza dentro del caos. Asimismo, Big Little Lies es un espectáculo visual, donde el etalonaje inspira tranquilidad y los primeros planos mantienen al espectador vivo en cada una de las vidas de las protagonistas. La tarea de Yves Bélanger y Jim Frohna, sus directores de fotografía, debería ser, como mínimo, nominada como lo fue su reparto en el año 2017.
Es importante destacar que en esta temporada, a pesar de girar entorno al duelo y las consecuencias que pueden derivar de un acto común para cada persona, la sororidad, una cualidad de esta serie desde el principio se manifiesta de nuevo de forma clara y concisa. Estas 5 mujeres, con situaciones totalmente diferentes, con problemas críticos y con vidas dispares buscan sus similitudes y se apoyan en la adversidad, se impulsan unas a otras y se acompañan en caminos complejos. Big Little Lies puede ser muchas cosas pero innegablemente es una oda a la amistad.
Lo mejor: La interpretación de las actrices.
Lo peor: Nada a destacar.
Nota: 10
https://www.youtube.com/watch?v=eOK4-eqt7zc