La nueva película de Cazafantasmas protagonizada por mujeres ha sido blanco de críticas desde el mismo momento en que se anunció su producción, muchos fueron los que pensaron que cuatro mujeres no podían llegar a la altura de los anteriores protagonistas masculinos. Sin embargo, estas críticas no han sido impedimento y han dado alas a estas cuatro mujeres que se han convertido ya en un icono feminista. Las Cazafantasmas han llegado decididas a acabar con la actividad fantasmal machista.
Si me hubieran dicho hace unos meses que iba a ir al cine a ver Cazafantasmas no me lo hubiera creído. Había visto, como todos, las dos primeras películas de pequeña tantas veces como las repusieron en televisión, pero no consiguieron que acabara convirtiédome en su fan. Cuando dejaron de aparecer en la pequeña pantalla, los olvidé. Sin embargo, tras enterarme de los duros ataques que había recibido el reboot femenino por el simple hecho de que las protagonistas ahora tenían vagina, decidí que iba a darle una oportunidad. Llamadme rebelde, o peor, ¡llamadme feminista! Sí, entre los miles y miles de comentarios de tinte claramente machista, uno de los insultos favoritos era «feminista». No sabría deciros cuál de ellos me parece más disparatado, aunque sin duda las amenazas de asesinato se llevan la palma: «Las feministas deberían morir. No vayáis a ver esta película». Así se despachaba un usuario anónimo contra el primer teaser que se publicó en YouTube de las nuevas Cazafantasmas. También nos podíamos encontrar a los típicos que no entienden que las mujeres puedan hacer otra cosa además de limpiar una casa, ¿cómo van a ser científicas y encima salvar al mundo de un ectoplasma con ganas de destruirlo todo? Vamos, por favor. Ni que estuviéramos en el siglo XXI.
Pues bien, cuando salí del cine tuve la sensación de haber visto un producto correcto, con una historia coherente, divertida, emocionante y con unas personajes principales con profundidad, con personalidad propia. No es una de las mejores películas que he visto, tampoco voy a negarlo. También cabe destacar que, comparada con la película que vi anteriormente, Cazafantasmas merece que le hagan una escultura de oro. Desde aquí insto a las señoras y señores de DC a que me devuelvan el dinero de mi entrada y me pidan perdón por verme cara de tonta. Y tras descargar mínimamente mi ira contra Escuadrón Suicida continúo a lo mío.
No cabe duda de que Cazafantasmas es un producto de masas y responde a la demanda de un grupo social, así funcionan los mass media, tampoco nos engañemos. Sin embargo, las feministas podemos encontrar varios puntos positivos en esta película, que si no abanderada del feminismo porque ha sido creada en un sistema de producción heteropatriarcal, sí consigue dar un golpe sobre la mesa del machismo más recalcitrante. No hace falta ni siquiera entrara a analizar la ficción para ver que algo ya es diferente. Y es que tres de las cuatro protagonistas superan los 40 años, algo casi inaudito en Hollywood; una de ellas, Kate McKinnon es lesbiana; y Leslie Jones, la mayor damnificada por las críticas machistas y racistas, es negra (algo que parece que también es ofensivo). «Vale, no sé muy bien si ha sido por racismo o por machismo, pero me he cabreado mazo», se queja la personaje interpretada por Jones en un momento del filme. Y es esta otra de las virtudes de la película: las alusiones directas al acoso que han sufrido las actrices desde el mismo momento en que se anunció que ahora Los Cazafantasmas iban a ser (Las) Cazafantasmas. Pongo el artículo femenino determinado entre paréntesis porque, por algún motivo misterioso ha desaparecido del título. ¿Casualidad? ¿Los artículos determinados femeninos no caben en los carteles? Ahí lo dejo.
Las actrices rompen las barreras de edad, las de orientación sexual y las barreras raciales, pero, ¿y los personajes? ¿Superan la planicie que caracteriza a los y, sobre todo, las personajes de acción? Sí, la respuesta es sí. No voy a ponerme a analizar detalladamente lo que hace especiales a cada una de las personajes, pero me gustaría romper una lanza por la personaje que quizás llame menos la atención: Erin Gilbert, interpretada por Kristen Wiig. Erin comienza siendo la típica mujer integrada en el sistema, en el sistema universitario para ser más exactos. Se la presenta como una profesora trabajadora, estresada y ansiosa por encajar en un departamento dirigido por hombres que evalúan atentos todos sus movimientos. La profesora Gilbert intenta esconder su pasado en el que estudiaba la «ciencia de la actividad fantasmal», pero lo descubren en el departamento y acaba siendo el hazmerreír y lo que es peor: expulsada. El cambio de la Erin estirada y tensa del primer cuarto de película a la mujer dedicada en cuerpo y alma a su pasión, decidida y divertida es más que significativo. Es el personaje que más cambia porque es un personaje que comienza siendo víctima del sistema y que se libera de sus cadenas. En cuanto a las demás, las tres viven al margen del sistema y les da igual que éste las acepte o no, aunque finalmente éste acabe amándolas (no vamos a entrar a discutir sobre el mensaje que envía esto porque podríamos tirarnos aquí todo el día).
Leyendo críticas por aquí y por allá he encontrado la cita que define perfectamente la clave de estas cuatro chicas en busca de ectoplasmas rebeldes. Stephanie Zacharek escribió en su crítica en Time: «La película rebosa vitalidad gracias sobre todo a las actrices que se deleitan en la compañía las unas de las otras». ¡Esa es la grandeza de este grupo de mujeres! La sororidad. Las cuatro tienen personalidades muy distintas, pero disfrutan de su mutua compañía y se solidarizan las unas con las otras; se reconocen en su feminidad.
El timo de la «mujer fuerte»
Y ahora que hemos sacado a colación la palabra feminidad detengámonos en un aspecto que puede parecer baladí, pero que es muy importante en una película de acción con protagonistas femeninas. Porque no es una novedad que una película de acción esté protagonizada por una mujer, de hecho, ahora mismo parece que hay una explosión de heroínas feministas, mujeres fuertes que parecen no tener miedo de tomar el rol del hombre, del héroe. Pero no os dejéis engañar por las «mujeres fuertes» de Hollywood porque precisamente lo que están creando en muchas ocasiones es un personaje masculino con cara de mujer, una mujer hipersexualizada y dependiente de los hombres. ¿Qué es una «mujer fuerte» y por qué nos hacen creer que son las abanderadas de la conquista feminista? Porque la máquina de hacer dinero que es el capitalismo absorbe los movimiento sociales y los vende de tal forma que satisfaga unas necesidades, pero sin hacer daño a sus intereses y, creedme, entre sus intereses no entra la causa feminista. Ellos solo nos dan la píldora con la intención de calmar nuestras ansias de lucha y, de paso, nos inculcan cómo debe ser una mujer empoderada: tan fuerte como un hombre, lo que viene siendo «toda una machota», pero con ropa bien ajustada de la talla 32.
Es curioso, porque siendo Erin, Patty, Abby y Jillian las sustitutas de cuatro hombres, podrían haber sido este tipo de personajes que tienen apariencia de mujer, pero que son «unas machotas». Sin embargo, las cazafantasmas son mujeres reales (eso de 90-60-90, ¿eso qué es?), son mujeres independientes, son mujeres inteligentes, son mujeres que se dedican a lo que más les gusta, no son mujeres florero hipersexualizadas y, sobre todo, son mujeres conscientes de su feminidad y orgullosas de ella.
Así Cazafantasmas se presenta como una comedia de aventuras bien hecha y con unas personajes femeninas que luchan por su independencia y su singularidad. Desde aquí solo tengo que decir una cosa a todos aquellos que habéis decidido convertir a estas cuatro mujeres en blanco de vuestra bilis machista: Gracias. Sí, gracias porque habéis conseguido crear unos poderosos iconos feministas. Gracias porque habéis revitalizado nuestras ganas de cazar fantasmas machistas, hijos sanos del heteropatriarcado.
Ficha técnica
Título original: Ghostbusters
Año: 2016
Duración: 117 min.
País: Estados Unidos
Director: Paul Feig
Guión: Katie Dippold, Paul Feig (Personajes: Harold Ramis, Dan Aykroyd)
Música: Theodore Shapiro
Fotografía: Robert D. Yeoman
Reparto: Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Leslie Jones, Kate McKinnon, Cecily Strong, Chris Hemsworth, Andy Garcia, Michael Kenneth Williams, Neil Casey, Matt Walsh, Nate Corddry, Mark Burzenski, Pat Kiernan, Nick Austin, Bill Murray, Ernie Hudson, Sigourney WeaverProductora
Sony Pictures: Entertainment (SPE) / Pascal Pictures
Género: Fantástico. Comedia