Crítica – ‘El hombre que quiso ser Segundo’

 

Título original: El hombre que quiso ser Segundo

Año: 2014

País: España

Director: Ramón Alós

Guión: Ramón Alós y Leonardo Marini

Fotografía: Ximo Fernández

Reparto: Ramón Langa, Enrico Vecchi, Juan Miguel Company, Maribel Bayona

Productora: Bígaro Films/Gaizca Urresti/Moodfilm

Género: Documental

¿Qué nombres destacables tiene el cine primigenio? Cuando se trata de hablar de pioneros en cualquier sector, es remarcable cómo en el cine el desconocimiento es considerable. Georges Méliès o los hermanos Lumière son los primeros nombres que suelen venir a la cabeza cuando tratamos los orígenes del séptimo arte. La sorpresa puede embargar a quien no sepa que uno de los mayores exponentes del cine global fue español: Segundo de Chomón. Esta ignorancia general y el poco reconocimiento que ha tenido a lo largo de la historia del cine, hicieron que Ramón Alós se pusiera manos a la obra con un documental en el que trata de dar visibilidad a esta gran figura. El propio Alós y el investigador y profesor Juan Miguel Company irán desentrañando al realizador especializado en trucajes (los efectos especiales actuales) Segundo de Chomón gracias a los distintos testimonios de especialistas como Román Gubern (historiador y escritor), Simona Nozenso (investigadora italiana), Joan Minguet (doctor en Historia del Arte por la universidad de Barcelona) o Eva Tharrats, hija del cineasta y mayor investigador de Chomón, Juan Gabriel Tharrats.

El hombre que quiso ser Segundo comienza, recreación con actores mediante, con el nacimiento de Segundo de Chomón y ¡sorpresa! el de su hermano gemelo, Primo de Chomón. La importancia de éste en la vida de Segundo es más de la que cualquiera podría imaginar, según revela el documental, por lo que la relación entre ambos será el punto candente a lo largo del documental. Relación que se materializa mediante cartas que se van presentando a lo largo del documental hasta que algo desencadena la finalización de la correspondencia y con ello la información sobre Primo de Chomón. A partir de este momento, se investigará sobre la figura perdida de Primo mientras se sigue exponiendo el trabajo de Segundo.

Gracias a la enorme labor de investigación realizada, se muestra la gran importancia de Segundo de Chomón en el cine mudo y cómo sus maravillosas ilusiones ópticas le hicieron más grande que el propio Méliès, a quien adoraba pero al que acabó destronando en su propia especialidad. Su trabajo llegó a grandes productoras del momento, como la Pathé Frères en Francia e Itala Films en Italia, dejando su marca en películas como Cabiria (Giovanni Pastrone, 1914).

El maravilloso montaje se encarga de mostrar las variadas obras de Chomón, desde sus inicios hasta su final, mientras se narra su vida, siendo éstas el mejor acompañamiento posible. El montaje se complementa con las ya mencionadas recreaciones de mano del actor Ramón Langa, quien interpreta a Segundo, y Maribel Bayona interpretando a su esposa Julienne Mathieu, quien tuvo un gran papel en la vida profesional de Segundo. Además, la incursión de animaciones en stop motion enriquece considerablemente la narración.

Segundo de Chomón (Ramón Langa) y Julienne Mathieu (Maribel Bayona).

Este documental pone todas las cartas sobre la mesa con el magnífico «plot twist» o giro de guión que se revela durante la investigación de Primo de Chomón: ¿y si todo lo que estamos viendo no fuera del todo cierto? En este momento es cuando se complica todo, pues la ficción y la realidad se entremezclan, convirtiendo el documental en un gran homenaje mediante la creación de una ilusión, que bien podría haber rodado el propio Segundo de Chomón.

En resumen, El hombre que quiso ser Segundo no es sólo un documental necesario para conocer la figura de Segundo de Chomón y lo importante que fue en el cine, si no para reconocer las maravillas que el cine puede hacer en nuestra percepción sobre la realidad.

Lo mejor: La minuciosa búsqueda y recolección de información para reconocer la figura de Segundo de Chomón. El valiente «plot twist» o giro de guión.

Lo peor: Que a la película le haya pasado como a Segundo de Chomón y no haya tenido tanto interés general como debería.

Puntuación:  7/10