‘Asamblea’: cuando debatir importa más que el debate

Título original: Asamblea

 Año: 2019

Duración: 75 minutos

País: España

Dirección: Álex Montoya

Guion: Jaume Pérez (Obra: Juli Disla)

Fotografía: Guillem Oliver

Reparto: Nacho Fresneda, Francesc Garrido, Jordi Aguilar, Cristina Plazas, Abdelatif Hwidar, Greta Fernández, Irene Anula, Marta Belenguer, Lorena López, Sergio Caballero, Jorge Silvestre, Juan Mandli, María Juan

Productora: Kaishaku Films / Nakamura Films / À Punt Media

Género: Comedia

En ficción estamos más que acostumbrados a conocer a un grupo de personas que se reúnen en un mismo sitio y proceder a presenciar situaciones rocambolescas que suelen derivar en tragedia o comedia. A veces hay que determinar al culpable de un crimen, como ocurre en las novelas de Agatha Christie. Otras, un grupo de personas debe dilucidar si el acusado es inocente o culpable, como en Doce Hombres sin Piedad (1957), de Sidney Lumet. En esta ocasión, en Asamblea (Álex Montoya, 2019) vemos a gente discutiendo por lo que sea. Pero el caso es discutir.

Kafka estaría orgulloso de la labor de complejidad burocrática y la absurdez que inundan el restaurante en el que se reúne este conjunto de integrantes de la misteriosa asociación que forman. Además, los diálogos (prácticamente son la unidad central de la película) están escritos de tal forma que el debate pueda ser atribuible a cualquier materia que se le ocurra al espectador, ya que nunca especifican la labor concreta que quieren llevar a cabo. Es todo tan ambiguo que, aunque sea un gran planteamiento, acaba por desinteresar en ciertos momentos.

Las réplicas pantanosas y crueles son la constante de la cinta.
Las réplicas pantanosas y crueles son la constante de la cinta.

Hay momentos de la reunión verdaderamente graciosos y descacharrantes, y otros en los que la violencia se puede palpar. En ese aspecto, la tensión narrativa está sólidamente construida, gracias en parte a lo bien que van definiendo las diferentes personalidades que van chocando entre ellas. En principio, quieren llegar a un acuerdo siguiendo la fórmula Hegeliana en la que la unión de la tesis y su antítesis dan lugar a la síntesis. Pero, por supuesto, para llegar a ese último estadio deben recorrer pedregosos caminos llenos de lenguas bífidas.

Aparte del debate, la historia tiene otra subtrama en la que Greta Fernández hace el papel de hija rebelde y oveja negra de su padre, que es el portavoz de la asociación. No es que aporte mucho ni que tenga mucho tiempo en pantalla, pero aligera ciertas situaciones en las que se da descanso a la perorata.

Asamblea es una ópera prima bastante modesta pero con una buena idea que quizás no culmine como podríamos imaginar. Sin embargo, tiene valores cómicos e ingeniosos que suplen sus carencias y hacen de esta cinta una historia bastante interesante. Además, es la primera cinta española que decide estrenarse virtualmente debido a la crisis del Covid-19. Esperemos que le vaya bien a la película y a su director, que tiene mimbres para ser una cara reconocida del cine español.

Lo mejor: la química entre los actores

Lo peor: la ambigüedad le hace que aburra en muchos momentos

Nota: 6/10