El Consejo de Gobierno andaluz aprueba un anteproyecto de ley orientado a dar impulso a la industria cinematográfica en Andalucía
Con un más de 1500 empresas dedicadas al sector audiovisual en Andalucía (casi la mitad de ellas centradas en cine y televisión) y un total de 7000 empleos generados por toda esta actividad según los últimos datos de 2014, resulta difícil negar que el cine en Andalucía necesita ser reactivado y catapultado. Eso es precisamente lo que pretende buscar la nueva Ley del Cine, cuyo anteproyecto recibió luz verde ayer martes.
El eje central de dicha Ley será la llamada ‘Estrategia Andaluza para el Impulso de la Industria Cinematográfica y Audiovisual’, que, durante un plazo de seis años, concentrará en una sola institución estable – Cartera de Recursos Económicos para la Cinematografía y la Producción Audiovisual- toda clase de financiación posible para las producciones audiovisuales en Andalucía, desde presupuestos del estado y autonómicos hasta donaciones, abarcando a organismos tanto públicos como privados, y con el apoyo del sector cinematográfico. Pero la pregunta que aquí interesa es; ¿a dónde irá a parar ese jugoso botín?
La Ley pretende con esta financiación dar más medios a las producciones, mejorar la distribución de películas, atraer más y mejores rodajes a nuestras tierras y perfeccionar las exhibiciones y festivales para promocionar el mercado nacional e internacional. La idea principal sería difundir las obras andaluzas utilizando una red cultural de cines y más dinero para la digitalización y mejora de nuestras salas.
Y la cosa lo para ahí. Un detalle tan interesante como necesario de esta Ley sería lo conocido como la «alfabetización mediática», que pretende acercar el cine a las escuelas, dejando que la comunidad educativa tenga fácil acceso a la cultura cinematográfica.
Aún habrá que ver como se tramita esta ley y por supuesto, qué efectos reales tendrá y sentiremos nosotros como público y amantes del cine. De todos modos, de cumplirse cada frase, punto y coma de esta futura (y ambiciosa) norma uno no puede dejar de sentirse optimista e impaciente por ver a Andalucía – tercera Comunidad en espectadores detrás de Madrid y Cataluña- llevar al cine al lugar que se merece.