Review – ‘The Flash’ (temporada 4)

Repasamos el último año del velocista en ‘The CW’ y su futuro más inmediato.

¡ESTE ARTÍCULO CONTIENE SPOILERS!

The Flash, la adaptación televisiva del superhéroe de DC, ha puesto fin a su cuarto año en la pequeña pantalla con un plow-twist que abre oportunidades a los guionistas de la serie a experimentar, arriesgarse y sorprender a sus seguidores de cara a la ya confirmada quinta temporada. Todo apunta que nos volveremos a encontrar con viajes a través del tiempo y las consecuencias de ello: un camino ya explorado por los escritores de la serie, pero que nunca estará agotado. Barry Allen (Grant Gustin), The Flash y el tiempo son un triángulo prácticamente indestructible.

Este año el equipo Flash se ha enfrentado a DeVoe o The Thinker (Neil Sandilands), el primer villano de la serie que no era un velocista. También hemos tenido un acercamiento al personaje de Caitlyn (Danielle Panabaker) y su trama con Killer Frost (gracias, por fin, ¡sólo habían pasado cuatro años!), Iris (Candince Patton) y Barry se han casado, Joe (Jesse L. Martin) y Cecile (Danielle Nicolet) han sido padres, el equipo ha contado con la incorporación de Ralph Dibny o Elongated Man (Hartley Sawyer); y aunque haya sido a última hora, hemos conocido la identidad de ‘la chica misteriosa’, que ha resultado ser la hija de Iris y Barry, que ha venido del futuro. 

Por ahora, todo lo que conocemos de la quinta temporada es que cambiará de los martes a los jueves y que el nuevo villano será (o podría ser, porqué no es oficial) Desmond Paul, un metahumano inmortal, capaz de desactivar los poderes de otros metahumanos.

La ‘chica misteriosa’

Gran parte de los seguidores de la serie ya predijeron la identidad de este personaje des de su aparición en el 4×09, con lo que quizá no es su revelación la gran sorpresa, si no lo que puede significar para la trama de la próxima temporada. Los guionistas de la serie han explicado que sabiendo eso, han hilado sus poquísimas apariciones (y su orden) para que todo tenga un sentido. Nora Allen (Jessica Parker Kennedy) ha visitado, sin exponer su identidad, a Barry, Ralph y Cisco (Carlos Valdés) y Caitlyn y Harrisson Wells.

Su existencia y el papel que desempeñará en la quinta temporada, están muy relacionados con el episodio 4×01. En el primer episodio de la temporada, Barry Allen sale de la Fuerza de la Velocidad en un estado mental grave, diciendo frases sin sentido y escribiendo símbolos en las paredes. Una de las frases que pronunció Barry en su estado de locura fue «Nora no debería estar aquí». Además, el lenguaje de símbolos que escribía significó «Esta casa está de puta madre», que es la primera frase que dice Nora cuándo decide presentarse delante de todos.

La teoría más usada de los fans hasta ahora es que Barry estaba destinado a morir al final de esta temporada, a causa del impacto que recibiría del satélite de DeVoe, pero la ayuda de Nora, también velocista, lo evitó. Aunque me parece demasiado previsible, es una trama que tendría sentido y podía enlazarse con el estado mental de Barry al salir de la Fuerza de la Velocidad, dónde pronunció varias frases que ya ha pronunciado a lo largo de la serie o pronunciaría a lo largo de la cuarta temporada. Aunque sinceramente, espero que vayan un poco más allá. Barry ya ha jugado con el tiempo lo suficiente y ha salido de la Fuerza de la Velocidad dónde debía permanecer para siempre… ¿habrá represalias? 

Además, Nora West-Allen asegura haber cometido un gran error. Salvar a su padre, ¿quizá? Sin duda, es un personaje lleno de misterios que afectará a toda la serie y resucitará la trama de la Fuerza de la Velocidad, que no es que se hubieran olvidado de ella, solamente han decidido aplazar su exploración. Este plow-twist deja muchas puertas abiertas y sobretodo, ganas de conocer como continúa: una de las grandes virtudes de The Flash.

The Thinker, DeVoe y el ‘enlightenment’ del mundo

Si bien el nuevo villano aún tiene que conocerse, a quién sí hemos conocido ha sido a DeVoe o The Thinker, un profesor de la universidad que aprovechó la materia oscura del acelerador de partículas para incrementar su inteligencia y resguardar absolutamente, todo el conocimiento del mundo. La materia oscura, junto a su rabia hacía la transformación nociva de la sociedad a través de las tecnologías, le convirtieron en un sociópata, que siempre estaba diez pasos por delante del equipo Flash (tampoco vamos a engañarnos, esto no nos venía de nuevo).

El planteamiento del personaje y su plan, que en pocas palabras, era hacer más tonta a la humanidad y moldearlos a su gusto, me han parecido ciertamente interesantes aunque quizá, el modo de explicarlo o de construir la temporada, ha hecho que a esta temporada no podamos ponerle un notable alto o excelente. The Flash tenía un buen villano, una gran historia y unas tramas paralelas que le añadían muchos alicientes a la ficción. Pero para mi gusto, los guionistas fueron demasiado a lo seguro.

El plan milimétrico de DeVoe: creó 12 metahumanos aprovechando la materia oscura de cuándo Barry volvió, dejó que el equip Flash los encontrara, a algunos incluso, los entrenara, para finalmente absorberlos y con la ayuda de cinco satélites, desviar unos rayos ultravioletas que harían un ‘reset’ de la humanidad.

¿Sorpresas? Muy pocas. 12 metahumanos, 12 capítulos dónde conocimos a cada uno de ellos, para finalmente, acabar siendo absorbidos por DeVoe, aunque el equipo se conjuró mil y una veces en que no lo conseguiría. Uno de ellos fue Ralph Dibny, que se unió al equipo y se convirtió en un nuevo superhéroe, con Barry como mentor pero que por supuesto, acabó siendo la última víctima y cuerpo de DeVoe. El hecho que de DeVoe ya no tuviera su cuerpo, si no el de los metahumanos que usaba, fue el ‘vacío legal’ para no hacer morir a Dibny: resultó estar vivo, pero no tenía el control de su cuerpo, ocupado por DeVoe. Y fue la fuerza que unía a Ralph, Barry y al equipo, unos sentimientos que un sociópata o supo comprender, lo que significó el final del villano. Demasiado familiar, demasiado previsible. ¿Os suena?

Ya sé con qué serie estamos tratando, e imagino que esto viene un poco con el pack, pero del mismo modo que parece que se han distanciado (¡un poquito!) de ese humor y esa ‘luz’ que tanto gustaron, podrían arriesgarse un poco más en proyectar sus finales. The Flash nos ha regalado grandes finales (y ojo, no digo que este sea malo) pero me encantaría ver algo un poco distinto. El equipo parece condenado a idear planes frustrados por el villano hasta el último capítulo, dónde ‘algo’, además de sus lazos sentimentales, consiguen ganar la gran batalla. Eso sí, después de ganar al malo, siempre, siempre hay un plow-twist que nunca, nunca, me ha decepcionado. 

Las tramas secundarias toman poder

Lo que sí ha sido una grata sorpresa ha sido encontrarnos con otras tramas, en especial la de Killer Frost, que han sembrado un futuro interesante para este personaje a la serie, lidiando así también con aquellos seguidores que pedían más protagonismo para otros miembros del equipo Flash. Y con Caitlyn hemos tenido una sorpresa y de las grandes.

Killer Frost no es fruto ni del aclerador de partículas, ni del la línea temporal del Flashpoint. Killer Frost ya existía durante la niñez de la brillante científica. En otras palabras, es otra mitad de ella que la ha acompañado durante toda la vida, pero que no se había manifestado con tanta visibilidad hasta su etapa más adulta. Probablemente, en su camino por encontrarse con ¿su otra mitad? descubriremos el ‘background’ de Caitlyn Snow, hasta ahora olvidado. Siempre me ha parecido un personaje interesante, junto con Cisco Ramon, pero la aparición de Killer Frost y esta reciente revelación podrían catapultarla, de una vez por todas, a tener un auténtico protagonismo. 

Quizá también podrían explicarnos como un personaje que a finales de la temporada tres era definida como una asesina ha pasado a ser un apoyo fundamental en Caitlyn (eso lo puedo entender) y ha pasado a ganarse la total confianza del equipo Flash y a luchar por sus causas (esto lo entiendo un poco menos).

Quién sí ha ganado protagonismo, aunque un poco cogido con pinzas (¡pero no nos vamos a quejar más!) ha sido Iris, que por fin, más allá de ser el amor del héroe de la serie, ha tomado las rentas del equipo, convirtiéndose en su jefa (una especie de Felicity de Arrow, con menos conocimientos informáticos y no nos vamos a engañar, menos carisma); además, se ha reencontrado con su carrera de periodista, esencial en DC y en el futuro de la serie, ya que es ella quién en 2024 tendrá que escribir ese misterioso artículo que vimos el primer día de serie.

Quién ha pasado un poco más desapercibido esta temporada ha sido Cisco, que no ha recibido tanta atención de los guionistas como anteriores, aunque su papel seguirá siendo vital en esta ficción. De quién sí nos hemos despedido es del Harrisson Wells de Tierra-2, que tras perder su inteligencia decide regresar a su hogar. De momento pero, no sea mencionado que Tom Cavanagh cause baja para la próxima temporada. En cuatro temporadas, ha interpretado tres Wells distintos. ¿Le espera un nuevo personaje al actor?

Quién no ha conseguido ganarme (y probablemente más de uno estará en desacuerdo conmigo) ha sido Ralph Dibny. La personalidad del personaje y su forma de hacer, me parecieron demasiado previsibles (sí, otra vez), incluso para una serie como The Flash. Ha sido demasiado antihéroe, demasiadas caracterizaciones ya vistas. Su recorrido estaba claro des de un principio y no nos ha dado lugar a ninguna pequeña sorpresa.

Es cierto que esta temporada hemos notado cambios interesantes en The Flash, pero el reparto de tiempo en pantalla de otras tramas, siendo capítulo por capítulo o quizá, la típica forma de contar la historia del equipo bueno contra equipo malo, le quitan algo de brillantez. Sin duda pero, nos dejan un enorme giro en los acontecimientos que puede derivar en una quinta temporada frenética.