Powerless, la nueva serie de superhéroes emitida en España por el canal Cosmopolitan y en Estados Unidos por NBC, tiene todas las papeletas para convertirse en el alivio cómico de un universo DC extremadamente serio. ¿Será capaz de conseguirlo?
El capítulo comienza con Emily Locke (Vanessa Hudgens) llegando a la ciudad y viéndose envuelta en una de las escenas más típicas del género superheroico: el villano destroza las vías de un tren y el héroe va a salvar a sus conciudadanos que se encuentran en el interior. Lo normal sería ver expresiones de sorpresa o de susto entre las personas del tren, pero lo único que observamos son caras largas y monótonas, como si ya estuvieran acostumbrados a este tipo de accidentes.
Todos reaccionan así excepto Emily, nueva en la ciudad y con una ilusión y optimismo demasiado desmesurados para resultar creíbles. Ella va a trabajar en una de las empresas que se encargan de proteger a los ciudadanos de los destrozos causados por los propios superhéroes; se trata de Wayne Security, liderada por Van Wayne (Alan Tudyk), el primo de Bruce Wayne (-ejem Batman ejem-).
Llegados a este punto nos encontramos con un sinfín de referencias al universo de DC, desde el Joker, a Batman o incluso a LexCorp (la compañía del archienemigo de Superman, Lex Luthor). Quizás, debido a que es el piloto, estas referencias pueden llegar incluso a parecer excesivas, puesto que son constantes durante todo el capítulo. Bien es cierto que el resto de personajes de la serie pueden resultar entretenidos e interesantes, pero encasillados en los papeles típicos de las series de comedia: el jefe gruñón, la secretaria estirada, la chica que odia a todo el mundo, etc.
Esto es un punto en contra de la serie, pero lo cierto es que sale de él con una facilidad sorprendente, ya que esos personajes que nos presentan parecen interesar más al espectador que la propia protagonista. La explicación reside en que esta última tiene el arco de personaje más común de la historia: el de una chica positiva que quiere conseguir algo, no puede por las circunstancias externas, pero un discurso motivacional hace más que todo lo que ha estado haciendo ella para llegar a su objetivo durante el capítulo.
Es cierto que la serie tiene un potencial bastante destacable, y la visión que nos aporta del mundo de los superhéroes puede resultar fresca e innovadora, pero no podemos evitar pensar que es una mera excusa para ver cómo referencias al universo de DC se pasean delante de nuestras narices sin que podamos hacer nada para evitarlo. Eso sí, una de las cosas que más llaman la atención al empezar a ver la serie es su magnífica intro.