Miguel Ángel Vivas Asedio
El director sevillano Miguel Ángel Vivas (Foto: Francisco Sánchez)

Miguel Ángel Vivas: «‘Asedio’ es una carta de amor a John Carpenter»

En Sevilla, justo al lado de los cines Nervión Plaza, donde se celebra el Festival de Sevilla, nos encontramos a Miguel Ángel Vivas. El director no puede ocultar los nervios ante el estreno de su nueva película, Asedio. Tan solo hablando de cine y series se tranquiliza, sobre todo de las cintas de acción y terror de los 70 que tanto le marcaron de chico.

Su nueva obra tras Tu hijo (2018) es un frenético y claustrofóbico thriller protagonizado por Natalia de Molina. La actriz jienense encarna a una policía antidisturbios que está desalojando a varias familias de un edificio. Buscando a un chico que se ha escapado, acaba en un apartamento donde presencia cómo unos compañeros hacen trapicheos, pero estos le pillan. La agente tendrá que huir de ellos por los diferentes bloques que integran el conjunto de pisos con la ayuda de sus inquilinos.

PREGUNTA: ¿Cómo se afronta una película tan similar temáticamente a Antidisturbios (Sorogoyen, 2020) para hacerla diferente?

Miguel Ángel Vivas. Se aleja mucho. Salvo porque ambas la protagonizan antidisturbios, creo que el tema que se trata en una y en otra es muy diferente.

De hecho, le conté la historia de Asedio a Enrique (López Lavigne), al productor, justo al terminar Tu hijo (2018). Empezamos a trabajar en ella, pero las películas tardan mucho en hacerse. Un día me llamó comentándome que se había encontrado a Sorogoyen en un festival y le había contado que estaba preparando una serie sobre antidisturbios. Se nos cayó un poco el mundo, ya que no estamos hablando de un director cualquiera, sino uno de los mejores que hay ahora mismo en nuestro país.

Daba vértigo, pero al ver la serie, que me encantó, me di cuenta que no se parecía a mi película. Nosotros queríamos contar otra cosa completamente diferente.

P: Aparte, a la tuya se le ve un punto Carpenter.

MIV. Es una carta de amor a Carpenter y, en concreto, a Asalto a la comisaria del distrito 13 (1976). Mi padre tenía un videoclub y yo, desde pequeño, he mamado el cine. En la película he querido referenciar a muchos de los directores de los 70 que me marcaron: Walter Hill, Sidney Lumet. Pero John Carpenter ha sido siempre mi director favorito y plantee Asedio como una carta de amor hacia una de las películas que más me han marcado.

Aunque parte de Carpenter, también se encuentran otras muchas películas como La jungla de cristal (McTiernan, 1988) o Alicia en el país de la pesadillas (Geronimi, Luske, Jackson, 1951). Esa mujer que se va metiendo por agujeros y cada uno le lleva a un mundo nuevo, más mental que el anterior, más terrorífico. De hecho, esto conduce también al cine de terror de John Carpenter, como El príncipe de la tinieblas (1987).

Miguel Ángel Vivas Asedio
Miguel Ángel Vivas dirigiendo a Natalia de Molina en ‘Asedio’ (Foto: Sony)

P: La idea original de la película es tuya, pero está guionizada por la crítica cinematográfica Marta Medina. ¿Cómo fue trabajar con ella en su primera vez como tal?

MIV. A Marta la conozco de hace muchos años y me encanta como escribe. Al ser crítica, tiene una cosa muy buena: sabe ver más allá de la escena, de lo que está ocurriendo dentro.

En esta película queríamos hablar de muchas cosas, ya teníamos el argumento y la estructura definida, pero le faltaba un enfoque femenino. Todos podemos hablar de este tema, del individuo contra el sistema, pero al ser, como le gusta ella definirla, dos mujeres contra el mundo, me parecía lógico que la guionista fuese una mujer. Asi que contamos con ella para darnos ese punto de vista particular.

P: ¿Cómo encontrasteis todo ese mundo exótico del que está impregnado la película?

MIV. Eso partió haciéndole el casting a Bella (Agossou), la actriz que hace de Nasha. Yo normalmente suelo estar mucho rato con ellos porque no solo quiero ver cómo actúan, sino también cómo trabajamos juntos. Tras cuatro horas,  me gustó mucho y ya le dije que iba a ser la actriz. Después nos tomamos un café y me contó la historia de Benin, su país natal. Me comentó que las primeras amazonas vienen de allí y me interesó mucho. Siguió hablando del tema y llegó a la canción que se cantaba cuando la guerra es inminente y no hay vuelta atrás. Me la cantó, me tradujo la letra y vi claro que había que empezar y terminar la película con ella.

P: La protagonista es interpretada por Natalia de Molina, que nunca había hecho un papel de este tipo. ¿Por qué decidiste que fuera ella era la indicada?

MIV. Nunca dije creo que es la elegida, siempre lo fue. El papel está hecho pensando en ella como interprete. Es una actriz que me encanta, es la mejor de su generación. Aun así, muchos me preguntaban que por qué la había elegido si nunca había hecho una película de acción. Yo siempre le respondía que tampoco ha hecho un musical y seguro que también lo haría bien.

Estamos en un mundo que encasillamos mucho a la gente. Haces una comedia y eres un actor de comedia. Pero en verdad eres actor, solo que te han ofrecido un papel en una comedia. Y de Natalia pensábamos que sacarla de donde la habíamos visto normalmente, sería bueno y lo iba a dar todo. Y a las pruebas me remito del papelón que ha hecho.

Miguel Ángel Vivas Asedio
Miguel Ángel Vivas y Bella Agossou (Foto: Sony)

P: ¿Cómo fue trabajar con ella en su transformación a actriz de acción?

MIV. Hablando mucho y entendiendo la película. Partimos de la base de que es más una experiencia que una historia. Si ves en Youtube un video de una montaña rusa, pero no vas a sentirla. Yo quería que más que verla, viajásemos con la protagonista.

Así planteamos la película con muchos planos secuencias, que son muchos más orgánicos para los actores. Trabajamos mucho las escenas, improvisábamos, juzgábamos los ensayos para que con los actores fuéramos encontrando qué hay dentro de cada escena, qué se está contando. Trabajamos mucho desde los conflictos morales de los personajes, por ejemplo. Yo no muevo la historia a golpe de trama sino a base de conflictos y decisiones morales.

Todo esto hacía que estuviesen cómodos, porque se entendían dentro de la escena. A partir de ahí decíamos acción y la cámara no paraba de grabar durante 20 minutos en muchas ocasiones. En ese momento ya no vale ir al resultado. Se puede ensayar cuando tienes que llorar, pero, con la cámara filmando durante tanto tiempo, debes vivir la escena. De hecho, preferíamos que no se mostrasen las emociones en los ensayos y se reservasen a estar ya actuando para sorprenderme a mí, a los espectadores y a ellos mismos.

P: En tu cine es una constante el gusto por el plano secuencia.

MIV. Tiene que ver con lo que digo del cine experiencia. Se dice que la ficción televisiva se acerca mucho al cine en la actualidad. Yo digo que no, que es justamente al revés. Aun así, las series son un formato casero, pero el cine está creado para verlo en una sala y vivir una experiencia. Tiene que provocar. No se mueve con diálogos, como en la televisión, sino con las emociones, con las miradas, con la acción, con el movimiento.

El corte lo que hace es domesticar al espectador cinematográfico. Este, sepa más o menos sobre el séptimo arte, sabe que tras cada corte se ha dejado de rodar, se ha planteado el siguiente plano, el actor descansa. Al no haber corte, el espectador se da contra la realidad y empieza a sentir que esto no para. Esta sensación es única del plano secuencia y te aleja del resultado.

Cuando haces una planificación de hierro, vas a la perfección. Yo siempre he pensado que la vida no es perfecta y, por lo tanto, el arte tampoco. La perfección hace que se pierda algo de verdad. Me deja la sensación de que la película está muy bien rodada, pero no me emociona. En la imperfección es donde está la emoción.

 

P: Has mencionado la ficción televisiva, en la que también tienes experiencia. ¿Qué sientes grabando una serie en contraste con una película?

MIV. Me lo paso bomba haciendo series. Ahora, de hecho, estoy trabajando en varias que son bastante buenas por alejarse de lo que se está haciendo actualmente. Aun así, creo que la ficción televisiva está más anclada a una plantilla, a un resultado. El cine todavía me sorprende más. Es una experiencia, mientras que las series son una trama.

Por ejemplo, Tu hijo es, valga la redundancia, mi hijo. Decides si hacer un plano secuencia, qué luz vas a poner, con qué actores vas a contar. Tú puedes decidir la educación de tu hijo, cómo viste. Tú le educas, le enseñas unos valores. Una serie es un sobrino. Lo vas a cuidar durante un fin de semana, pero sabes que es el hijo de otro, trabajas para otra persona.

P: Tus últimas películas son thrillers, género en el que te has especializado. Al igual que en muchas obras españolas de este género, Asedio también tiene un marcado mensaje político. ¿Por qué encajan tan bien ambos?

MIV. El cine de género, el thriller en este caso, es perfecto para tratar temas políticos desde ya hace mucho tiempo.

Antes teníamos la novelas detectivescas de Conan Doyle, de Agatha Christie, de crímenes en casa de los ricos. Después de la crisis del 29, con todas sus consecuencias económicas, aparece la novela negra del hard-boiled.  Esas historias que aparecen en las revistas pulp empiezan a introducir detectives antihéroes, más realistas, más de la calle, frente a los Hercules Poirot o Sherlock Holmes. En estas se habla del malestar social que se vive.

Esto nos lleva a todo el cine  de los 70 noir post-Vietnam que nos habla de la desazón que se vivía en Estados Unidos. Son películas entretenidísimas, llenas de acción y de aventura, pero nos hablan siempre del mundo en el que vivimos.

Ahora se ha perdido un poco y da la sensación que para hablar de la realidad hay que hacer cine social, relegando al cine de género a algo de entretenimiento. Cuando justamente es un sitio maravilloso para hablar de política, como pasa en mucho cine de terror también. No se puede entender La noche de los muertos vivientes (Romero, 1968) sin la crítica que hay ahí.

Si en el terror funciona como metáfora, en el thriller lo hace como puñetazo en el estómago. Es más directo y sin dejar de ser entretenido.

Asedio de Miguel Ángel Vivas se estrena en cines de toda España el viernes 5 de abril.