Desde los acontecimientos de Loki (Kate Herron, 2021), el Universo Cinematográfico de Marvel podría pasar a conocerse como Multiverso Cinematográfico. Las consecuencias de esto pudieron verse primero en ¿Qué pasaría sí…? (Bryan Andrews, 2021) y ahora en Spider-Man: No Way Home (John Watts, 2021). Nuestro querido Peter Parker quiere que el mundo olvide que él es Spider-Man. Sin embargo, a veces el remedio es peor que la enfermedad. El encargado de componer la BSO de esta película vuelve a ser Michael Giacchino. ¿Habrá logrado estar a la altura de las circunstancias? Os puedo adelantar con un rotundo SI que lo ha estado.
La tercera historia en solitario de nuestro querido trepa-muros comienza con todo el mundo descubriendo su identidad secreta, que es justo donde lo dejó la anterior entrega, Spider-Man: Lejos de Casa (John Watts, 2019). Esto queda perfectamente reflejado en la música de los primeros minutos de película. Nos sumergimos de lleno en un conjunto realmente caótico y, me atrevería a decir, «selvático» (¿Es la ley de la jungla?). Sin embargo, en ningún momento se llega a hacer molesto. Al contrario, este caos logra transmitir a la perfección como el mundo de Peter Parker se pone patas arriba en tan solo un instante.
¿Quién es el responsable de provocar toda esta situación? Nada más y nada menos que Quentin Beck, también conocido como Misterio. Antes de morir, este divulgó al mundo la identidad de nuestro héroe. Por ello, y aunque ya no aparece por motivos evidentes, su tema principal sigue presente en esta entrega. La forma en que aparece es casi amenazante, como si su presencia no fuera a dejar nunca al tema de Spider-Man. Es una amenaza que, pese a no estar presencial, sigue estando presente. Me ha gustado mucho como se combina con el tema principal de Spider-Man (toda la canción suena con un estilo muy electrónico).
Para intentar enmendar esta situación, Peter decide acudir al Doctor Strange. Como podemos imaginar, el tema principal que compuso el propio Michael Giacchino para la película de Dr. Strange (Scott Derrickson, 2016) vuelve a hacer acto de aparición. No solo el tema principal hace acto de aparición, sino también el estilo musical que tenía esta obra. Las variaciones sobre este estilo y melodía que podemos escuchar son muy destacables. Puede que en ningún momento suene en su máximo esplendor, pero no lo necesita para sonar y desarrollarse tan bien como lo hace. Siempre me ha gustado la recuperación de temas dentro de la saga. De esta manera, se mantiene la continuidad musical de una película a otra.
El tema principal de Strange no es el único que regresa en esta entrega. De hecho, la recuperación de temas es un factor fundamental dentro de esta obra y Michael Giacchino ha sabido abordarlo de manera magistral. El hechizo que realizan Peter y Strange sale mal y multitud de visitantes de otros universos han llegado al suyo. Entre ellos se encuentra el legendario doctor Otto Octavius. Este personaje hizo su debut cinematográfico en Spider-Man 2 (Sam Raimi, 2004) y contó con un gran tema principal compuesto por Danny Elfman. Como podéis imaginar, dicha melodía ha viajado con él a nuestra dimensión y Giacchino nos ofrece algunas variaciones sencillamente únicas. Admito que no he podido parar de sonreír de la emoción cuando he vuelto a escuchar esta melodía. La forma en que se integra con los temas de acción resulta sencillamente magnífica, os lo puedo asegurar.
Doc Ock no es el único visitante en nuestro mundo. Multitud de antiguos villanos de otras entregas de Spider-Man hacen acto de aparición en esta película y todos ellos cuentan con sus respectivos temas principales. El problema está en que mucha de esta música no se encuentra en la edición oficial que ha salido para su BSO. Sin embargo, si podemos escucharlos en la película. El tema principal del malvado Duende Verde de Danny Elfman regresa tras Spider-Man (Sam Raimi, 2002) y el de Electro de Hans Zimmer tras The Amazing Spider-Man 2 (Marc Webb, 2014). Algunos solo durante unos segundos pero se agradece escucharlos.
Sin embargo, no solo son villanos los que han viajado gracias al hechizo. Aunque se ha ocultado de la promoción incluso durante varias semanas después de su estreno, creo que ya podemos hablar libremente de dos personajes que también hacen acto de aparición: Peter Parker y Peter Parker.
El regreso de Tobey Maguire y Andrew Garfield como sus respectivos Spider-Mans ha sido un auténtico regalo para todos los fans del personaje. Y la recuperación de sus respectivos temas principales lo ha sido también para los fans de las BSO. En el caso de Garfield, Giacchino recupera el tema de James Horner para The Amazing Spider-Man (Marc Webb, 2012). Para Maguire se recupera, como no podía ser de otra manera, el de Danny Elfman para su trilogía (debo admitir que es uno de mis temas favoritos y se me han saltado las lágrimas al oírlo). En la edición solo hay una canción donde podemos oír estos dos temas, pero en la película se utilizan en más momentos y con variaciones que son realmente interesantes.
Aunque la recuperación de temas principales de otras entregas es un factor clave en la obra, esta también introduce algunos nuevos que logran estar a la altura. Entre ellos se encuentra el tema principal de la responsabilidad o, también podríamos llamarlo, el tema de la pérdida. Nos encontramos ante uno de los momentos musicales más poderosos del pasado año 2021. La melodía nos sumerge en un conjunto cada vez más dramático y desgarrador con el resulta casi imposible no emocionarse mientras lo escuchas. La combinación del piano con los demás instrumentos logra ofrecer un conjunto capaz de transmitir muchísima fuerza incluso cuando aun no tiene mucha intensidad (no necesita más para sonar tan bien).
El tema de amor entre Peter y MJ vuelve de la entrega anterior. En esta ocasión, nos encontramos ante una versión más pausada y emotiva, incluso me atrevería a decir que un poco dramática. El conjunto presenta, por lo general, menos intensidad pero gracias a esto logra transmitir más fuerza. No son muchos los cambios que presenta con respecto a la película anterior, pero sí son suficientes como para apreciar una evolución en toda su melodía y relación muy destacable.
Aunque ya hemos podido escuchar algunos momentos en las canciones anteriores, me gustaría destacar los temas de acción que nos presenta la obra. Todos ellos resultan magníficos y combinan los distintos temas principales con la acción de la mejor forma posible. Esto permite que los conjuntos avancen de una forma realmente intensa y emocionante. La épica que son capaces de transmitir resulta sencillamente magnífica y capaz de dejar sin palabras a cualquiera que lo escuche. A continuación os dejo uno de los muchos ejemplos que nos presenta la obra.
En definitiva, debo admitir que nos encontramos ante una de las Bandas Sonoras que más he disfrutado del personaje. Siempre he sido fan del trabajo de Giacchino para nuestro querido trepamuros, pero con esta tercera entrega ha logrado elevar la calidad a un nuevo nivel. Todas las características escuchadas en las obras anteriores vuelven en esta y se desarrollan de la mejor forma posible. No hablo solo de las compuestas por Giacchino, sino también de las de Danny Elfman y James Horner. Es cierto que estas no son tan abundantes pero también están presentes y así se mantiene una continuidad musical sencillamente magistral. De esta manera, toda la obra se siente como una culminación de años musicales y os puedo asegurar, que ha logrado estar a la altura. Resulta completamente imprescindible para cualquier aficionado del compositor, el personaje o la buena música en general.
Me gustaría terminar con la Suite que nos regala el compositor para terminar la obra. En todas sus BSO para Spider-Man, Michael Giacchino nos ofrece una Suite donde se nos ofrecen los temas de esa entrega. En este caso, nos encontramos ante una canción totalmente protagonizada por el tema principal de Spider-Man y su evolución. El tema del personaje se combina con el de la responsabilidad y la pérdida que hemos comentado antes (me gustaría destacar que este tema alcanza su máximo esplendor de manera única a lo largo de esta Suite). La canción culmina con el «nuevo» tema de Spider-Man, una melodía mucho más solemne, majestuoso y madura. La combinación de la parte instrumental con la coral durante los últimos segundos resulta sencillamente sobrecogedora, os lo aseguro…