Vuelve Paraíso, la primera apuesta de Movistar + por el fantástico nacional, con una segunda temporada que llegará a nuestras pantallas en 2022. Para presentar esta continuación de la serie se pasaron por el Festival de Sitges su director Fernando González Molina (Palmeras en la nieve, Tres metros sobre el cielo) y su protagonista, Macarena García (La llamada, El arte de volver).
En 35 Milímetros hemos tenido la ocasión de charlar con ellos sobre el futuro de la serie, el papel de los efectos especiales en el universo de Paraíso y el género fantástico post-pandemia.
PREGUNTA: Lo primero es lo primero ¿Qué tal ha ido el rodaje de esta segunda temporada de Paraíso?
MACARENA GARCÍA: ¡Duro, sobre todo para Fer! (ríe)
FERNANDO GONZÁLEZ MOLINA: Es una serie ambiciosa y, como en todas las obras ambiciosas, los rodajes son complicados. Ha sido un proceso muy largo, con un equipo muy grande y en el que nos hemos movido por toda España. Ha habido dos e incluso tres unidades trabajando al mismo tiempo. Ha sido un rodaje intenso pero ya habíamos trabajado con gran parte del esquipo en la primera temporada y teníamos más claro el tono y el universo de la serie
MG: Desde luego ha sido complejo, pero hemos sabido encontrar el disfrute. Nos lo hemos pasado bien haciéndolo. A veces es inevitable que la complejidad de un rodaje se convierta en ansiedad y creo que hemos conseguido pasarlo bien.
FGM: Hemos encontrado el camino para entretenernos, eso seguro. A veces te come demasiado la responsabilidad y después de la pandemia teníamos ganas de volver al trabajo y sentir de nuevo la felicidad que te supone dedicarte a lo que más te gusta.
P: Justo hablando de deshacerse de responsabilidades, estáis ya en la segunda temporada de la serie, con unas bases narrativas muy marcadas y un universo muy sólido construido. ¿Podemos esperar por lo tanto una segunda parte mucho más centrada en la aventura y el espectáculo o aún queda mucha historia por desenterrar?
FGM: La primera temporada siempre tiene que sembrar los conflictos y los dramas de los personajes porque sino al final nos quedamos con la pura peripecia. En esta segunda temporada la serie se permite ser más disfrutona, también en lo que a la trama se refiere. Tiene más sorpresas, más giros, más juegos con el espectador… También creo que es más oscura y adulta. Pero el ADN de la serie sigue ahí. Seguimos entendiendo el fantástico como carcasa para hablar de historias emocionales que van desde la pérdida, de la adolescencia, de la maternidad o del ser distinto. Todo esto sigue aquí. Sólo que aquí nos hemos tirado a la piscina del puro entretenimiento.
P: Justamente algo que comparte Paraíso con estas series noventeras en las que se inspira es en su versatilidad. ¿Cómo es trabajar siempre este limbo entre el drama familiar puro y la comedia de aventuras más desenfadada?
MG: Justo en mi caso mi personaje está siempre en el lado más terrenal de la serie, es pura investigación. No me topo con nada fantástico hasta muy al final. Aunque sí que me sobrevuela, lo intuyo. Yo no he tenido la suerte de trabajar tan a fondo los efectos y la fantasía, que me parece algo muy divertido y libre. Pero he estado rodeada de eso y me ha encantado que me impregnara.
P: De hecho estáis aquí en Sitges para una charla sobre el uso de los efectos especiales en Paraíso. ¿Cómo han influido estas imágenes digitales en la creación del universo de la serie, no sólo en postproducción, sino también en su propia ideación?
FGM: Hemos trabajado la serie siempre con el departamento de arte, de efectos especiales y de fotografía para que los efectos especiales estuvieran en el ADN de la serie y fueran diferenciales, que tuvieran personalidad. Desde la primera temporada le dimos muchas vueltas a cosas tan absurdas como de qué color es la energía o si tenía que ser cálida o fría. Le dimos muchas vueltas a cada detalle para que cada gesto tuviera personalidad propia. Queríamos encontrar el diferencial. Y esto en la segunda temporada se multiplica. La serie tiene nuevos universos y uno de ellos, el abismo, es totalmente digital. Esto es un desafío en la ficción española que creo que no se ha hecho nunca.
P: Paraíso es la primera vez que Movistar + apuesta por un género como el fantástico que está teniendo un claro auge en los últimos años. ¿Creéis que este tipo de ficciones se ven de otra forma tras un contexto tan complejo como el que hemos pasado con la pandemia?
MG: Desde luego después de lo que ha pasado ahora todo nos es mucho más posible. Estamos mucho más abiertos a lo imposible, a lo que creíamos que no nos iba a pasar jamás. Creo que hay algo de tener una mente mucho más abierta.
FGM: Y a la vez, el fantástico aporta esta situación de escapismo. Cuando no quieres ver historias de sufrimiento, de dramas mucho más realistas, el fantástico siempre te la cuela. De repente te vas a otro lugar y cuando ya estás ahí te puede hablar de la pérdida, del amor, del dolor… Pero ya estás colocado en el fantástico, ya estás ahí.
P: Quizás por eso funciona tan bien este regreso a los noventa que tan bien está acogiendo la televisión contemporánea. ¿Qué creéis que tiene este estética nostálgica en concreto para que interese incluso a gente que no ha vivido esta época?
FGM: Creo que tiene que ver con una atracción de lo desconocido que no has vivido pero que está lo suficientemente cerca de lo que has vivido como para que tengas elementos de conexión. Igual la Revolución Francesa se nos queda un poco lejos (ríen), pero sin embargo los ochenta y los noventa tienen ecos que igual no son tuyos pero son de tu familia. Creo que están en el sitio perfecto.