Título original: Los reyes del mundo
Año: 2022
Duración: 103 min.
País: Colombia
Dirección: Laura Mora Ortega
Guion: Maria Camila Arias, Laura Mora Ortega
Música: Leonardo Heiblum, Alexis Ruiz
Fotografía: David Gallego
Reparto: Carlos Andrés Castañeda, Davison Florez, Brahian Acevedo, Cristian Campaña, Cristian David Duque
Compañías: Coproducción Colombia-Luxemburgo-Francia-México-Noruega; Caracol Televisión, Ciudad Lunar Producciones, Dago García Producciones, Iris Productions, Tu Vas Voir Production, Talipot Studio, Mer Films
Género: Drama | Road Movie. Amistad
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“En el mundo perfecto mío, el que no quiere no existe”
Ganadora de la Concha de Oro en San Sebastian y candidata por Colombia para los Oscar, Los reyes del mundo es el tercer largometraje de Laura Mora.
Tras el éxito de Matar a Jesús, Mora regresa a San Sebastián a cumplir con las expectativas con un largometraje inteligente y febril; que retrata el viaje de cinco jóvenes de la calle y reflexiona sobre las raíces y más intrínsecas columnas del imaginario sociocultural, causa de las problemáticas que se les presentan.
Los Reyes del Mundo es una odisea hacia la tierra prometida cuyo mayor mérito es que logra adentrarse en la pobreza y caminar entre la marginalidad sin pecar de condescendencia o pedantería.
No busca el morbo por el morbo ni propone vacíos discursos moralistas. Es una road trip que sigue a sus protagonistas desde Medellín hasta Nechí, atravesando Colombia en busca de la esperanza de una vida mejor que se presenta en forma de una restitución de territorios, la herencia de unas tierras que años atrás le habían sido expropiadas a la abuela de uno de los protagonistas.
La obra no duda en traspasar los límites de lo simbólico y deambula continuamente entre lo real y lo imaginario, cruzando sin complejos lo terrenal con lo onírico.
No necesita violencia explícita para mostrar la crueldad inherente de una Colombia destrozada que, no obstante se mantiene suspendida en la balanza ante el contrapeso de esperanza, optimismo y ganas de vivir que moldean a los protagonistas.
David Gallego contribuye a desdibujar estos límites con lo simbólico y lo poético con una fotografía rebasada de naturaleza que seduce al espectador con los hipnóticos paisajes del Bajo Cauca. Toda esta belleza estética contrasta continuamente con la narrativa, que se empeña en insistir en que la zona es tremendamente peligrosa; una afirmación que casi parece sarcástica ante la perspectiva de semejante paraíso terrenal.
A pesar de un inicio más frenético, la película no tarda en asentarse y reducir revoluciones hasta encontrarse cómoda en un ritmo reposado que favorece la intención reflexiva y metafórica de la propuesta.
Un continuo enfrentamiento entre buenos y malos, ayuda y abandono, esperanza y desasosiego, camaradería y codicia.
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Lo mejor: retratar la marginalidad sin condescendencia o pedantería.
Lo peor: tal vez se exceda en lo metafórico de forma injustificada en algunos momentos
Nota: 8