Fotograma de 'Inmotep' (2022). Foto: Festival de Cine de Sevilla

‘Inmotep’: la virtualización de lo real

Título original: Inmotep

Año: 2022

Duración: 65 minutos

País: España

Dirección: Julián Génisson

Guion: Julián Génisson

Fotografía: Ion De Sosa, Pablo Hernando

Reparto: Guillermo Llansó, Luis García Luque, Lorena Iglesias, Ricardo Galiano, Juan Cavestany, Joaquín Csáky, Miquel Insúa, Laura Génisson

Compañías: Apellaniz & De Sosa, Tasio

Género: Intriga. Comedia

Ficha en Filmaffinity

No siempre el surrealismo argumental es bienvenido entre los espectadores. La rareza extrema puede desencadenar una falta de incomprensión del mensaje o cometido. En este sentido, Inmotep (2022), la nueva película de Julián Génisson, se atreve a narrar una historia experimental, sin diálogos, con imágenes sobreexpuestas y hechos tan particulares como universales. Y sí, tenemos que arrojarnos al fondo de la extrañeza, pero para conectar con un relato que tiene mucho que decirnos.

Entre todo lo que nos cuenta, se centra en la vida de Marc, un joven chófer en un mundo ‘normal’ de labores cotidianas, precios desorbitados, relaciones sentimentales y misterios sin resolver, donde nada es lo que parece. El principal aliciente de su buen funcionamiento es que se aleja de lo pretencioso a través de interesantes dosis de un humor absurdo pero satírico. El espectador es capaz de introducirse en esta virtualización de la realidad, una historia sobre personajes que se comunican, pero que a su vez, están aislados. Es un conjunto de hechos reales y cercanos que son parte de nuestro mundo. Así, resulta ingeniosa la amalgama de detalles tales como olvidar lo que vamos a hacer al cruzar una puerta, una inmobiliaria con más pisos en su web de los que realmente existen o un vuelo a un precio excesivo.

Fotograma de ‘Inmotep’ (2022)

Bajo toda esa capa de comedia, surrealismo e ideas extrañas, Inmotep guarda mucha seriedad y crítica, a veces entremezclada con esos aspectos humorísticos: las imágenes de stock (a veces más conocidas por memes de Internet que por su utilidad), la falta de privacidad y la pérdida de control de nuestra imagen. Los personajes son parte de la propia red, en un juego perturbador del que son tanto espectadores como protagonistas; el papel que todo individuo tiene en Internet.

Es cierto que las imágenes con fondos sobreexpuestos, la falta de diálogos, los saltos hacia una voz en off o a textos en pantalla, sobresale de los márgenes de la estética cinematográfica. Pero el filme se labra sobre estos como atributos positivos para estructurar el concepto de Internet. Es decir, es la red hecha película. Quizás tanta rareza pueda provocar desconcierto entre la costumbre a lo habitual. Pero al final, Inmotep es lo que es y lo que pretende ser: una representación de la red en imágenes, entre lo superficial y lo cotidiano, lo absurdo y lo cómico. Una experiencia onírica y original, algo así como Internet, y todo este extraño mundo en el que vivimos, hecho película.

Lo mejor: Su facilidad para conectar con ella y entender su mensaje, por no ser pretenciosa ni sobreexplicativa.

Lo peor: La extraña estética visual o la falta de diálogos audibles, que pueden desconcertarnos en algunos momentos.

Nota: 7,5 / 10