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Hans Zimmer y la música de ‘007: Sin Tiempo Para Morir’

Tras multitud de retrasos, por fin se ha estrenado la vigesimoquinta película de James Bond: Sin Tiempo Para Morir (Cary Joji Fukunaga, 2021). La quinta y última película de Daniel Craig como el agente secreto más famoso de la historia del cine ofrece un cierre a su arco. Aunque el compositor inicial iba a ser Dan Romer, la película finalmente cuenta con banda sonora de Hans Zimmer. También me gustaría señalar que en los créditos iniciales de la película aparece acreditado Steve Mazzaro, el cual también ha colaborado en la obra, como productor de su música. ¿Habrá logrado estar a la altura? Os puedo adelantar que si lo ha estado.

Me gustaría empezar con la primera canción, la que nos introduce en la historia. Me parece el ejemplo perfecto de lo que nos vamos a encontrar. ¿Qué respondéis si os pregunto que podemos escuchar? ¡¡James Bond!! Creo que ningún fan de la saga habrá respondido otra cosa. Nos encontramos ante una obra que es puramente Bond en el sentido más clásico de la palabra.

Hans Zimmer sabe adaptarse a la saga y no intenta cambiarla. Al contrario, nos presenta nuevos temas y melodías que se integran en un conjunto con el estilo más clásico del personaje (¡Y lo hace de la mejor forma posible!). No hay ninguna canción a lo largo de la obra que nos suene a otros trabajos del compositor más diferentes, como Interstellar (Christopher Nolan, 2014) o la reciente Dune (Denis Villeneuve, 2021). En esta ocasión, Zimmer se mantiene lo más clásico posible. De hecho, hay ocasiones en las que podemos escuchar variaciones de algún tema de las películas más antiguas de Bond. En la canción que tenemos a continuación, se puede escuchar una variación del tema compuesto por John Barry para la película 007: Al Servicio Secreto de su Majestad (Peter Hunt, 1969).

Lo mismo ocurre con el siguiente ejemplo que podemos escuchar. En esta ocasión, nos encontramos de nuevo con un tema de la misma película de 007 que hemos mencionado anteriormente, solo que en esta ocasión no resulta tan emblemático. La canción anterior, por el estilo y melodía casi podemos reconocerlo al instante. Sin embargo, en esta nos encontramos ante una melodía más oscura y discreta, pero igual de destacable. Como podemos ver, Zimmer no solo se apoya en momentos más reconocibles para mantener la continuidad y estilo de la saga.

Aprovechando la sobriedad que presenta la canción anterior, me gustaría hablar también de algunos momentos realmente oscuros y malvados que nos presenta la obra. Entre ellos se encuentra el tema principal de Safin. Aunque se encuentra inédita en la edición oficial que salió de la BSO, el propio Steve Mazzaro subió a su página web la canción que ambienta la escena inicial de la película y en ella podemos escuchar este tema. Se trata de una melodía que es casi aterradora en algunos momentos, con elementos más ambientales que se integran muy bien con las demás melodías. Sin embargo, también resulta increíblemente dramática en otros. Creo que este conjunto es el reflejo perfecto del potencial que tiene la canción.

Otro elemento destacable que podemos encontrar a lo largo del conjunto es la acción. Como buena película de Bond, esta es un pilar fundamental de la cinta y Hans Zimmer ha logrado estar a la altura con melodías realmente intensas y emocionantes. En este sentido, el trabajo de Hans Zimmer me ha recordado mucho al que nos presentó David Arnold en Casino Royale (Martin Campbell, 2006) y Quantum of Solace (Marc Foster, 2008). La acción nos sumerge en momentos realmente trepidantes donde las melodías se combinan entre sí de una forma sencillamente única. Me gustaría destacar el momento de acción que tiene lugar en Cuba. En él, el compositor integra melodías y melodías de este ambiente de una manera magistral. Admito que no he podido parar de sonreír mientras escuchaba algunos de ellos.

Dentro de la acción, me gustaría destacar una melodía en particular que logra sonar con una fuerza sencillamente que es única. Aunque la podemos escuchar en varios momentos de acción (de hecho, también suena en la pate final de la canción anterior), es en una de las escenas iniciales donde puede llegar a sonar en su máximo esplendor y de la mejor manera posible. No he podido resistirme a compartir este momento en particular. Todavía se me ponen los pelos de punta con solo recordarlo, lo digo en serio, ¡Tenéis que escucharlo vosotros mismos!

Durante la parte final de la canción anterior nos encontramos ante un momento mucho más emotivo y dramático. Estas partes terminan por convertirse en una parte muy importante de la obra. Nos encontramos ante momentos realmente serenos, a veces casi majestuosos, que logran sonar con mucha fuerza y emoción. De hecho, me ha parecido muy destacable toda la fuerza que son capaces de transmitir pese a no mostrarse en su máximo esplendor en casi ningún momento. Os puedo asegurar que no lo necesitan para sonar tan bien como lo hacen. Mención aparte se merece el uso de los coros, los cuales son sencillamente únicos.

Y si hablamos de momentos emotivos, no podemos ignorar la canción Final Ascent. Este momento musical no es solo uno de los mejores momentos de toda la obra, sino que también simboliza el final de una era y creo que Hans Zimmer ha logrado estar a la altura con un momento sencillamente magistral. La canción aumenta su ritmo e intensidad de una manera progresiva, casi imperceptible pero muy destacable. Gracias a esto, nos sumergimos de lleno en su conjunto, el cual nos envuelve de una manera sobrecogedora. La fuerza que es capaz de transmitir el conjunto es capaz de reflejar lo que muestra la escena a la que acompaña. Os aseguro que se trata de uno de los mejores momentos musicales del año, sin dudas.

En definitiva, nos encontramos ante una obra realmente sobresaliente. Hans Zimmer ha sabido adaptarse al personaje y la saga de la mejor manera posible. Su trabajo es más similar al de las películas clásicas que, por ejemplo, al presentado por Thomas Newman en Skyfall (Sam Mendes, 2012) o Spectre (Mendes, 2016). Con esto no estoy desvalorando el trabajo de Newman para estas dos entregas. A. contrario, me parece un trabajo muy elegante y diferente que también encaja muy bien con el personaje. Sin embargo, la inspiración de Bond se encuentra en las obras más clásicas y eso se nota desde el primer momento.

Dentro de este estilo, Zimmer nos presenta un trabajo realmente variado y notable. Nos encontramos ante un conjunto con momentos realmente oscuros y misteriosos, pero también emotivos e increíblemente dramáticos en más de una ocasión. La acción es intensa y frenética, con una fuerza capaz de sobrecoger a quien la escuche. La guinda del pastel se encuentra en la canción Final Ascent. De verdad, se trata de un final de etapa absolutamente magistral para el personaje y la saga. Para mí, se ha convertido en uno de mis momentos musicales favoritos de la saga (y repito que también es uno de los mejores momentos del año).

Me gustaría terminar la entrada con la canción que protagoniza los créditos iniciales de la película, interpretada por Billie Eilish. Nos encontramos ante una canción que es realmente tranquila y pausada, capaz de transmitir muchísima fuerza pese a no tener mucha intensidad. Además, la canción cuenta con melodía original de Zimmer, la cual se hace con el protagonismo del conjunto de manera magistral. La fuerza que transmite es capaz de poner los pelos de punta a cualquiera que lo escuche y despedir esta etapa de una manera muy destacable…