El Festival de Sevilla diversifica su programación para atraer a los jóvenes al cine

La 15º edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla busca superar la cifra de 26.000 jóvenes asistentes de la pasada edición.

«Educar y estimular la cinefilia de los más jóvenes mediante una programación especializada». Así ha fijado su postura el Festival de Cine Europeo de Sevilla que para su 15º edición ha querido reforzar la participación del público joven (desde los 0 hasta los 19 años). Siguiendo la estela de pasadas ediciones, el Festival organizará talleres, charlas y actividades para impulsar el interés de los menores en el cine, mientras que su plato fuerte volverá a ser, tal y como se experimentó el año pasado, la separación de la tradicional Sección Europa Junior en dos distintas; Cinéfilos del Futuro (para un público de entre 12 a 19 años) y Europa Junior (para espectadores de 3 a 12 años).

Así, durante los días 9 y 17 de noviembre, el Festival de Sevilla buscará con esta fórmula batir su propio récord en asistencia joven, que alcanzó la pasada edición los 26.000 participantes y que triplicó la concurrencia desde 2012. Ejemplo de ello, esta nueva programación propondrá actividades educativas como la que llevará a cabo el cineasta Fernando Franco (Goya por la fantástica La herida), quien ha diseñado un taller de narrativa y montaje audiovisual que impartirán Amanda Rodríguez y Pablo Barce, y que contará con varias sesiones, con el objetivo de hacer un análisis fílmico y puesta en escena del cortometraje Cachorro (producido por la Escuela de Cine de Madrid, y premiado en festivales como el de Málaga).

Fernando Franco impartirá un taller especial para jóvenes interesados en la narrativa audiovisual.

El Festival repetirá fórmulas que ya le han funcionado en el pasado. Por cuarto año consecutivo se impartirá el taller Moving Cinema, dirigido a una docena de jóvenes entre 15 y 18 años. Este grupo recibirá la formación necesaria para poder elegir uno de los títulos incluidos en la programación de esta edición, para más tarde presentarlo y moderar un encuentro con el director de la cinta elegida.

La estrategia global para atraer al público joven pasará por la segmentación de este sector de la población. Y es que el Festival de Sevilla tiene previsto también la proyección de cortometrajes dirigidos para niños de 0 a 3 años – con una narrativa audiovisual basasda únicamente en música y ritmo – y otra ideada para una franja de edad de entre 3 y 6 años, esta vez con filmes animados con diversas técnicas como la pixelación, la plastilina o el collage.

Tal y como se ha señalado arriba, serán las secciones Europa Junior y Cinéfilos del Futuro las piezas clave de esta apuesta reforzada por el público joven del Festival de Sevilla y que entre las dos sumarán más de 20 largometrajes. En concreto, Europa Junior (con propuestas para niños de 3 a 12 años) presentará una variada oferta de cine de animación con hasta seis películas.

La programación de Cinéfilos del futuro intentará huir de los tópicos del cine para adolescentes.

Por su parte, Cinéfilos del Futuro, sección orientada a un publico adolescente, proyectará 17 largometrajes, de los cuales algunos participarán en otras secciones competitivas del Festival. La propia organización del certámen hispalense ha aclarado que es una selección de títulos «opuestos a la idea del cine para adolescentes más convecional» ya que están «alejados de todo paternalismo».

Tres de las películas de la sección Cinéfilos del Futuro son españolas: Jaulas, o la dramática huida de su casa de una mujer y su hija, es la ópera prima del sevillano Nicolás Pacheco, y cuenta con Estefanía de los Santos, Belén Ponce de León y Antonio Dechent como protagonistas. El silencio de otros y Morir para contar usan el formato documental para hablar, respectivamente, de memoria histórica y de periodismo de guerra. Uno, coproducción entre España y EE.UU codirigida por Almudena Carracedo y Robert Bahar, fue Premio de Público en el Festival de Berlín, da voz a supervivientes de la represión franquista que llevaron su causa hasta Argentina en su búsqueda de justicia. El otro, firmado por Hernán Zin, habla de aquellos hombres y mujeres que arriesgan sus vidas para cumplir con su trabajo y contar lo que ocurre en los conflictos bélicos que cubren.