Título original: L’innocent
Año: 2022
Duración: 100 minutos
País: Francia
Género: Comedia/Drama
Dirección: Louis Garrel
Guion: Louis Garrel, Tanguy Viel, Naïla Guiguet
Música: Grégoire Hetzel
Fotografía: Julien Poupard
Reparto: Louis Garrel, Roschdy Zem, Anouk Grinberg, Noémie Merlant, Manda Touré, Léa Wiazemsky, Jean-Claude Pautot, Yanisse Kebbab, Florent Masarin
Productora: Les Films des Tournelles, Arte France Cinéma, Canal+, Ciné+
Distribuidora: Ad Vitam, BTeam Pictures
Ficha completa en FilmAffinity
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Nadie escoge cuándo ni cómo se enamora, tampoco la situación ni la persona: simplemente sucede. Sylvie (Anouk Grinberg), una actriz francesa retirada, no era la excepción y a sus casi sesenta años decide contraer matrimonio con su pareja del momento, Michel (Louis Garrel), un exconvicto recién salido de prisión con el que decide emprender una nueva vida muy a pesar del hijo de Sylvie, Abel (Roschdy Zem), quien no mira la vida con las mismas gafas de color de rosa que su madre. Abel, junto a su mejor amiga Clémence (Noémie Merlant), tratará de convencer a su madre de que no es la mejor de las ideas continuar con el sospechoso hombre y en el proceso terminará envuelto en asuntos más serios que abrir o no una floristería.
El desarrollo de la historia se centra en cómo Abel, que vive con una coraza emocional interpuesta entre él y el mundo desde el fallecimiento de su mujer, tiene que adaptarse a su nuevo y curioso padrastro. Aunque de puertas para fuera la relación de su madre sea casi de cuento de hadas, nuestro protagonista sospecha que Michel no es trigo limpio y no duda ni un minuto en llamar a Clémence para comenzar a espiarle. Para su sorpresa, el resultado de su investigación les lleva a un puerto que no esperaban y se ven ambos metidos en algo que Abel nunca se creería de sí mismo, pero en efecto, es ahora una realidad para él.
Intensa, poética, romántica, dinámica y entretenida, El inocente es la síntesis de las características de la comedia francesa con un toque atrevido. A través de la gran velocidad del paso del tiempo y de la propia acción en la película, nos metemos de lleno en la vida de esta familia tan peculiar para conocer su realidad. Garrel nos invita a dejar las expectativas a un lado y simplemente disfrutar del momento al igual que debería hacer Abel en la vida. El guion es natural pero inteligente a la par que fascinante; los personajes tienen todos marcadas personalidades que no dejan de chocar entre ellas en un intento de encajar para hacer hueco a una nueva persona en la familia generando así distintos conflictos y malentendidos.
La historia es realmente entretenida y divertida puesto que la intensidad con la que se desarrolla no deja indiferente a nadie. Escenas estrambóticas, declaraciones emotivas, giros de guion inesperados, El inocente tiene un poco de todo mezclado de una forma muy armónica que consigue enganchar muy fácilmente al espectador.
Por otro lado, las actuaciones son muy buenas y dedicadas: Noémie Merlant es la más destacable y Garrel hace un excelente trabajo al meterse en la piel de Abel y por ello la película tiene varias nominaciones en los Premios Lumiére y fue galardonada con el Premio Césaral Mejor guion original y a la Mejor actriz secundaria. Respecto a su fotografía, es curiosa y bonita, con colores saturados e intensos, tanto fríos como cálidos que, en conjunción con la banda sonora, hacen que el sentimiento de la película nos llegue directamente y podamos casi sentir lo que siente cada uno de los personajes a cada momento.
Podría decirse que el anclaje de El inocente es el amor. A pesar de todas las trifulcas y reproches, los protagonistas son siempre capaces de llegar a un acuerdo poniendo por delante el cariño que sienten entre ellos ante las dificultades, lo que nos lleva a una bonita reflexión que se refiere a que por nuestros seres queridos somos capaces de cualquier cosa, hasta de hacer aquello que nos creemos incapaces de realizar: superar obstáculos, robar un banco, lidiar problemas y traiciones, etc.
El amor es invencible en esta película, es por eso que Abel acaba metido en una espiral de locos acontecimientos que le harán sacar la vista de su prisma y descubrir que al final esa unión con los demás es todo lo que tenemos. Familia, amigos, parejas, con cualquier persona allegada compartimos un especial vínculo a nuestra manera que siempre nos llevará a proteger a nuestros seres queridos cueste lo que cueste, aunque ellos mismos ni siquiera lo entiendan; en el caso de Sylvie, se toma los comportamientos erráticos de su hijo como una represalia por volver a encontrar el amor tras varios intentos fallidos cuando en realidad sólo está preocupado por ella, aunque su manera de demostrarlo no sea lo más normal.
Como punto fuerte de El inocente, destacaría como el principal factor de que enganche tan fácilmente la sensación constante que nos transmite de que algo va a salir mal, lo cual es básicamente el pensamiento recurrente de Abel sobre la situación actual de su vida. Sus nervios y sospechas son trasladados al espectador a medida que va pasando el metraje, contrastados con momentos de alivio y sobresalto por partes iguales. Quizás lo peor sea que en ocasiones haya escenas un poco absurdas o poco creíbles, pero nada que el propio tono cómico de la película no arregle, puesto que al final que todo le salga mal a Abel hace más gracia que otra cosa.
Como conclusión, estamos ante una cinta muy divertida y bien hecha para disfrutarla sin ningún tipo de expectativa, puesto que aunque sea una comedia dramática su contenido no es el habitual en una y por ende merece la pena más que de sobra el verla y recordarla tal como es, con mucho amor.
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Lo mejor: Actuaciones, trama, engancha fácilmente.
Lo peor: Un poco absurda.
Nota: 8/10