Título original: Dehesa, el bosque del lince ibérico
Año: 2020
Duración: 94 min.
País: España
Dirección: Joaquín Gutiérrez Acha
Guion: Carlos de Hita
Música: Victoria de la Vega
Fotografía: Joaquín Gutiérrez Acha
Reparto: Documental
Productora: Coproducción España-Portugal; Ukbar Filmes, Wanda Films. Distribuida por Wanda Visión
Género: Documental | Naturaleza. Animales
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En Guadalquivir (2013), Joaquín Gutiérrez Acha nos mostró el viaje de un zorro en las tierras bañadas por el río Betis. En Cantábrico (2017), se aventuró a seguir, a través de los fríos bosques del norte peninsular, los pasos de un oso pardo. En Dehesa, el nuevo documental de naturaleza que el realizador madrileño estrena en cines esta semana, toma como protagonista a un lince ibérico, el gran felino endémico y soberano de un ecosistema único.
Aunque no es la primera vez que el naturalista retrata la figura del lince, Gutiérrez Acha se sirve de la presencia del animal para, al igual en que sus dos trabajos anteriores, explorar con mucha profesionalidad y paciencia la faceta más oculta de la flora y fauna que nos rodea. Toros, águilas, conejos, buitres, búhos y arañas completan el reparto de esta obra audiovisual, toda una belleza digna de ser vista en la gran pantalla.
Y es que Dehesa destaca sobre todo por unas imágenes de gran calidad, muchas de ellas nunca antes filmadas por el objetivo de una cámara, que transmiten una sucesión de sentimientos encontrados. La ternura de unos juguetones cachorros de lince. La ira de dos toros bravos luchando testarudamente. La gracia de una cigüeña volando a ras del suelo. El miedo de un conejo a punto de ser cazado. Gutiérrez Acha destaca por el uso de primeros planos detallados y tomas aéreas a vista de pájaro para captar con maestría la espectacularidad de estas secuencias.
Sin embargo, Dehesa es mucho más que un acertado intento por acercarnos a este mundo donde impera la ley del más fuerte. El documental se sirve de su excelente labor de fotografía, música y sonido para denunciar los muchos peligros a los que se enfrenta este hábitat. Un mundo que, al igual que el animal protagonista, sufre el peligro de desaparecer por completo. Podemos quedarnos con muchas escenas, pero sin duda es esta reflexión lo más importante a tener en cuenta tras la visualización del documental.
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Lo mejor: Sus bellas e impactantes imágenes y el mensaje ecologista que transmite con ellas.
Lo peor: Nada que destacar
Nota: 10/10