Crítica – ‘Resident evil: El capítulo final’

Título original: Resident Evil: The Final Chapter

Año: 2017

Duración: 106 min.

País: Canadá

Director: Paul W.S. Anderson

Guion: Paul W.S. Anderson

Música: Paul Haslinger

Fotografía: Glen MacPherson

Reparto: Milla Jovovich, Iain Glen, Ali Larter, Shawn Roberts, Eoin Macken, Ruby Rose, Fraser James, William Levy, Rola, Ever Anderson, Mark Simpson, Milton Schorr, Siobhan Hodgson, Lee Joon-Gi

Productora: Screen Gems / Capcom Company / Capcom Entertainment / Constantin Film International

Género: Terror. Acción. Ciencia ficción

Ficha en Sensacine

La aventura de Alice matando zombis llega a su fin con la sexta entrega de la saga Resident evil. Después de 15 años enfrentándose a todo tipo de muerto viviente y de mutante de videojuego, el capítulo final cierra una historia sobreexplotada que ya no daba más de sí y que era mejor concluir cuanto antes.

Alice (Milla Jovovich) despierta tres semanas después del asedio zombi y mutante a la Casa Blanca, último reducto de resistencia humana. La Reina Roja le encomienda una misión que puede salvar a los últimos supervivientes del virus, pero, para eso, tendrá que regresar al origen de todo, a Racoon City, a La Colmena, y enfrentarse, por última vez, a la Corporación Umbrella.

Otra vez vuelven a cambiar los personajes, salvo Alice y Claire Redfield. Otra vez vuelven a prescindir de los personajes originales del videojuego de Capcom. ¿A dónde han ido Leon S. Kennedy, Jill Valentine y Ada Wong? Es cierto que aparecen en Resident evil: Venganza, la quinta entrega, pero en la siguiente película desaparecen como por arte de magia sin explicar al espectador el porqué de su ausencia.

Los protagonistas de la última entrega

Costaría mucho hablar de las interpretaciones individuales de los personajes, ya que el 90% de la película son luchas coreografiadas donde la cámara se mueve tan rápido que es imposible centrarse en lo que está pasando. Incluso hay veces que llega hasta a marear. Si sumas la poca luz que han usado durante todo el metraje, el resultado es tan pobre visualmente que hace disminuir claramente su calidad.

Es cierto que se nota una notable mejoría en cuanto a los efectos especiales. La resolución y realismo de los mutantes, incluso de los zombis, es evidente si lo comparamos con las primeras entregas. También, se agradece la disminución (o eliminación completa) del 3D. Si echamos la vista atrás, a la cuarta y quinta entrega, se produce un uso excesivo de esta técnica. Está claro que el 3D se ha quedado obsoleto. ¿Qué inventarán ahora?

En resumen, Resident evil: El capítulo final está hecha como sin ganas, como si quisieran sobreexplotar, por última vez, una saga que, probablemente, hubiera tenido otro resultado si se hubiera adaptado más al videojuego. A pesar de ser la última oportunidad para dar un final digno y corregir errores pasados, Paul W. S. Anderson, el director de la película, se queda muy lejos de conseguirlo. Se echa de menos una coherencia argumentativa, una historia que emocione y que enganche desde el minuto cero, algo que estuvo a punto de conseguirse en la primera entrega. Si lo que te va es la acción en estado puro, esta es tu película.

Lo mejor: Alice y que, en principio, se acaba la saga.

Lo peor: la decepción al no corregir los errores de pasadas películas.

 Nota: 4/10