Título: Mi gran boda griega 2
País: Estados Unidos
Año: 2016
Género: Comedia
Dirección: Kirk Jones
Guión: Nia Vardalos
Reparto: Nia Vardalos, John Corbett, Michael Constantine, Lainie Kazan, Andrea Martin, Gia Carides, Joey Fantone, Elena Kampouris, Alex Wolff
Fotografía: Jim Denault
Música: Christopher Lennertz
Duracíon: 1 h y 34 min
Estreno: 23 marzo
Puede parecer mentira, pero han pasado catorce años desde la exitosa primera entrega de ‘Mi gran boda griega’ (2002). La directora, actriz y guionista Nia Vardalos, deja esta vez la batuta de la dirección a Kirk Jones, conocido por dirigir ‘Todos están bien’ (2009), en una nueva entrega de la alocada y divertida familia griega.
Toula (Nia Vardalos) e Ian (John Corbett) tienen ahora una hija adolescente llamada Paris (Elena Kampouris), que empieza a sentirse avergonzada por el especial comportamiento de su familia, que está empeñada en encontrarle un novio griego a toda costa. Una nueva gran boda griega tendrá lugar, pero no como muchos imaginan.
Después de tantos años y el gran éxito que proporcionó la primera entrega, la expectación se une con la melancolía en el regreso de la familia más loca de los últimos años. Una película en la que es difícil decir quién es el protagonista y quizá sea más correcto definirla como una comedia coral, en la que el punto de vista pertenece a Toula, pero que deja el testigo a todos los demás personajes cuando es necesario.
Con una comedia que utiliza el contraste entre culturas, con algo de exageración y con el amor como núcleo central, hace de ésta película un entretenimiento moderado. Hay pocos momentos que sean verdaderamente divertidos, con un sentido del humor que no sorprende, y que seguramente después de más de una década, se ha quedado anticuado en unos años en los que la comedia no ha dejado de reinventarse.
Las interpretaciones ofrecen lo que se puede esperar de una caricatura cultural de las tradiciones familiares griegas, con unos personajes definidos, algo extremistas, que son facilmente reconocibles entre la multitud.
En éste segundo capítulo, la emotividad le ha ganado terreno a la comedia, con un guión que destaca más el sentimiento de unión en la familia y el amor en el matrimonio, que la comedia de situación que se podría esperar. No hay aspectos que destaquen en una cinta muy plana, que se queda corta en diversión.
‘Mi gran boda griega 2’ funciona a duras penas y sólo es recomendable para aquellos que recuerden con cariño la primera entrega.