Título original: Me estás matando, Susana
Año: 2016
Duración: 102 min.
País: México
Director: Roberto Sneider
Guion: Roberto Sneider, Luis Cámara (basada en la novela de José Agustín)
Música: Víctor Hernández Stumphauser
Fotografía: Antonio Calvache
Reparto: Gael García Bernal, Verónica Echegui, Ashley Hinshaw, Björn Hlynur Haraldsson
Productora: Cuévano Films / La Banda Films
Género: Comedia, drama, romance
La historia trata una relación tóxica en clave de humor que, en lo personal, no me parece para nada divertida. Quizá sean unas palabras duras o demasiado tajantes pero son las que se merecen, y lo que considero peor, no se aborda para nada este tema en el propio filme, por tanto, sobreentiendo que no es una denuncia social ni moral sino una realidad para muchos aceptada.
Antes de ver la película quise informarme un poco de toda la estela que la rodeaba y quedé impresionada por las buenas críticas que había recibido de grandes periódicos nacionales e internacionales, sin embargo, cuando salí de las sala, no pude más que comparar mis criterios personales y dichas opiniones y preguntarme si habíamos visto la misma película.
En la dirección, Roberto Sneider utiliza un humor cínico y explota, de nuevo, el tópico de «macho mexicano», encarnado en la piel de Gael García Bernal, y al que, por momentos, Sneider parece querer justificar entre escena y escena cómica. En mi opinión, su personaje dista lejos de la admiración pero Bernal consigue que lo odiemos a la vez que arranca algunas risas.
Por otro lado, la otra protagonista de esta «historia de amor», Susana, interpretado por Verónica Echegui, no consigue convencer: a veces, Sneider nos la presenta hastiada del machismo de Eligio y, otras veces, Susana carece de determinación y amor propio. Tenía fe en un personaje diferente que aportara algo novedoso y que plantara cara a una lacra tan extendida, pero resultó insulsa y rápidamente quedó relegada a un segundo plano dentro del guion.
Hablando de guion, quedé bastante sorprendida/decepcionada con la historia que se presentaba al público: a mi juicio, totalmente cíclica y falta de giros inesperados. Interpreto que el director quería mostrar una relación-bucle, algo así como «la pescadilla que se muerde la cola», pero viendo cómo Eligio es el verdadero protagonista y cómo justifica sus actos en vez de enjuiciarlos, lo dudo mucho.
Entrando brevemente en detalles técnicos, me parece oportuno destacar la fotografía de Antonio Calvache pero la película se estanca en un formato manido que nos recuerda a las comedias americanas de los noventas.
Lo mejor: Un Gael García Bernal que defiende un personaje controvertido y, por momentos, plano.
Lo peor: La trama, en general, y unos personajes que no evolucionan en hora y media de película.
4/10