Título original: Asa ga kuru
Año: 2020
Duración: 139 min.
País: Japón
Dirección: Naomi Kawase
Guion: Naomi Kawase, Izumi Takahashi. Novela: Mizuki Tsujimura
Fotografía: Yûta Tsukinaga, Naoki Sakakibara
Reparto: Hiromi Nagasaku, Arata Iura, Aju Makita, Miyoko Asada, Hiroko Nakajima, Tetsu Hirahara, Taketo Tanaka
Productora: Kinoshita Group, Kino Films, Kazumo, Kumie
Género: Drama. Maternidad.
Satoko y su marido tienen un niño muy curioso, divertido y cariñoso. De buenas a primeras parece tener un problema en la guardería que pone a los padres en posición de creer o no a su hijo. La segunda madre de muchas en esta película entra en escena, por supuesto, defendiendo a muerte al otro niño implicado. Naomi Kawase llega a las salas españolas con su nueva película, Madres Verdaderas, con un torbellino de sentimientos y vivencias sobre la maternidad y los múltiples puntos de vista que tiene esta, con una lentitud y paz, de las que muchos se quejarán, y yo espero que la gran mayoría, podrá disfrutar.
Aunque en Madres Verdaderas se muestran muchos personajes, la película gira en torno a Satoko, interpretada por Hiromi Nagasaku, como la madre de Asato, y Hikari, Aju Makita, como la chica que cambiará la vida de la pareja principal. En un mundo donde ser padres parece el todo y el culmen de la felicidad de cualquier pareja, Satoko y su marido Kiyokazu presentan problemas para la concepción. Después de investigar qué ocurre, dar con la solución y no llevarla a cabo, la pareja encuentra un centro de adopción.
La nueva película de Naomi Kawase es una adaptación de la novela homónima de Mizuki Tsujimura. Que con su estructura no lineal, es imposible no darse cuenta de la narrativa, y sobre todo la pausada literatura japonesa. A pesar de la duración de la película, la directora sabe atrapar la curiosidad del espectador, para aprovechar de esta y pasear tranquilamente con él por las distintas vidas de sus personajes, sumado a los cambios temporales.
Cada personaje tiene una historia que debe escucharse con la mayor atención y respeto, como la vida que es. El uso de lo que parece la fragilidad de la cámara y su grabación, se asienta segura en los hombros dentro y fuera de la pantalla. Con un mínimo toque, que recuerda al falso documental, en una parte perfecta y clave para disfrutar del cariño y amor que desprende Hikari en un pequeño momento de su vida.
Aunque una gran mayoría de personas vean con un solo sentido la maternidad, la verdad es que esto dista bastante de lo que significa ser madre. Cada una lo expresa con comportamientos completamente diferentes. Hay madres que han dado a luz, pero que no pueden quedarse a cargo de sus hijos, también hay madres que no han dado a luz, pero saber tratar y cuidar a un niño como si fuera suyo. Ambas formas cuentan con la inexperiencia, por un lado el enfrentarse a la adultez siendo adolescente, o la propia inexperiencia de no haber vivido un embarazo. Pero nada de eso las hace más o menos madres. También existen las madres que están dispuesta a ayudar, enseñar y proteger a sus hijos en su infancia, pero que al alcanzar la adolescencia y posterior adultez se desentienden de los cuidados y apoyos por discernir sobre ideas o comportamientos.
La respiración de sus personajes acompasa a la película que marcan un ritmo lento y pausado con las míticas imágenes de cerezos en flor como símbolo del país. Al igual que el tiempo que necesita el florecimiento de estas flores, los personajes necesitan su espacio para dejarse entender. La maravilla de las películas de Kawase se siente también en Madres Verdaderas, y es el no querer dejar a sus personajes al finalizar el film. Querer recordar cada situación y experiencia compartida con la película, y no borrarlas nunca para poder sentirlas propias.
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Lo mejor: La visibilidad de infinitos significados de ser madre
Lo peor: el posible metraje final algo excesivo en duración
Nota: 9/10
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