Crítica – ‘Canción de Nueva York’

Título original:The Only living boy in New York

Año: 2017

Duración: 88 min

País: Estados Unidos

Director: Marc Webb

Guion: Allan Loeb

Reparto: Callum Turner, Kate Beckingsale, Pierce Brosnan, Cynthia Nixon, Kiersey Clemons, Jeff Bridges, Andy Mackenzie, Doris McCarthy, James Saito, Dean Ciallella, Ryan Speakman, Ben Hollandsworth, Ronnie Magri, Ernesto Nodal, Michael D. Joseph, Bill Camp

Género: Romance, Drama

Ficha en Sensacine

 

Abrimos un libro y en las primeras páginas nos encontramos con una clara introducción sobre la vida de Thomas, un joven sin rumbo en la vida que intenta salir con Mimi, una adolescente con pareja. Y aparece el título: «Canción de Nueva York». Aunque su título original va mucho más allá: «The only living boy in New York». Marc Webb lleva muchas películas intentando dejar algo claro, sus personajes son muy «especiales», pero decir que es el único chico viviendo en Nueva York es ir un paso más allá. Sobretodo cuando se trata de una chico blanco de padres ricos que le ofrecen todo el dinero que necesite y por lo tanto, situado en un nivel privilegiado, que espera conseguir todo lo que se proponga con el mínimo esfuerzo.

Thomas vive dentro de una bonita canción sobre romances, librerías y el descubrimiento de uno mismo. Cuando conoce a su nuevo vecino, interpretado por Jeff Bridges, nuestro protagonista se deja llevar por sus locos pensamientos y los suelta como si fuera al psicólogo. Y esta es la señal de salida para que Bridges vaya encauzando como le parezca mejor a Thomas.

 

 

Tras varios choques entre la juventud y la vejez y sus diferentes puntos de vista, algunos se enredan hasta provocar problemas sin solución posible. Con un discurso más que potente sobre la esclavitud que supone para la gran mayoría de personas el matrimonio, algo cambia en la mente del espectador. Al parecer es mejor estar casado aunque infeliz, a arriesgarse a estar expuesto a la soltería y al qué dirán. Todo cargado de una banda sonora de Rob Simonsen que quita en más de una ocasión la necesidad de subrayar con imágenes.

Recuperando el ambiente de 500 Días juntos, Webb sigue emperrado en la búsqueda del amor absoluto, aunque esta vez se dirige al público más adulto y a la representación de cómo es esta vida sentimental para ellos.

 

 

Por último, la representación femenina en la película es más que destacable, con un conjunto de mujeres fuertes, decididas y dispuestas a hacer lo que quieran sin verse invadidas por la representación masculina. En Canción de Nueva York el estereotipado papel en esta clase de películas de chica tonta que solo piensa en el amor, pasa a los hombres, rompiendo el esquema asociado a la búsqueda del amor verdadero con la feminidad.

 

Lo mejor: La visión de la madurez en las distintas generaciones.

Lo peor: La pretenciosa visión del director por tener la necesidad de hacer a todos sus personajes especiales de alguna forma.

Nota: 6/10