Barry Block, los últimos episodios. Vía: Material Promocional

‘Barry’, el FINAL de la serie

Hay cosas que no pueden cuestionarse, ni siquiera discutirse. Qué HBO es la plataforma de las series por antonomasia, es una de ellas. Con todo el mundo expectante por ver el capítulo final después de 4 temporadas de Succesion, la Soprano de nuestra década, la plataforma cierra una de las mejores series de comedia, ya no de este año, sino del milenio para muchos. Y sí, estamos hablando de:

Barry (2018-2023), es una serie norteamericana de la plataforma de streaming HBO MAX. A modo introductorio para quien no la haya visto (y ahorrándonos posibles spoilers), Barry Berkman es un asesino a sueldo en horas bajas que, después de acometer uno de sus trabajos en Los Ángeles, descubre su verdadera pasión: la actuación. En la primera temporada, Barry se disfraza bajo el pseudónimo de Barry Block e intenta por todos los medios de alejarse de su anterior trabajo para formarse como actor mientras entabla una relación con su novia Sally Reed (Sarah Goldberg).

La que empezó siendo una parodia de la archiconocida Dexter (2006-2013), se ha convertido para muchos amantes de la comedia en una de sus series favoritas. Bill Hader, director, guionista, productor y el mismísimo actor que interpreta a Barry, afirmó en una entrevista que desde el principio se plantearon junto a Alex Berg (la otra mente pensante del proyecto), establecer puentes con la serie del asesino de Miami. Sin embargo, la idea se le fue de las manos: el propio Bill se parece al actor de Dexter; en ocasiones se tiene la sensación de que la serie va por caminos similares, pero cuando menos te lo esperas, los guionistas se preocupan de recordarte que Barry puede pelear de tú a tú contra Dexter.

Bill Hader como Barry Block. Foto: HBO Max

Para los disfrutones de las series bien escritas, Barry es un prodigio en lo suyo. Combina al humor más basto, extravagante y superficial con una acción genialmente dirigida y un planteamiento del bien y del mal que esquiva lo convencional. Al igual que Dexter, Barry se cuestiona dónde están los límites de la moralidad respecto al asesinato y la redención, sobre todo al final de la serie cuando el personaje protagonista abraza la espiritualidad (spoiler esquivado).

En esta cuarta y última temporada, la sensación de fatalidad que experimentaba el espectador desde el final de la tercera se agudiza. En muchas ocasiones, Barry es capaz de librarse por los pelos de los peligros que lo amenazan, pero al comenzar esta temporada nos queda claro que la salvación tiene un alto coste. Los enredos de las primeras temporadas confluyen en un final sorprendente, pero hasta cierto punto convencional. En esta última temporada, la mano de los guionistas se hace más evidente con personajes con arcos forzados y decisiones tomadas con el freno de mano puesto. Sin embargo, son detalles nimios, y no arruina para nada la resolución.

Mención especial para el director de los capítulos finales, Alex Berg, que se consagra como uno de los directores más en forma de la televisión norteamericana. La cinematografía del capítulo final es de una finura propia de una película. Lo que está claro es que Barry no tiene miedo de experimentar. El simbolismo está muy presente en estos últimos capítulos, quizá como el delirio elucubrado del protagonista en sus últimos estertores de racionalidad.

Lo mejor: resolución de la serie satisfactoria y la dirección de Alex Berg.

Lo peor: el final de los arcos de algunos personajes.