Título original: Zombieland: Double tap
Año: 2019
Duración: 99 min.
País: EEUU
Dirección: Ruben Fleischer
Guion: Dave Callaham, Rhet Reese y Paul Wernick
Fotografía: Chung-hoon Chung
Reparto: Woody Harrelson, Jesse Eisenberg, Emma Stone, Abigail Breslin, Luke Wilson, Rosario Dawson, Zoey Deutch y Bill Murray
Productora: Columbia Pictures, Pariah
Género: Comedia/acción
Los diez años que hemos tenido que esperar para que se estrenara la secuela de la genial Zombieland (Ruben Fleischer, 2009) han merecido la pena. Retomando el tono gamberro de su predecesora, esta segunda entrega se reinventa presentando un producto moderno y actualizado a las tendencias de la comedia nortemaericana actual. Con su uso desacomplejado de la violencia humorística, el humor negro y la grandilocuencia sin pretensiones, Zombieland: Mata y remata da exactamente lo que promete. Acción y carcajadas de principio a fin.
Repiten en esta cinta el director (Ruben Fleischer) y el elenco original. Los cuatro protagonistas forman un torrente de carisma y complicidad que contribuye a la creación de un producto divertido y cañero con vísceras de zombies salpicando la pantalla. Recordemos que todos y cada uno de los cuatro (Woody Harrelson, Jesse Eisenberg, Abigail Breslin y Emma Stone) son consagradísimos actores hollywoodienses que han sido nominados al Oscar al menos una vez a lo largo de su carrera (aunque solo Stone haya conseguido hacerse con una estatuilla). Además de estas superestrellas que forman los ejes fundamentales de la bilogía, se incorporan los veteranos Luke Wilson y Rosario Dawson con dos papeles secundarios tan lúcidos como lucidos (además del correspondiente cameo del legendario Bill Murray, del que no comentaré nada para no incurrir en spoilers).
Quien les escribe estas líneas es, por cierto, un ferviente adepto de los chistes de pedos y cacas. Por esto, agradezco especialmente que los guionistas de la cinta se dejaran las ínfulas en el paragüero de la entrada y se prestaran a introducir los correspondientes chistes escatológicos que se le suponían a la película. El ejercicio de entretenimiento asequible y vivaracho que nos regala esta continuación de la mejor comedia sobre zombies de la historia, es admirable y refrescante. A pesar de algunos leves rasgos de autocomplacencia y algunos momentos excesivamente pasados de vueltas, con esta gamberra cinta las risas y el disfrute están asegurados. Que en gran medida, de eso se trata esto del cine ¿No?
Lo mejor: El tronchante y genialísimo cameo de Bill Murray.
Lo peor: Es considerablemente peor que la primera entrega.
Nota: 7/10