Way down

‘Way Down’, a sacudirse el complejo

Título original: Way Down

Año: 2021

Género: Acción

País: España

Duración: 118 mins.

Dirección: Jaume Balagueró

Guion: Rowan Athale, Michel Gaztambide, Andrés Koppel, Rafa Martínez, Borja Glez. Santaolalla

Reparto: Freddie Highmore, Astrid Bergès-Frisbey, José Coronado, Liam Cunningham, Luis Tosar, Famke Janssen, Sam Riley, Emilio Gutiérrez Caba y Axel Stein

Fotografía: Daniel Aranyo

Ficha en Filmaffinity

Contaba en rueda de prensa uno de los productores de la película que este proyecto se parecía mucho a uno que cayó en manos de su padre allá por los 60. Era sobre un atraco al banco de Nápoles. Los ladrones, aprovechando el tumulto ocasionado por el Festival de la Canción Napolitana, elaboraban un golpe maestro para después escabullirse entre el gentío. Way Down ofrece una estampa más actual y jugosa. El telón de fondo es el Mundial de Sudáfrica. Todos (excepto los no futboleros y los apátridas) recuerdan aquel gol. El Iniestazo que nos hizo reyes del fútbol. Alegría nacional. Hasta Rufián lo celebró (o eso dice él). Gran acierto lo de apelar a aquellos días de éxtasis. ¿Chantaje emocional? Puede, pero muy bien ejecutado.

No es la primera obra que se sirve de la hazaña quijotesca futbolera. A lo mejor soy el único, pero yo todavía me acuerdo de aquella película, La gran familia española (Sánchez-Arévalo, 2013). Me ahorraré la escritura del tópico. Porque no, por mucho mundial ganado, nunca fuimos una gran familia. Al menos no una que se lleve bien. Cabezazo de Puyol y todo eso, pero tu cuñado el cretino seguía igual de cretino en 2010 que en 2009. Quizás por lo mal que nos llevamos los españoles, se agradece que nos sirvan películas que se ven solas. Balagueró tras la cámara, eso para empezar. Síntoma de que todo está controlado.

Pretendo hacer cumplido cuando escribo que este título es un fueguito artificial en el que el espectador no tiene que hacer absolutamente nada. Y eso, estando de moda las películas sinuosas (siempre lo estuvieron, en realidad), es bonito de experimentar. No se malinterprete, la película no es en absoluto boba o tontorrona. Es un loable crisol de experiencias, talentos y personalidades. Una de las películas españolas más ambiciosas (sobre todo en lo comercial) de los últimos años. Sin pasarse de listilla, sabe que puede aspirar aires elevados. Además, está el majete de Freddie Highmore, un actor que, si te cae antipático, es porque tienes gangrena en las entrañas. Otros foráneos muy interesantes son Liam Cunningham (Davos en Juego de tronos), Sam Riley (Orgullo, prejuicio y zombies) o Astrid Bergès-Frisbey (Piratas del Caribe 4).

Pero nada tienen que envidiar los patrios. Brillan como siempre José Coronado (Tu hijo) y Luis Tosar (la serie Los favoritos de Midas). De mención también uno de los de toda la vida; Don Emilio Gutiérrez Caba (El árbol de la sangre). Sin ser ninguna reinvención, Way Down es, sin embargo, la prueba de lo alto que puede escalar el cine de género europeo cuando se sacude los complejos y se aleja de odiosas comparaciones. Las piruetas millonarias de los yanquis nos han creado muchas inseguridades (y con razón). Pero nosotros a lo nuestro, que es mejor llegar despacito que no llegar. Esta es una película de atracos normal y corriente (en el buen sentido). Tiene todo lo que se le debería exigir. Acción, un poco de sentimentaleo entre ladrones, un malo con una leche aún más mala y actores con cara de circunstancia. Parecía imposible, pero resulta que se puede atracar el Banco de España sin ser un petardo pretencioso. Toma nota, Netflix

Lo mejor: Es lo que es, y no se avergüenza de ello.

Lo peor: Que, por comodidad, se niegue a volar un poco más alto.

Nota: 7/10