‘Suits’ vuelve con buena nota

'Suits'

‘Suits’ nos dejó con su finale de verano con un cliffhanger de aquellos que gustan y con los que agradeces a los guionistas que hayan optado por este recurso. En el caso de ‘Suits’, al fin se atrevían a detonar la trama principal de la serie (y la que al fin y al cabo, le da vida): Mike Ross (Patrick J. Adams) era detenido por la Oficina Fiscal del Distrito acusado de fraude: alguien vendió a Mike y le contó a las autoridades que ejercía abogacía sin el correspondiente título.

Se ponía así punto y final a una de las etapas de la serie, que no era otra que ver a Mike moverse como pez en el agua por los despachos, mientras se cuidaba que las personas que le descubrían no le delataran. Pero ya está, se acabó: ahora lo sabe hasta el personaje menos significativo, con lo que los guionistas se enfrentaban a un replanteamiento de su propia serie, obligado des de que escribieron el piloto. Quizá ha sido una buena planificación, o quizá su astucia, pero de momento han saldado el trámite con nota.

'Suits'
La escena que cambiará la dinámica de ‘Suits’: Mike Ross es arrestado

La quinta temporada estaba siendo una de las mejores hasta el momento, y así lo han mantenido. Eso sí, con su fórmula de siempre: ‘Suits’ sigue siendo ‘Suits’ y les funciona, no le quita el notable al episodio. Si bien al episodio le ha faltado un poco de dureza, por ejemplo, ver a Mike hundido y a Harvey (Gabriel Macht) bloqueándose delante la incapacidad de enmendar su propio error de contratar y mantener a Mike, los guionistas han demostrado que se sabían lo que hacían cuando escribieron que era la hora de delatar a Mike.

Hay que felicitarles por mantener aún la intriga de quién le delató, que se sabrá la semana próxima, para mantener una pizca de gracia. También hay que agradecerles que descartaran figuras tan obvias cómo Robert Zane (Wendell Pierce), Trevor Evans (Tom Lipinski) o Dana Scott (Abigail Spencer) dándole a la trama (que tiene que sustentar a la serie hasta su final) un poco más de sentido. En este sentido, no han desplegado todas sus cartas y le han dicho al espectador “mira, algo sacaremos con todo esto”, si no que se han limitado a dar una idea de lo qué puede venir, que puede avecinar cambios en el funcionamiento de la serie. Punto para la resolución del cliffhanger.

¿Quién ha hecho sentar a Mike en prisión?
¿Quién ha hecho sentar a Mike en prisión?

Además, podemos dar gracias que se ha puesto fin a la trama Donna – Harvey, ya que ella vuelve a ser su secretaria. Todo un alivio para los seguidores de la serie, ya que la idea de mantenerlos separados no ha transmitido todas las sensaciones que se esperaba que se mostrasen: no eran los de siempre, pero tampoco había un abismo de diferencia. Si la trama de Mike mantiene el interés que ha generado y deciden apostar de una vez por todas por Harvey y Donna (al tira y afloja no le queda mucho más tiempo) la quinta de ‘Suits’, podría ser, muy probablemente, la joya de la corona de la ficción.

Sin duda, ‘Suits’ está delante del mayor reto que se ha planteado como serie. Partiendo de aquí, está solo en sus manos que resulte en algo satisfactorio o en algo más mediocre. Sin duda pero, tiene la virtud (o el defecto, según como se mire) de tener la evolución de los personajes a medio gas y poder estirarlos como un chicle para que ‘la trama’ funcione. Una de las frases más conocidas de ‘Suits’ es “no soy sólo una cara bonita”. Guionistas, manos a la obra.