Título original: STEVE! (martin) a documentary in 2 pieces
Año: 2024
Duración: 180 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Morgan Neville
Reparto: Steve Martin, Finn Wittrock, Martin Short, Tina Fey, Selena Gómez
Productoras: A24, Tremolo Productions.
Distribuidora: Apple TV+
Género: Documental / Biográfico
Ficha completa en FilmAffinity
Las penurias del espectador y el talento del cómico se unen mediante un nexo conciliador llamado comedia. El monologuista se planta frente al micrófono rígido como un resorte. Desde ahí, narra sus fracasos con un fin mucho más intrincado que la efímera carcajada. El cómico se abre en canal para que sus miserias, durante poco más de veinte minutos, opaquen a las del que desde la silla sonríe y olvida momentáneamente.
Los métodos para su consecución varían según la esencia del emisor. Desde un truco de magia con storytelling, pasando por un show de animales y globos de plástico, hasta una canción de rima ingeniosa al ritmo de un banjo. En todos ellos brilló Steve Martin. Considerado, por números y por emociones, como el cómico más brillante de toda la historia de los Estados Unidos. De los aplausos en las tablas se trasladó al cine, donde firmó históricas carátulas como El padre de la novia (Shyer, 1991) o La pantera rosa (Levy, 2006). Más recientemente, junto a Martin Short (íntimo amigo) y Selena Gómez, interpreta tiernamente a Charles en Solo Asesinatos en el Edificio (2021).
Dos fragmentos de hora y media ha necesitado Apple TV+ para encuadrar toda una carrera artística. En el documental STEVE! (Martin): un documental en dos partes se habla del amor, de la amistad, de la soledad. Se habla de alegrías y tristezas. El modo en el que Steve Martin reflexiona sobre la vida es narrando la suya con sus aciertos, sus errores, y exudando siempre una reconfortante sinceridad. Tanto para su persona como para el que ante la pantalla comprende la soledad del cómico que se olvidó de sí mismo, para darse a su público.
El documental cruza fronteras emocionales de forma inestable. Transita por los entresijos del mundo del espectáculo y desemboca en el abandono del cómico. Recorre el cine comercial americano de risa enlatada pero se detiene en seco en el estrés y el aislamiento surgido de rodajes o giras nacionales. Se amolda así la narración cronológica a la impredecibilidad de la vida de Martin. Donde la sonrisa exterior camuflaba, en ocasiones, la oscuridad de sus adentros.
También el montaje se adecua a esta naturaleza. Y lo hace combinando todo tipo de técnicas que se entrelazan, al gusto de Steve Martin, para retratar en su conjunto las bases de su personalidad. Los cartoons al estilo viñeta cargados de autocrítica y humor negro denotan el talento y la frescura humorística del protagonista. Las imágenes animadas, que en ocasiones se fusionan con las de archivo o los totales en casa de Martin, relatan una carrera en la que no era fácil separar ficción y realidad. Las imágenes de sus películas emergen de la mano de las pinceladas de Edward Hopper. Y lo hacen con una función narrativa que complementa, con precisión y armonía, el autorretrato que Steve Martin va dibujando en el metraje.
Desde la perspectiva cómica, como no podía ser de otra manera, el humorista se expone y se sincera. Los ciento ochenta minutos de rodaje recorren con nostalgia y avidez la consagración de una personalidad para la historia de la comedia. La apuesta de Apple, que estará disponible en su plataforma a partir del próximo 29 de marzo, arriesga y gana adentrándose en el origen del gag de Martin, exponiendo su desarrollo humorístico y emocional, y haciendo hincapié, sobre todo, en la cara oculta de su vis cómica.