En su 71ª edición, el Festival de San Sebastián sigue apostando por una parrilla variada en todas sus secciones. Respecto a la Sección Oficial, los títulos oscilan entre la distopía minimalista de Fingernails, del director griego Christos Nikou, hasta la última película del director japonés Hayao Miyazaki, El chico y la garza.
De hecho, este año destaca el cine de animación dentro de la Sección Oficial, sobre todo, las españolas El sueño de la sultana, de Isabel Herguera, y Dispararon al pianista, de Javier Mariscal y Fernando Trueba.
Nuestros compañeros Guillermo Rodríguez y Marina Selene Rojo han cubierto los mejores estrenos del cine internacional en esta última edición. Repasamos sus recomendaciones después de estos días de intenso cine.
CRÍTICAS SECCIÓN OFICIAL FESTIVAL DE CINE INTERNACIONAL DE SAN SEBASTIÁN 2023
- El chico y la Garza, de Hayao Miyazaki (Japón)
Si algo ha dejado San Sebastián 2023 es la imagen del director japonés Hayao Miyazaki recogiendo el Premio Donostia. Durante la gala de inauguración, los asistentes pudimos ver un pequeño vídeo en señal de agradecimiento. Escueto y reservado, fue un acto de amor y respeto hacia el festival. Su película, El chico y la garza, recupera la esencia de sus primeros trabajos, donde la guerra y el simbolismo son los protagonistas. A sus 82 años ya ha anunciado que esta no será su última película. Veremos si se cumplen sus deseos.
Nota: 7/10
- Fingernails, de Christos Nikou (Estados Unidos)
Cate Blanchett produce la segunda película del director griego Christos Nikou después de su ópera prima Apples (2020). Fingernails presenta una historia dramática donde el amor y la tecnología son los principales protagonistas. A través de una máquina —más rudimentaria que otra cosa— se puede saber si dos personas están enamoradas o no. ¿Y qué es lo que hace falta? Nada, tan solo una uña arrancada a la fuerza y sin preliminares. Comedia, drama y ciencia ficción se entremezclan al más puro estilo de un capítulo de la serie Black Mirror.
Nota: 8/10
- Dispararon al pianista, de Fernando Trueba y Javier Mariscal (España).
El cine de animación parece conquistar la Sección Oficial este año. Fernando Trueba y Javier Mariscal vuelven a unir esfuerzos tras el éxito que cosecharon con su primer filme, Chico y Rita (2010). En esta nueva cinta, la música vuelve a convertirse en protagonista gracias a la figura del pianista Tenorio Jr.. El filme se inicia como un colorido y vibrante retrato que perfila la escena musical del jazz y la bossa-nova en el Brasil de los años 70. Sin embargo, se va convirtiendo en un contundente alegato político que indaga sobre las desapariciones derivadas de los totalitarismos latinoamericanos.
Un amplio y variado desfile testimonial convierte a Dispararon al pianista en una animación mucho más cercana al género documental que a la ficción. Trueba y Mariscal realizan un minucioso trabajo de campo que puede llegar a resultar algo denso y fatigoso en algunos momentos. Resulta muy interesante si compras su apuesta por darle la vuelta a lo que podríamos denominar mejor como una «animación documental».
Nota: 7,5/10
- Ex-Husbands, de Noah Pritzker (Estados Unidos)
Que el cine está viviendo una deriva hacia el intimismo, la oscuridad y la tristeza, no debería ser sorpresa, sobre todo para quienes acuden a festivales. Encontrar un cine con una marca de autor que se aleje de estos términos a menudo es complicado. Por ello, Ex-Husbands es un soplo de aire fresco en la programación diaria. La historia es arquetípica: tres generaciones de hombres viven una separación en la misma familia. Todo queda enmarcado en la despedida de soltero del más joven de ellos. Divertida, inteligente y, lo más importante, amena.
Nota: 6/10
- Kalak, de Isabella Eklöf (Groenlandia)
La polémica Isabella Eklöf regresa al Donostia Zinemaldia con una de las películas más gamberras y controvertidas de la Sección Oficial. Con este drama adapta la novela autobiográfica del escritor danés Kim Leine, con el que coescribe también el guion.
Se perfila la historia de un enfermero de mediana edad que busca redimirse de sus demonios internos refugiándose paradójicamente en la fría e inhóspita estepa groenlandesa. A lo largo de un desconcertante viaje de sucesos, lo único que desea conseguir Jan es convertirse en un auténtico «kalak», un verdadero o sucio groenlandés -según como se mire-. Así se inicia un conglomerado de ideas dispersas que se quedan a medias tintas y confluyen en un tercer acto cargado de melodramatismo excesivo. Entristece el diseño plano y desconcertante de las mujeres que rodean a este protagonista, con el que es difícil llegar a empatizar en muchos momentos. A su desastrosa narrativa se suma, sin embargo, un diseño visual con muchos aciertos estéticos.
Nota: 4/10
- El sueño de la sultana, de Isabel Herguera (España)
Isabel Herguera dibuja este precioso y espectacular cuento. El sueño de la sultana es una película que navega en los límites. Nace de las vivencias personales de la autora y de unas inquietudes que traspasan la pantalla. Su animación es fantástica —en todos los sentidos—, con imágenes impactantes y ásperas. Es una película que mezcla la ficción con el arte-ensayo. A destacar su mensaje final: Por mucho que explores el mundo, te darás cuenta de que es más pequeño de lo que piensas.
Nota: 7/10
- El Sucesor, de Xavier Legrand (Francia)
Desde su primera escena —brillante, eléctrica—, la nueva película de Xavier Legrand impregna la sala con un aroma diferente. Lejos de películas lineales donde la única sorpresa en sus noventa minutos —y con suerte—, es el bostezo, El sucesor apuesta a lo grande por el riesgo, y sale ganando. La película es de esas piezas que cuanto menos sepas de antemano, más se disfrutan. A destacar, sin desvelar ningún detalle, el gran trabajo de fotografía, en especial del tratamiento de la luz y la oscuridad, y la escritura de sus secuencias.
Nota: 8/10
- Un amor, de Isabel Coixet (España)
Isabel Coixet vuelve con una película después de recibir el Premio TVE Otra Mirada por su documental El techo amarillo en 2021. Un amor es la historia de Nat, una intérprete que se muda al campo buscando una suerte de tranquilidad que le permita conocerse. Sin embargo, todos los elementos de la película son ambiguos, incluso el objetivo de la protagonista. Coixet ahonda en la historia de la novela de Sara Mesa para construir un relato íntimo de una mujer cambiante y con una personalidad atípica. A destacar el retrato de los paisajes y el trabajo del reparto.
Nota: 9/10
- Un silencio, de Joaquim Lafosse (Bélgica)
La cuarta película de Joaquim Lafosse aterriza en San Sebastián para revolver las consciencias de los espectadores acerca de las verdades monstruosas. En Un silencio, el director belga presenta a una familia que guarda un oscuro secreto, que va a ir aflorando lentamente entre las grietas del relato. Casi a cuentagotas, se va desvelando una incómoda verdad que salpica directa o indirectamente a este padre, madre e hijo protagonistas.
Junto a su compañera Kalak, la cinta se adscribe a un universo que explora la realidad que existe detrás de los abusos sexuales -en este caso a menores-. Lo que podría haberse convertido en un sólido drama que reflexiona con honestidad sobre las consecuencias de este tipo de violencia termina siendo un relato frío y superficial. Lafosse se equivoca al dar voz a los perpetuadores por encima de las víctimas, lo que imposibilita la capacidad de establecer cualquier tipo de empatía con sus personajes. En definitiva, una película que pierde sus intenciones nobles debido a una desacertada elección del punto de vista.
Nota: 3/10