Título original: Paradise Hills
Año: 2019
Duración: 95 min.
País: España
Dirección: Alice Waddington
Guión: Nacho Vigalondo, Brian DeLeeuw
(Historia original: Alice Waddington)
Música: Lucas Vidal
Fotografía: Josu Inchaustegui
Reparto: Emma Roberts, Danielle Macdonald, Awkwafina, Eiza González, Milla Jovovich
Productoras: Nostromo Pictures / RTVE
Género: Aventura / Thriller / Ciencia Ficción / Fantasía
Después de su paso por el Festival de Sitges, llega a la gran pantalla el debut cinematográfico de Alice Waddington: Paradise Hills. La directora española ya conquistó al público en 2015 con su cortometraje Disco Inferno, que estuvo en circuito de festivales durante dos años y le valió una selección para los Premios Goya. Su primer largometraje es un cuento de hadas de maravillosa estética dónde las protagonistas eligen cómo termina su historia.
La joven Uma (Emma Roberts) despierta en Paradise Hills, una isla aislada del Mediterráneo que sirve como centro de tratamiento de primera clase. Liderado por la Duquesa (Milla Jovovich), el centro acoge a jóvenes de la clase alta de la sociedad que sus familias envían para convertirlas en una versión perfeccionada de ellas mismas. A través de un tratamiento personalizado de dos meses, las chicas aprenderán lecciones básicas sobre cómo comportarse, cómo vestirse y maquillarse, … Incluso de cómo sentirse. En este lugar que parece esconder algo, Uma conoce a Chloe (Danielle Macdonald), Yu (Awkwafina) y Amarna (Eiza González), que se convierten en sus amigas y aliadas. Juntas deciden escapar de Paradise Hills antes de que el lugar las consuma.
La historia, concebida inicialmente por Waddington y hecha realidad por los veteranos Nacho Vigalondo (Colossal) y Brian DeLeeuw, presenta un mundo futurista que recicla los clásicos de ciencia ficción con una sensibilidad y una mirada diferentes. Desde una óptica feminista, la directora le da la vuelta a los cuentos de hadas, creando a la vez uno propio en el que cualquier mujer joven se puede imaginar. Todas podríamos ser (o ya somos) Uma, Chloe, Yu o Amarna si nos preguntamos qué espera la sociedad de nosotras.
Pese a ello, los personajes carecen de demasiada profundidad psicológica y no van más allá de una presentación básica. De ese modo, el espectador difícilmente empatiza con ellas y conecta más con el universo que las rodea. Ya que lo que caracteriza el filme es el diseño de producción.
Desde la arquitectura de los escenarios hasta el diseño de vestuario, Paradise Hills es en si una pieza visual exquisita, sin duda influenciada por el paso de Waddington por el mundo de la moda y la publicidad. Igual de loable es el trabajo de cámara. Ningún plano, movimiento o encuadre es gratuito y todo está al servicio de la belleza estética.
Esto se ve reforzado por la interpretación de las actrices, especialmente de Jovovich, en el papel de bruja disfrazada de hada madrina.
Definitivamente, Paradise Hills no deja indiferente, ya sea por su estética o por el hecho de que es la primera película de su directora.
—
Lo mejor: Es un caramelo visual
Lo peor: La poca profundidad de los personajes hace que el espectador no conecte demasiado con la historia
Nota: 7