El director y actor francés Mathieu Amalric presenta Abrázame fuerte (2021), su nueva película, que ya se estrenó en Cannes y recibió el Premio Especial de Las Nuevas Olas en la 18 edición del Festival de Sevilla. Ahora, el cineasta visita España con motivo del estreno del filme, que llega a los cines este viernes 25 de noviembre. Hemos tenido la oportunidad de poder charlar con él para conocer un poco más sobre su película.
Mathieu Amalric debutó como actor en Los favoritos de la luna (Otar Losseliani, 1984). Todo un impulso que le llevó a trabajar con algunos de los mejores directores franceses contemporáneos, tales como Arnaud Desplechin, Raoul Ruiz, Olivier Assayas o André Techiné. Se convirtió en uno de los actores europeos más destacados, y ha trabajado con grandes iconos del cine como Steven Spielberg (Munich, 2005); Wes Anderson (El gran hotel Budapest, 2014; La crónica francesa, 2020); Roman Polanski (La Venus de las pieles, 2013) o David Cronenberg (Cosmopolis, 2012).
Pero Mathieu Amalric también se labró una relevante carrera como director, que comenzó con su cortometraje Sans rire (1990), y Mange ta soupe (1997), su primer largometraje. De hecho, asegura que sus inicios en el mundo del cine fueron detrás de las cámaras: «Empecé hace 17 años como técnico, detrás de las cámaras, con cortometrajes. La vida de actor llegó mucho más tarde». De sus trabajos como director, destacan las exitosas Tournée (2010), Premio de la Sección Oficial al Mejor Director y Premio FIPRESCI en Cannes; La habitación azul (2014), y Barbara (2017), estrenada en la Sección Un Certain Regard de Cannes y Premio a la Mejor Dirección en el SEFF.
En esta ocasión, el director apuesta por contar una historia muy diferente en Abrázame fuerte, una adaptación de la obra de Claudine Galea, Je reviens de loin. Este texto está escrito como una obra de teatro, según nos cuenta, y es el punto de partida para el guion de su película. En ella, una mujer, Clarisse (Vicky Krieps), parece abandonar su casa y a su familia por alguna razón pero, en realidad, todo trasciende más allá de lo que puede verse en pantalla.
Mathieu Amalric dice haberse emocionado con el texto original, que fue adaptado poco a poco, tomando en cuenta cada uno de los detalles de un relato que es sorprendentemente melancólico: «Uno no piensa que va a hacer la película más triste del mundo. Empezó a parecerse a una película de fantasmas y a un melodrama». En este sentido, dice que «el cine tiene mucha energía», un proceso en el que se van dando pasos: «Un copo que se convierte en una bola de nieve y se escapa. Y de pronto, hay una película. Y uno mismo es el primer sorprendido».
Abrázame fuerte va avanzado también de esa forma, poco a poco, abriendo las puertas de su realidad y significado a los espectadores, que desean ir resolviendo cada incógnita. No obstante, el director asegura que no tenía intención de crear un puzzle argumental, sino una forma de encubrir la verdad que vive la protagonista, esa insoportable e inhumana vivencia, que se tapa con su propia imaginación. Además, explica que el personaje de Clarisse, en su mundo imaginario, asiste y participa a una película propia, y en ciertos momentos, a una especie una road movie, a lo Thelma & Louise (1991), «porque el cine influye en nuestra moral».
El montaje, complejo e ingenioso, es clave para la construcción del filme, por lo que algunas de las partes más dramáticas y duras se rodaron al inicio: «Rodamos en tres veces, porque hacían falta las estaciones. Yo iba montando entre las estaciones, y en invierno, un año después, le dije a Vicky: estoy harto. Vamos a olvidarnos de que has perdido a tu familia, vamos a hacer algo ligero». Así, aunque el drama humano siempre está presente, el cineasta considera que el principal género de la vida es la comedia, y de ahí su interés en poner el foco en los aspectos agradables.
Mathieu Amalric dice haber parado un poco en su carrera, aunque actúa en la próxima película de Nanni Moretti (Il sol dell’avvenire, 2023) y la francesa Un année difficile. Como dijo, su vida en el cine comenzó detrás de las cámaras, una labor que le ha asegurado una exitosa trayectoria, sumada a la de su reconocida carrera actoral. Quizás haya que esperar para descubrir sus nuevos proyectos como director. Pero, de momento, Abrázame fuerte es todo un regalo para los espectadores; un filme demoledor que encuentra su camino entre lo bello y lo trágico para dejarnos huella.