Nos encontramos en plena emisión de la segunda temporada de The Mandalorian (Jon Favreau, 2019), la destacable serie live action basada en el universo de Star Wars, y por ello creo que es el momento perfecto para hablar un poco sobre quien es el encargado de componer su banda sonora: Ludwig Göransson. Durante los últimos años, este músico de origen sueco ha vivido una serie de éxitos que le han llevado a convertirse en uno de los compositores más conocidos del momento y ganar algunos de los premios más importantes de la industria cinematográfica.
Como muchos otros, Ludwig Göransson comenzó sus andadas en el cine componiendo la música de multitud de cortos. No sería hasta la década de 2010 cuando empezaría a componer bandas sonoras para algunas películas, casi ninguna muy famosa, como Worst. Prom. Ever (2011), Top Five (2014), Espera hasta que se haga de noche (2014) o Giro inesperado (2014). También participó en algunas series de televisión como Finales felices (2011-2012), New Girl (2011-2018), Satisfaction (2014-2015) Angie Tribeca (2016-2018) o Playing House (2017).
Sin embargo, creo que su primer gran trabajo, por la repercusión posterior que ha tenido, sería su colaboración en la serie Community (2009-2015), donde también trabajaba Donald Glover. Juntos volverían a colaborar en multitud de ocasiones posteriores, como el corto Clapping for the Wrong Reasons (2013), donde el propio Göransson hizo un cameo haciendo de sí mismo.
Nada más terminar esta serie, llegaría el momento para Ludwig de trabajar en su primera gran película: Creed (2015), dirigida por Ryan Coogler, antiguo compañero de la universidad. En ella, pudimos escuchar una composición agresiva y contundente, pero con grandes guiños y homenajes a la saga original de Rocky, cuya icónica música había sido compuesta por Bill Conti.
Con esta película, el compositor nos ofrecía una nueva versión de este estilo, mucho más endurecido y actualizado que desarrolló todavía más en su segunda entrega, Creed II (2018), la cual ya no se encontraba dirigida por Coogler sino por Steven Caple Jr. (pero si escrita por él, junto al propio Sylvester Stallone).
Su colaboración con Coogler no terminó ahí y en 2018 volvieron a trabajar juntos en Black Panther, la película número 18 del Universo Cinematográfico de Marvel. Gracias a ella, Ludwig Göransson ganó el Óscar a mejor banda sonora con tan solo 35 años. Aunque no es mi banda sonora favorita de este universo de superhéroes, no puedo negar que se encuentra entre las mejores por la complejidad que aporta a la hora de combinar estilos totalmente diferentes entre sí.
Por ejemplo, todos los temas e instrumentos relacionados con T´Challa, interpretado por Chadwick Boseman, son orquestales y étnicos, reflejando así el pasado “tradicional” del personaje. Sin embargo, todo lo relacionado con el villano Killmonger, interpretado por Michael B. Jordan, está formado por instrumentos más electrónicos o incluso alusiones directas a géneros como el hip-hop o el rap, marcando de esta manera una ruptura con lo clásico que refleja a la perfección el choque entre ambos personajes en la historia. La música contemporánea pretende destruir a la clásica, de igual modo que Killmonger quiere reclamar su derecho al trono de Wakanda y romper con todas las tradiciones del país. Aunque no sea mi obra favorita del MCU, no puedo negar que esta complejidad y planteamiento tan bien desarrollado es algo que muy pocas obras de la saga plantean y por eso me parece una digna ganadora del Oscar (aunque ese mismo año tuvimos la increíble Infinity War de Alan Silvestri que, al menos, también se habría merecido una nominación).
Cuando todavía era relativamente joven y sin aun muchas películas importantes a sus espaldas, Ludwig Göransson ya se había convertido en un aclamado compositor con premios muy importantes. Sin embargo, este no sería más que el principio de una serie de éxitos que vendrían después.
Su participación en el mundo de los superhéroes continuó ese mismo año 2018 con la esperada película Venom, dirigida por Ruben Fleischer. Aunque la película gustó a unos y fue odiada por otros, Ludwig supo adaptarse al personaje con una composición oscura y misteriosa, casi malvada en algunos momentos. El estilo presentado para este «héroe» no tiene nada que ver con Black Panther.
Poco tiempo después, pudimos escuchar su trabajo en la primera temporada de la ya mencionada The Mandalorian. Tengo que admitir que fue una elección que me sorprendió. Estando Jon Favreu y Dave Filoni detrás, imaginaba que la elección más lógica podía ser John Debney o Kevin Kiner, compositores habituales de ambos creadores. Pero, ¿Por qué Ludwig Göransson?
Los propios creadores de la serie explican su elección en el capítulo 7 de la serie documental Galería Disney: Star Wars: The Mandalorian, donde se nos narra el proceso creativo de la serie y se dedica un capítulo específico a su música. Ludwig fue elegido para componer la música de la serie gracias a Donald Glover, el cual le recomendó a Jon Favreu mientras trabajaban juntos en The Lion King (2019). Tanto Favreu como Dave Filoni, el otro gran responsable de la serie, querían buscar algo diferente para la música de la película y así es como el nombre de Ludwig Göransson se convirtió en una posibilidad.
Tengo que admitir que jamás habría pensado en él como una opción para Star Wars, pero su trabajo fue impecable. Creo que, en un primer momento, su trabajo se convirtió en uno de los más polémicos y controvertidos de toda la saga. En términos generales, nos encontramos ante una obra que rompía con muchos de los esquemas que los fans tenían en mente a la hora de utilizar instrumentos y sonidos que no habían sido escuchados antes en Star Wars. Sin embargo, al mismo tiempo, todos estos nuevos elementos se combinaban con los orquestales para ofrecernos un trabajo mucho más cercano a la música original de lo que podía parecer en un primer momento. El resultado fue una obra novedosa pero respetuosa, con un tema principal sencillamente magistral. De hecho, me atrevería a decir que incluso la gente que empezó odiando esta obra, terminaron amando su tema principal. Este sentimiento parece bastante generalizado pues, gracias a esta obra, Ludwig Göransson ganó el Emmy.
Su siguiente gran trabajo fue Tenet. Cuando se anunció que Ludwig Göransson sería el encargado de componer la Banda Sonora de la última película de Christopher Nolan, y no Hans Zimmer por problemas de calendario, muchos fueron los que se llevaron las manos a la cabeza. El dúo Zimmer / Nolan era una regla fija y siempre habían ofrecido resultados excelentes en el pasado. ¿Estaría Göransson a la altura de las expectativas? La respuesta es, para mí, un rotundo sí.
Como fan que soy del dúo Zimmer / Nolan, siempre me quedará la duda de cómo habría sido Tenet con la música del compositor germano (de igual forma que no puedo evitar preguntarme cada cierto tiempo como habrían sido Split o Glass, del gran M. Night Shyamalan, con la música de James Newton Howard por mucho que me guste el trabajo hecho por West Dylan Thordson). Sin embargo, eso no quita que Ludwig nos haya ofrecido un gran trabajo que se adapta perfectamente a la historia que nos está contando Nolan.
Nos encontramos ante una Banda Sonora realmente intensa y potente (creo que la mejor palabra para describirla, cuando escuchéis la fuerza con la que logran sonar algunos momentos musicales entenderéis a que me refiero). Es cierto que también se trata de una obra que rompe totalmente con lo orquestal, siendo predominantemente electrónica. Pero cuidado, no lo digo en el mal sentido, me ha encantado la forma en que este estilo se desarrolla a lo largo de toda la obra, ofreciéndonos algunos momentos tan increíbles como la canción titulada Posterity (os mentiría si os dijera que no he escuchado esta canción decenas de veces desde que salió).
¿Qué hubiera pasado si finalmente la hubiera compuesto Zimmer? ¿Habría sido mejor? Es posible. ¿Habría sido peor? También es posible. Es algo que nunca sabremos. Sin embargo, no tengo ninguna duda de que se hubiera tratado de una obra muy similar en cuanto a forma y estilo. Lo más probable es que sea algo impuesto, o sugerido, por el propio Christopher Nolan, el cual busca un estilo particular para la música de sus películas. No digo que esto sea malo, con razón sus películas tienen músicas tan destacables, pero está claro que con Zimmer o con Göransson, la música habría sido, como mínimo, similar.
Como he dicho al principio, en la actualidad podemos volver a escuchar el trabajo de Ludwig en el universo Star Wars con la segunda temporada de The Mandalorian. Aunque con la primera temporada tuvimos una edición oficial para la música de cada capítulo, esta segunda temporada parece que contará con una única edición al final de su emisión. Por lo que hemos podido escuchar hasta ahora, el estilo tan innovador que caracterizó a la primera temporada sigue presente en esta, con nuevos temas principales y cantidad de momentos sorprendentes.
A modo de promoción, en el canal oficial de Star Wars en YouTube se subió un video con el propio Ludwig Göransson interpretando el mítico tema principal de The Mandalorian en diferentes localizaciones de la primera temporada de la serie. Me parece el video perfecto para terminar esta entrada sobre uno de los compositores más destacables del momento. ¿Qué aventuras musicales nos depararán con él? Lo comprobaremos en el futuro pero estoy seguro de que serán prometedoras…