La Escuela de Cine del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM) ha anunciado los cinco proyectos seleccionados para la nueva edición de La Incubadora, su reconocido programa de desarrollo de largometrajes que impulsa el talento emergente del cine español.
Los títulos elegidos son: BAI BAI, de Alba Esquinas; CARA DE SANTA, de Anna Martí Domingo y Laura Santos Martí; EL DILEMA DE LAS ANGUILAS, de Elena Molina; EL (GRAN) DESGARRO, de Rai María; y RESPIRANDO FUEGO, de Carmen Jiménez.
El programa, que arrancó el pasado mes de febrero, reúne a los equipos seleccionados con un destacado grupo de mentores y mentoras del sector cinematográfico, entre los que se encuentran nombres tan relevantes como Carlos Marqués-Marcet (Polvo serán), Valérie Delpierre (Los destellos), Alex Lafuente (Los Aitas), Marisa Fernández Armenteros (Un amor), Belén Funes (Los tortuga), Luis Ferrón (Tardes de soledad), Lina Badenes (La inocencia) o Celia Rico (La buena letra).
El proceso de selección de proyectos se desarrolló en dos fases. Un primer comité, integrado por Marina Maesso, Marina Velázquez, Samuel Delgado, Víctor Alonso-Berbel y Marta Medina, realizó una preselección entre todas las propuestas recibidas. Posteriormente, el comité final, compuesto por Gemma Vidal, Silvia Herreros de Tejada y Lina Badenes, eligió los cinco proyectos definitivos que formarán parte de esta edición.
Un espacio para nuevas voces del cine español
La Incubadora está orientada a directores, guionistas y productores españoles, y abierta tanto a óperas primas como a segundas o terceras películas. Cada proyecto seleccionado recibe una ayuda de 10.000 euros para su desarrollo, junto a un acompañamiento formativo y profesional con expertos de primer nivel.
Según Rafael Alberola, responsable de ECAM Industria, esta nueva edición refuerza el compromiso del programa con la diversidad y el riesgo creativo: “En esta edición de La Incubadora seguimos apostando por una variedad de proyectos que nos emocionan y por géneros que nos ilusionan, como la comedia. Las seis directoras seleccionadas presentan perfiles muy distintos pero que comparten una visión por un cine personal y valiente.”
Alberola añade que el objetivo del programa sigue siendo “formar a una nueva generación de productoras aportándoles una base sólida de herramientas y conocimientos para que puedan desarrollar no solo estos proyectos, sino también construir un ecosistema sostenible que garantice su futuro en la industria cinematográfica”.


