John Wick 4

‘John Wick 4’, y de postre: consecuencias

Título original: John Wick: Chapter 4

Año: 2023

País: Estados Unidos

Dirección: Chad Stahelski

Guion: Michael Finch, Shay Hatten

Fotografía: Dan Laustsen

Reparto: Keanu Reeves, Donnie Yen, Bill Skarsgård, Laurence Fishburne, Hiroyuki Sanada, Rina Sawayama, Marko Zaror, Ian McShane, Natalia Tena, Lance Reddick

Productora: Lionsgate, Thunder Road Pictures, Summit Entertainment, 87Eleven Entertainment.

Género: Acción, Thriller

Ficha en Filmaffinity

Recuerdo nítidamente aquel día de principios de junio de 2019 en el que el siempre sardónico, absurdo y romántico de Carlos Portolés y un servidor hicimos valer la oportunidad que, de cuándo en cuándo, hacen llamar la ‘Fiesta del Cine’ para ver dos películas. La primera era Los hermanos Sisters (Audiard, 2018), un wéstern de hechuras clásicas pero con una mirada de autor y protagonizado por Joaquin Phoenix y John C. Reilly. Nos dejó bastante fríos. La segunda cinta era la tercera parte de John Wick, un continuo devenir de disparos, cadáveres apilados, luchas con cualquier clase de arma blanca y un ínfimo y hasta invisible motivo argumental. Nos dejó saciados, con la profunda voz de Keanu Reeves retumbando en nuestras cabezas: «Consequences«.

Cuatro años más tarde llega el punto y final (aunque lo digo con la boca chica visto el mundo en el que vivimos) para esta saga que comenzó su andadura con la previsión de ser un único filme destinado a la distribución directa en DVD y que hoy conforma una de las tetralogías de acción más reconocible en todo el globo. Así, John Wick 4, llega a nuestras salas para despedir a su personaje principal y motor irremplazable de lo que vemos en pantalla, con una cinta que roza las 3 horas, en otro constante reguero de violencia coreografiada salpicado de unas líneas de diálogo en progresiva parquedad. Porque aquí, las palabras es lo único que de verdad estorba.

John Wick: Chapter 4'
Fotograma de ‘John Wick 4’ (Foto: Diamond Films)

Chad Stahelski, director de todas las entregas, se pone una vez más el mono de trabajo y hace posible algo que en la anterior película ya se antojaba, como mínimo, arriesgado. Estirándola otro punto más, su director propone de nuevo el mínimo motor narrativo conectado casi por pura inercia al anterior filme para ver lo que todos esperamos de John Wick: matar a diestro y siniestro a todos aquellos que van a intentar matarlo a él. Como esta apuesta siempre es suspicaz de caer en el sopor por repetición analgésica, hay que poner toda la carne en el asador de las formas. Y Stahelski sale, una vez más, victorioso.

En unas improbables tomas larguísimas, sigue siendo increíble su capacidad para componer grandes imágenes estilizadas que ya se han asentado como una marca de la saga. Modelando un encadenado de secuencias con un contundente y necesario level up entre unas y otras. Dónde no faltan: festivales de coches atropellados, escopetas trucadas como si de un videojuego se tratara, nunchakus que rozan el slapstick, katanas para los duelos de honor, puñetazos/patadas para cuando se acaba la munición (no sin antes tirarle el arma a la cara al adversario), un perro experto en atacar los genitales y pistolas…muchas pistolas.

John Wick 4
Fotograma de ‘John Wick 4’ (Foto: Diamond Films)

Estas imágenes pues acaban por configurar un todo que se salva admirablemente del ridículo más rocambolesco. Ya que no ayuda mucho la inclusión de un Bill Skarsgård como villanísimo (es que hace de francés) o algunas intersecciones de diálogos tan genéricas como evitables. Menos mal que para contrarrestar tenemos la incorporación de un Donnie Yen invidente chifladísimo y que, cada vez que abre la boca Keanu Reeves, este nos recuerda la elegancia del que con sólo saber estar y mirar de determinada forma, el resto ya sale rodado. Larga vida a John Wick.

Lo mejor: Secuencias tan chulas por imposibles como la de la partida póker o la de las escaleras infinitas.

Lo peor: Se me olvidó la botella de agua al salir de la sala.

Nota: 8/10