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Indie & Doc Fest Cine Coreano 2021 – Críticas

El pasado 3 de junio, en el marco del 10º aniversario del Centro Cultural Coreano, el INDIE & DOC Fest Cine Coreano volvió a aterrizar en Filmin y, esta  vez, también en las pantallas de la Cineteca Madrid, del 3 al 6 de junio. El Centro Cultural, junto con el Festival de Cine Independiente de Seúl (SIFF), han sido los encargados de la organización de la muestra contando con la colaboración de la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid (ECAM), Cine Asia y la revista Caimán Cuadernos de Cine

Tres colaboradoras de 35 Milímetros y amantes del cine asiático, Marina Ferrera, Gisela Giralt y Celia Sales, han podido disfrutar de las 18 propuestas, entre largometrajes y cortos, de cine independiente coreano que ha traído consigo el festival y éstas han sido sus impresiones. 

SECCIÓN OFICIAL LARGOMETRAJES

  • Moving On (Yoon Dan-bi, 2019) 

El padre de Okju anuncia a sus dos hijos que deben mudarse temporalmente a casa del abuelo, donde deberán compartir techo tres generaciones. Okju no es más que una niña que, mientras atiende a su hermano pequeño Dongju y se hacer cargo de los cuidados del abuelo, debe empezar a conocerse a sí misma. Desde un primer momento, su directora Yoon Dan-bi, deja claro que se trata de una película sobre la pronta madurez a la que se ve obligada Okju. Mientras que esta desea toda la privacidad que pueda tener, el pequeño Dongju solo quiere atención de sus mayores.

La cámara nunca se acerca ni interviene en la convivencia de la familia, dejando el espacio necesario para hacer flotar los sentimientos de los personajes y del espectador. Estos tienen la suerte de poder ver cómo transcurre la vida dentro de la casa. Los niños en su inocencia, no son conscientes de la bancarrota en la que se encuentra el padre, los problemas de salud del abuelo y el divorcio y distanciamiento de la madre. Solo saben que deben mantener unida la familia.

  • A distant place (Park Kun-young, 2020) 

La segunda película de Park Kun-young se sitúa en Hwacheon, en un rancho de ovejas donde conviven Jin-woo y su sobrina Seol, sobre la que giran todos los personajes de A distant place. La pequeña trata a su tío como si fuese su madre, y a los vecinos como si fuesen su propia familia. No conoce más que el amor por la naturaleza y quien la rodea. Hyun-min, pareja de Jin-woo, se instala con ellos en la granja con la idea de ser felices y no tener que sufrir el acoso y las miradas por ser homosexuales. Hasta que de pronto, la hermana gemela de Jin-woo y madre de Seol aparece con la intención de llevársela. 

La perfecta representación que hace el director sobre las distintas minorías que se muestran en la obra es cuanto menos perfecta. Los amores prohibidos, el ser madre soltera y no poder hacerse cargo de su propia hija, las distintas presiones e historias que se dejan conocer según avanza la película. Todos los personajes tienen su historia y sus problemas, y para ellos son un mundo que los demás conocen e intentan respetar en mayor o menor medida. Nadie está preparado para hacerse cargo de la vida de otro ser humano, y poder comunicarlo y buscar una solución a ello nunca debería ser un problema. 

  • Move the grave (Jeong Seung-o, 2019) 

Hye-Yeong, madre soltera y mayor de 5 hermanos, se embarca en un viaje con su familia al lugar donde está enterrado su padre. Por proyectos de modernización debe moverse la tumba, pero este cambio no será posible hasta que todos se reúnan. La relación entre las 4 hermanas se resume en un constante choque de personalidades excesivamente definidas, pero que dentro de lo que cabe saben respetarse las unas a las otras sin hacerse daño. Por otro lado está el hermano pequeño que no quiere saber nada de su familia y vive completamente alejado de todo, ajeno al problema. 

Move the grave tiene momentos cómicos, sinceros, de lucha interna y externa a la familia, pero también muy acogedores sobre la relación inseparable de los hermanos y los recuerdos compartidos. Esta obra coral se fuerza por posicionarse frente al patriarcado de la sociedad surcoreana, dejándose ver y disfrutar sin esfuerzo alguno.

  • Evaporated (Kim Sungmin, 2020) 

Han pasado 17 años desde la desaparición de Choi Joon-won. Y tras la sombra de su recuerdo quedan los restos de su familia. Su padre sigue buscándola incansablemente, a pesar de que ello le ha costado su matrimonio y la relación con sus otras dos hijas. Una nueva pista sobre el paradero de la que sería ya adulta Joon-won trae esperanza a los Choi, en los que también afloran sentimientos contradictorios. Valientemente, la hija mayor admite el rencor que siente hacia su padre, así como la tristeza y el miedo que le provocan el posible hallazgo de su hermana después de tantos años. 

‘Evaporated’ es un documental intimista, tremendamente personal y sincero sobre una familia que se ha quedado encallada en el tiempo y no consigue avanzar. Cuando toda tu vida gira alrededor de alguien que se ha evaporado, ¿qué quedará de ti si vuelve a aparecer? ¿Y si nunca lo hace? Esta realidad es la que viven miles de familias. Algo que la sociedad sigue ignorando. 

  • Land and Housing (Kim Ki-seong, 2020)

Los Apartamentos Jugong son pisos de primera generación que se construyeron en los años 80 en la ciudad de Cheongju para funcionar como vivienda social. En 2008 el área fue designada para reconstrucción, aunque esta no inició hasta 2019. Algunos de los inquilinos esperaban que el plan fuera anulado, pero ahora tienen que dejar atrás sus casas definitivamente. 

Los últimos inquilinos desalojan el complejo y los árboles y jardines – el orgullo de los vecinos – comienzan a ser cortados. Pero antes de que desaparezca para siempre, aquellos que quieren recordar el lugar que les vio crecer visitan la zona. Algunos toman fotos, otros pasean y rememoran anécdotas y otros se llevan un pedazo de Jugong en forma de plantas y ramas que serán trasplantadas, seguramente en balcones urbanitas. 

‘Land and Housing’ es un pausado – quizás demasiado – testimonio documental de los últimos días de los Apartamentos. Pero a pesar de que los hechos son emotivos, la cámara toma distancia de los sujetos y les da privacidad para despedirse del que ya no será su hogar.

FOCUS ESPECIAL

  • Lucky Chan-sil

Cuando has dedicado toda tu vida al cine, salir de ahí es complicado. Chansil, productora de cine, pierde su trabajo y decide mudarse a un pequeño pueblo en la montaña. Su vida se paraliza por completo al perder la rutina del trabajo y ver cómo su familia, amigos y excompañeros siguen con la suya. Con tal de mantenerse activa, la protagonista decide cuidar la casa y los quehaceres de su hermana pequeña, actriz excesivamente ocupada. Gracias a esta, Chansil conoce a su profesor de francés, por el que comenzará a mostrar sentimientos que hasta entonces no había tenido tiempo de vivir. 

Comedia con toques muy dulces sobre reconducir la vida pasados los cuarenta, sin perder por el camino los sueños y metas de cada uno, aun cuando la única que cree en ellos eres tú.

  • Baseball Girl (Choi Yun Tae, 2021) 

Joo Soo-in sueña con convertirse en jugadora de béisbol profesional. El problema: no hay mujeres jugando en la primera división de Corea del Sur. Soo-in es miembro del equipo de su instituto y destaca por ser capaz de lanzar pelotas a 130 km/h, aunque esta cifra resulta insuficiente para alcanzar su objetivo y conseguir romper con la brecha de género en este deporte nacional. 

En su ópera prima, Choi Yun Tae nos presenta un coming-of-age al estilo de Hollywood, pero sin el cartel de “Basado en hechos reales”. El mantra de Soo-in es claro y directo: esfuérzate al máximo para poder alcanzar tus metas, sin importar lo que digan los demás ni los obstáculos que se presenten ante ti. Y así lo demuestra Lee Joo Young, empleando todas sus fuerzas, con su impecable actuación, pues las interpretaciones de los actores son lo que realmente destaca de Baseball Girl. Es interesante ver la evolución de la protagonista y cómo sus ambiciones repercuten en las relaciones intrafamiliares, en especial con su madre, aunque ya nos han contado esta misma historia antes y más de una vez.

  • Somewhere in Between (Jeon Jee-hee, 2019) 

La ópera prima de Jeon Jee-hee toma forma con la vida de Gi-tae, incomprendido incluso por sí mismo que regresa a su antiguo pueblo sin esperanza alguna tras 10 años. Cada persona tiene más que suficiente con sus propios problemas, por lo que salir de uno mismo para pararse a ayudar a los demás es excesivamente agotador. Gi-tae, al igual que una triste mayoría de personas, tiene fijada la idea de éxito con una importante carrera, un buen puesto de trabajo, y un alto estatus social, a lo que hay que sumarle la importancia del matrimonio en la cultura surcoreana. Pero por suerte, Gi-tae puede intentar corregir el alejarse de sus gustos y personas y ser capaz de redirigir su rumbo. En la vida de uno hay que saber agradecer a personajes tan importantes como el director de un cine antiguo, la compañera de clase que parece no agotar su energía y sueños o la flor que contra todo pronóstico consigue florecer en la acera.

  • Sunset in my Hometown (Lee Joon-ik, 2018) 

Recuperada del 2018 para la sección especial, ‘Sunset in My Hometown’ es el tercer largometraje y uno de los más conocidos de su director, Lee Joon-ik. Este muestra el viaje – interior y exterior – de Hak Soo, un rapero que lleva seis ediciones sin conseguir la última fase del programa de talentos más conocido de Seúl. Tras otro intento fallido, recibe una llamada que lo hace volver a su ciudad natal. Allí se reencuentra con su padre enfermo, con el que no mantenía contacto desde la muerte de su madre, con sus antiguos amigos – y enemigos -, con su crush y con una compañera de clase que estaba enamorada de él y a la que siempre ignoró. Después de reconectar con sus orígenes y cerrar temas del pasado, Hak Soo está preparado para desencallar su vida, dejarse querer y querer bien y, quizás, para presentarse de nuevo al concurso. 

‘Sunset in My Hometown’ es un drama con toques de humor y marcado por la poesía del rap y la música. Recomendada para aquellos a los que les gusten los kdramas poco convencionales y más de autor.

  • In my garden (Won Tae-woong, 2019) 

Retratos sin rostro y jardines exóticos. Soledad y silencio. Won Tae-woong irrumpe con su cámara en la vida cotidiana del pintor Lee Jae-heon para mostrarnos la relación del artista con su arte y su entorno. ¿De dónde viene la inspiración? ¿Cuántas veces se transforman los cuadros hasta dar con la obra definitiva?

In my garden no es desde luego un documental para todos los públicos. Se trata de un film cuasi experimental y sin diálogo, más allá de las fugaces intervenciones de la mujer y del hijo pequeño de Jae-heon. Igual que a la vista de una pieza de arte, la película debe ser contemplada, juzgada e interpretada por cada uno y a cada uno, seguramente, le suscitará diferentes emociones, aunque también se corre el riesgo –como le ha pasado a esta comentarista- de encontrarse mirando un lienzo en blanco. 

  • Loop Dreams (Ko Du-hyun, 2019) 

El arte del yoyó experimentó un boom en Corea del Sur entre los años 90 y principios de los 2000. En este contexto cinco jóvenes campeones nacionales se unieron en 2006 en un equipo de exhibición bajo el nombre de Yoyo Phenomenon. Pero a partir de 2011, con su última actuación conjunta, los integrantes tomaron caminos distintos. El documentalista Ko Du-hyun sigue la pista de Dae-yeol, Jong-gi, Dong-geon, Dong-hun y Hyunwoong en estos últimos diez años. 

Aunque pueda parecer todo lo contrario, Loop Dreams no es sólo la historia de un grupo de frikis del yoyó, también trata de las vueltas que da la vida, las preocupaciones y responsabilidades que conlleva la transición a la adultez y sus altibajos, la pérdida del contacto con antiguas amistades, pero, sobre todo, trata del descubrimiento de lo que realmente te apasiona. Una pasión que los integrantes de Yoyo Phenomenon acaban contagiando y un documental que nos enseña cómo algo tan baladí como un simple yoyó puede llegar a significar tanto. 

 

SECCION OFICIAL CORTOMETRAJES

  • Silver Delivery (Kim Na-yeon, 2020) 

Tras luchar por conseguir vivir, a los 70 años Shin Jung-sook dedica su vida a la mensajería en metro como si de un uber para todo se tratase. Quiere hacerse con un seguro de vida a su edad, por si le pasase algo poder ayudar a su hija, además de conseguir un regalo prometido. Pero en la actualidad nadie es de fiar y no es capaz de confiar sus pocos ahorros hasta que un compañero de su edad le recomienda una mujer. Shin Jung-sook pasa las horas de un punto a otro de la ciudad repartiendo y soportando a clientes que no dejan de pisotearla cada vez que pueden. El trato que debe soportar la tercera edad tras haber hecho todo lo posible por ayudar a la sociedad no deja de sorprender. Aún así, los clientes y la gente a pie de calle mira hacia otro lado sin ningún tipo de respeto.

  • Ray (Lee Nova Hyun Kyung, 2020) 

Dos jóvenes sintecho buscan un lugar en el que refugiarse. Su sorpresa llega cuando en uno de los pisos que ocupan encuentran a Ray, un pequeño Yorkshire que ha sido abandonado. El cortometraje de Lee Nova Hyun Kyung resuena como una breve carta de amor. Las dos jóvenes no tienen nada, pero están dispuestas a dar lo poco que consiguen en pro del bienestar de Ray. La directora cuenta una historia muy sencilla, sin florituras, en la que prevalecen los primeros planos y en la que apenas hay diálogos; aun así, logra que llegues a empatizar con sus protagonistas.

  •  The Migration-Ship (Kang Ji-hyo, 2020) 

Yoon-ha tiene billetes para el nuevo mundo, pero algo la ata a la Tierra: sus padres. Ella no quiere irse sola pero el fallecimiento de su madre le deja una única opción. Aunque su padre inválido – y al que no ha visto desde que era pequeña – no parece precisamente el mejor acompañante. Pese a ello, Yoon-ha hace lo posible para llevárselo con ella a la nave espacial Migration-Ship y huir del planeta, que se enfrenta a otra Edad de Hielo. Aunque quizás resulta un peso demasiado grande para ella. ‘The Migration-Ship’ es una reflexión en clave de ciencia ficción sobre la obligación moral que sienten los jóvenes hacia sus mayores y lo que puede suponer la dependencia de unos para el futuro de otros. 

  • Interpreting Hyun Ju (Kang Ji-hyo, 2020) 

Existen muchas historias sobre el maltrato y el acoso infantil desde la perspectiva de los niños, pero muy pocas sobre los mayores que los rodean. El papel de un profesor ante una situación de este tipo es tan clave como complicada. Cuando todo parece apuntar a que un niño miente sobre un maltrato, ¿qué se debe hacer? ¿A quién hay que creer? Esta es la encrucijada en la que se encuentra Sun-young, una maestra de escuela primaria a la que una de sus alumnas le confiesa recibir maltratos en casa. Al principio, ella la acoge bajo su ala, pero a medida que pasa el tiempo parecen haber incongruencias en su historia. Se trata de un cortometraje sencillo pero con una idea potente que suscita debate. 

  • Ghosts (Park Jee-youn, 2020) 

El aburrimiento puede dejarte aturdido, pero no tanto como ver tres veces seguidas el cortometraje animado Ghosts. Sí, habéis leído bien: tres. En una habitación medio inundada hay una pareja que deja pasar la vida sin hacer absolutamente nada hasta que la mujer rompe con ese desasosiego cuando decide visitar a la vecina. Es entonces cuando una sucesión de imágenes surrealistas empiezan a golpear tus retinas durante diez minutos dejándote en una especie de trance hipnótico que finaliza con un hermoso y extenuante W*F acabo de ver.

Realmente esperaba encontrar algún significado a Ghosts, a su simbología y a sus personajes, pero no lo tiene. Ninguno. Y puede que en ese sinsentido esté la gracia (?). Una pequeña advertencia a los que decidan emprender este viaje psicodélico: quizá no volváis a mirar un rodaballo con los mismos ojos.

  • Quitting my destiny (Chang Hyung-yun, 2020)

Aunque sea difícil de creer, los guerreros que aparecen en las leyendas y luchaban con espadas mágicas son reales y jamás desaparecieron. Jin Young-young es el último guerrero  Jinsa en la actualidad y es el único capaz de invocar a la poderosa espada Cheongmyeong. Harto de las disputas con otros clanes y de vivir oculto, el joven decide renunciar a su destino para entrar en la universidad. Allí conocerá a una chica.

Quitting My Destiny es una de las apuestas más divertidas del Indie & Doc de este año y que llega de la mano nada más ni nada menos que del director Chang Hyung-yun (La chica satélite y el chico vaca, 2014). Si bien no es un cortometraje memorable, pues el guión es bastante plano y los personajes no llegan a desarrollarse, cumple el cometido de su director, que quería contar una historia de amor con acción y toques de humor. Lo mejor, el giro final.  

  • Us, Day and Night (Kim So-hyoung, 2020)

Esta es, quizás, la propuesta de cortometraje más sincera y con más verdad de esta edición del festival. ‘Us, Day and Night’ muestra la vida de una pareja con horarios laborales totalmente opuestos y que les permiten hacer vida conjunta de forma muy limitada. Se quieren, pero la vida es más complicada que eso y las relaciones también. ¿Significa una incompatibilidad de rutina que la pareja no puede funcionar? ¿Hay buenos y malos en una relación? ¿Quién tiene razón? Empatizamos con los personajes, entendemos a ambos. Y es por ello que este corto te provocará impotencia y tristeza, pero también ganas de enamorarte.