Hemos tenido que esperar más de 30 años para poder disfrutar, por fin, de una secuela de Top Gun (Tony Scott, 1986), una de las películas de aviación más populares de toda la historia del cine. Tras varios retrasos por culpa de la pandemia, Top Gun: Maverick (Joseph Kosinski, 2022) se ha estrenado en cines por todo lo alto. Tom Cruise vuelve a convertirse en piloto y se sube a la cabina de un caza real para ofrecernos una historia grabada de una forma sencillamente espectacular. Los encargados de componer su banda sonora son Hans Zimmer, Lorne Balfe y Harold Faltermeyer, el cual ya se encargó de componer la música de la película original. Lady Gaga también ha contribuido con una canción que comentaremos más adelante. Sin embargo, para poder hablar de una de las obras más espectaculares del año, primero debemos remontarnos a la Banda Sonora donde empezó todo…
En el año 1986 se estrenaba Top Gun, una película que nos sumergía de lleno en un viaje musical donde las canciones cantadas tenían tanto protagonismo que casi parecíamos estar ante un videoclip. Muchas de las canciones que protagonizaban la parte musical eran originales para la película, como Danger Zone de Kenny Loggins o Take My Breath de Berlin. Aunque la música original de Harold Faltermeyer no era muy abundante, supo adaptarse perfectamente al estilo de las demás canciones. Esto es algo que se puede apreciar muy bien desde el principio en su tema principal, el cual podemos escuchar a continuación.
Nos encontramos ante una melodía que encaja de maravilla con el estilo de las canciones cantadas originales que aparecen en la película. Gracias a esto, toda la música de la película logra tener una atmósfera uniforme que engloba a todo el conjunto de la mejor forma posible. Además, se trata de una melodía realmente intensa y emocionante, capaz de transmitir muchísima fuerza en todo momento (admito que no puedo evitar sonreír cada vez que la escucho, me parece un clásico). Junto a este tema principal, tenemos el tema de amor. Curiosamente, esta melodía ya la hemos mencionado antes ya que se trata de Take My Breath de Berlin.
Aunque se trata de una canción cantada, sus partes instrumentales son utilizadas como tema de amor entre los dos protagonistas de la película. Como es evidente, esta melodía se integra con las demás canciones cantadas de la mejor forma y logra mantener la atmósfera «videoclip» que tanto caracteriza a la película. El tercer tema principal (y el último) que nos presenta la primera película sería el tema dramático. Nos encontramos ante una melodía realmente intensa y emotiva, capaz de transmitir muchísima fuerza sin tener mucha intensidad.
Sobre estos tres temas principales, y multitud de canciones cantadas, se construye la obra de Harold Faltermeyer. La música original de la primera película no resulta muy «variada» ya que son variaciones de estas melodías. Sin embargo, el compositor logra crear un conjunto muy sólido y destacable, con momentos realmente emblemáticos. Y sobre este conjunto, Zimmer y Balfe han desarrollado la música de su secuela. Como es evidente, el tema principal original vuelve a hacer acto de aparición. Nos encontramos ante una versión mucho más solemne y majestuosa. Si la canción original me parece un clásico, las variaciones y desarrollo que nos presenta esta secuela son absolutamente magistrales.
El tema principal se encuentra acompañado por nuevos temas y melodías que logran estar a la altura y mantienen la calidad del conjunto en lo más alto. Uno de ellos es el tema que podemos escuchar en Darkstar. Nos encontramos ante un momento que aumenta poco a poco su ritmo e intensidad de la mejor forma posible. Mientras nos sumergimos cada vez más en su conjunto, la canción aumenta cada vez más su fuerza y emoción hasta ofrecernos un momento capaz de poner los pelos de punta a cualquiera que lo escuche, de verdad.
Esta segunda entrega se caracteriza por ofrecernos una historia más madura en algunos aspectos. Esto es algo que también se refleja en su banda sonora. El estilo «videclip» que tanto caracterizaba la primera película desaparece casi por completo para ofrecernos melodías y temas que son mucho más desarrollados y maduros. Las dos canciones anteriores son un buen ejemplo pero hay muchos más. En la canción siguiente podemos escuchar una primera parte mucho más solemne y emotiva, capaz de hacerme sonreír de la emoción con tan solo escucharla una vez. Por contra, la segunda parte nos ofrece un momento mucho más oscuro y expectante, casi amenazante. Al fin y al cabo, los reclutas se enfrentan a una misión imposible y esto también queda reflejado en su música de la mejor forma posible.
La acción también juega un papel muy importante en el conjunto. Nos encontramos ante un momento realmente intensos, contundentes y, me atrevería a decir, agresivos. La fuerza con la que son capaces de sonar los temas de acción es realmente intensa y sobrecogedora. Además, el enemigo al que debe hacer frente Top Gun cuenta con un tema principal realmente oscuro y malvado. Dicha melodía se combina con la acción de la mejor forma posible. Nos encontramos ante acción épica y emocionante, pero también es realmente oscura y amenazante.
La obra también es capaz de reflejar muy bien la sensación de victoria. Los pilotos de Top Gun se juegan su vida en misiones imposibles y cuando estas salen bien, la música que los acompaña no podría no podría ser mejor. Nos encontramos ante una canción realmente solemne y majestuosa. El estilo que acompaña a todo el conjunto resulta que es esperanzador y capaz de transmitir una fuerza única. Creo que ya lo he dicho antes, pero nos encontramos ante un momento capaz de hacerme sonreír de la emoción con solo escucharlo (¡¡Sobrecogedor!!).
En definitiva, no puedo negar que estamos ante una de las obras que más he disfrutado de este 2022. Puede no resultar tan «original» al utilizar temas principales de la película original, pero esto no le resta originalidad. Al contrario, Zimmer y Balfe han sabido desarrollar y evolucionar estas melodías de forma magistral. De esta forma, la calidad del conjunto se eleva como un caza pilotado por Tom Cruise. Nos encontramos ante momentos que son realmente intensos y emocionantes, capaces de estremecer de la emoción a cualquiera que los escuche. Desde la acción hasta las partes más emotivas, incluyendo los temas principales o las nuevas canciones cantadas. Habrá gente que piense que estoy exagerando pero, de verdad, se trata de una obra que he disfrutado muchísimo.
Para terminar la entrada, me gustaría hablar del single compuesto por Lady Gaga para la película: Hold my Hand. La cantante también se gana el crédito como compositora porque el single nos ofrece variaciones instrumentales que se integran muy bien con el resto de la música compuesta por Zimmer y Balfe a lo largo de la obra. La fuerza con la que puede llegar a sonar la canción es sobrecogedora en algunos momentos. Lady Gaga sabe elevar la calidad del conjunto a otro nivel gracias a su música. El final perfecto para una obra que es pura emoción…