Tras el éxito de su primera temporada en 2019, Good Omens vuelve con una segunda tanda de nuevos episodios este 28 de julio. Esta segunda temporada ha sido llevada a cabo por las directrices de Neil Gaiman, escritor de la obra original en la que se basa la serie.
La primera temporada de esta serie nos presenta a Aziraphale (Michael Sheen) y a Crowley (David Tennant) un ángel y un demonio. Estos dos personajes, por su recorrido a lo largo de toda la historia, terminan haciéndose amigos. Más allá de esta amistad, que sostiene prácticamente toda la narrativa, predomina un evento que es el que mueve toda la trama: La llegada del Anticristo.
La llegada de ese personaje va a suponer el fin de la humanidad tal y como la conocemos. La cosa es, que nuestros queridos protagonistas, no están conformes con esos designios. Le han cogido cariño a los humanos y la Tierra. Así que, sin levantar sospechas en las altas cúpulas de sus líderes, ángel y demonio trabajan mano a mano en pos de salvar el planeta.
Dicha introducción, y luego su desarrollo, se comparte tanto en la serie como en el libro. Esta primera temporada abarca todo el contenido de la novela. Inicialmente, la idea es que fuese una miniserie de 6 episodios, ya que eran más que suficientes para contar toda la historia. Pero el fandom de la serie se volvió loco. La serie fue un absoluto éxito y la gente necesitaba más de esa dinámica pareja, cuya química era difícil de olvidar.
En vista de las peticiones en redes, Amazon Prime Video, la BBC y el mismo autor, Neil Gaiman, llegaron a un acuerdo con los actores para continuar la serie con una segunda temporada. Y todos sabemos lo que pasa cuando una serie se toma licencias creativas y se despega de la obra en la que se basaba: el público lo acaba criticando. Pero, Good Omens no es el caso, por ahora no ha recibido críticas, más bien lo contrario, alabanzas, por haberse decidido continuarlo. Sobre todo, lo que más agradece los fans es que se lleve a cabo de la mano de Neil Gaiman, que es quien mejor conoce la obra original y sabrá mantener el tono y la frescura de la primera temporada.
Así que, una vez puestos en contexto sobre lo acontecido, ¿qué tal si hablamos sobre lo que nos espera en la segunda temporada?
Dado que ya no tenemos ninguna historia en la que esté basada esta temporada, contaremos con contenido totalmente nuevo. Fresco pero clásico, donde la química entre ángel y demonio se mantiene, donde el tono de comedia ligera engloba toda la narración. Cabe indicar que, ya que no está basado en algo escrito, no se cuenta con uno de los personajes clave de la primera temporada: Dios, la narradora. Al menos no de forma tan activa como antes, ya que es algo posterior a ese cuento de «cómo la tierra fue salvada».
Más allá de esta puntualización, vamos a hablar de la trama que va a rodear a la serie. Para empezar, tras el cierre de la primera temporada, el prestigio de Aziraphale y Crowley no son los más adecuados. El rechazo por sus facciones es real, y ya han asumido su posición y rehecho sus vidas. Pero, un día cualquiera, aparece Gabriel en la puerta de la librería del ángel.
¡Gabriel! El arcángel que se dedicó a hacerle la vida al pobre librero. Sí. Y no aparece en su puerta en busca de venganza o para acabar con él, aparece allí porque no tiene a dónde ir. Ha perdido la memoria y lo único que recuerda es que debía ir a ese lugar.
Ante la desaparición de Gabriel, las cúpulas tanto de arriba como de abajo se van a poner en alerta para buscarlo, teniendo muy en el punto de mira a nuestros queridos protagonistas. ¿Podrán salirse con la suya? Lo veremos en su estreno con la salida simultánea de los 6 episodios.
Antes hablábamos de cómo el fandom de Good Omens fue capaz de hacer que se continuase con la historia. Todo esto fue gracias a la obsesión por la relación que tienen Crowley y Aziraphale, Aunque desde siempre se han mostrado como amigos, la gente ha comenzado a fraguar un shippeo entre ellos. Con la llegada de la segunda temporada y con los comentarios que el mismo autor ha soltado en entrevistas o foros, la gente espera con gran deseo una relación romántica entre los buenos amigos. Habrá que esperar a ver cómo enfocan el amor en esta temporada y si de verdad son tan satisfactorias como todos desean.
Para concluir, más allá de aquello que podemos esperar en esta segunda temporada, animo a la gente a verla. Es cierto que pierde la frescura y novedad de la primera, pero sigue siendo genial. La química entre David Tennant y Michael Sheen es increíble, cada vez que salen en pantalla se comen la escena, han nacido para encarnar a sus personajes. Hay momentos divertidísimos y otros tantos muy emotivos. Es capaz de generar confort e intriga a partes iguales. Honestamente, deseo que continúen con una tercera temporada, si está tan bien llevada como esta segunda.